viernes, 2 de junio de 2023

INVEX. Indicadores recientes en Estados Unidos confirman la fortaleza de la economía. Es probable que el empleo continúe al alza mientras el número de vacantes en el mercado laboral rebase significativamente los niveles pre-pandemia. En México, la demanda interna se mantiene sobre una trayectoria de expansión. En ambos países, la inflación podría continuar a la baja, aunque a una velocidad menor en la parte subyacente.

El indicador adelantado GDPNow del FED de Atlanta proyecta un
crecimiento de 3% (TTA) para el PIB del 2T-23. Datos recientes de
ventas al menudeo, el ISM de servicios e incluso algunas cifras de
inventarios (que en el 1T-23 contribuyeron negativamente al PIB)
sugieren que la demanda en EE.UU. ha recobrado impulso.

 El que aún se registren más de 9 millones de vacantes laborales en
EE.UU. (JOLTS en inglés), cuando el promedio antes de la pandemia
era de 4.5 millones, permite la expansión del empleo a pesar de un
entorno de elevadas tasas de interés. Si bien las solicitudes iniciales
del seguro de desempleo han aumentado, aún no se detectan
elementos que apunten hacia un deterioro significativo del mercado
laboral. Esto a pesar de la reciente contracción del crédito en EE.UU.
derivado de los riesgos que se mantienen latentes en el sector
bancario regional. A pesar del reciente ajuste al alza en las
expectativas de crecimiento del PIB de 2023, la probabilidad de
recesión medida con encuestas en Bloomberg se mantiene elevada
(~ 70% en los últimos sondeos). Por otra parte, destaca cómo los
analistas van retrasando una posible contracción del PIB. Cuando a
finales de 2022 se anticipaba una caída de la economía en el primer
semestre de 2023, ahora ya se anticipa hasta principios de 2024.
Los principales indicadores adelantados de la inflación al consumidor
(entre ellos los precios al productor, los costos de transportación, así
como las expectativas implícitas en las tasas de interés y en encuestas
de actividad) continúan cediendo. Es probable que la inflación continúe
a la baja, incluso en la parte subyacente que había mostrado
resistencia. La incógnita por ahora es qué tan rápido podría ceder con
un escenario relativamente más optimista para el crecimiento. Nuestros
estimados para la inflación de Estados Unidos al cierre de 2023 se
ubican en 4.0% para la parte general y 3.5% para la subyacente.
Tras un prolongado periodo de negociación, el presidente de los
Estados Unidos, Joe Biden, ha alcanzado un acuerdo con el
representante del Congreso, Kevin McCarthy, con el fin de incrementar
el límite del techo de la deuda. Un aspecto de gran relevancia en
dicho acuerdo es la suspensión del techo de la deuda durante 19
meses, evitando así futuros debates sobre el mismo hasta
después de las próximas elecciones presidenciales.
En México, el crecimiento se mantiene sobre una senda de expansión.
Mantenemos la expectativa de un avance de 2.0% en el PIB de
México en 2023 ante cifras sólidas en el gasto en mercancías y
servicios. Asimismo, aún no se observan afectaciones en la industria
manufacturera nacional por una posible recesión en EE.UU. .Después
de conocer que BANXICO podría mantener la tasa de interés de
referencia alrededor de 11.25% en algunos meses de acuerdo con lo
detallado en su último comunicado, y al confirmar una trayectoria de
baja en la inflación subyacente que aquí también había mostrado
resistencia, recortamos nuestra previsión para la inflación general
anual de México en 2023 de 5.20% a 5.00%. La estimación a la
categoría subyacente se redujo de 5.20% a 5.1%.Destaca cómo el
mercado ha sido sorprendido a la baja en las lecturas de inflación de
las últimas quincenas. Incluso en la parte subyacente.

Se mantiene un escenario de persistencia en las presiones inflacionarias, así como de fortaleza en las cifras de empleo, el mercado ha
dejado de descontar una baja próxima en la tasa de referencia y no podemos descartar que continue el ciclo de alza de tasas. En México,
se conoció la inflación al consumidor de la 1Q de mayo y fue menor al esperado, lo que permite al Banxico mantener la tasa de referencia
en 11.25%. En cuanto el mercado cambiario, el peso tuvo sus altibajos frente al dólar, hay menores flujos de inversión de cartera, pero se
mantienen posiciones en el mercado de futuros a favor del peso.
Durante mayo la Reserva Federal volvió a incrementar la tasa de interés de
referencia en 25 puntos base, alcanzó el intervalo de 5.00%-5.25% y se
ubicó en la mediana de las expectativas de los miembros de la FED
reflejadas en la más reciente grafica de puntos. Se decretó que de ahora en
adelante las decisiones de política monetaria dependerán de los datos de
inflación, así como de los relacionados con el crecimiento. El mercado en
ese momento asumió que se daría una pausa en el ciclo de restricción
monetaria y que tal momento se extendería el resto del año.
Tal posibilidad de alto en el ciclo de alza se reforzó con los datos de
inflación general al consumidor que estuvo en línea con lo esperado con
una tasa anual de 4.9%, su nivel más bajo desde abril de 2021, junto con la
subyacente que se ubicó en 5.5%. Sin embargo, el contraste se dio con
publicación de la variación anual del deflactor del consumo personal que
fue mayor a la esperada. El dato general se ubicó en 4.4% y la subyacente
4.7%. Estos datos fueron la consecuencia de mayores presiones en los
precios de los servicios, sobre todo en el sector de vivienda que
experimenta cierta recuperación y pocos ajustes a la baja en el resto de los
componentes subyacentes.
Bajo este escenario de persistencia de las presiones inflacionarias en
diversos componentes de la demanda agregada, así como a la fortaleza de
los datos más recientes de empleo, varios miembros de la Reserva Federal
han indicado la necesidad de continuar con el ciclo de restricción
monetaria. Asimismo, el mercado empieza a alinearse con esta idea y los
futuros de la tasa marcan que la tasa de fondos federales, cuando menos
se mantendrá en el rango actual de 5.0%-5.25%.
Hay un escenario de incertidumbre en el horizonte de corto plazo de la
política monetaria en el cual la FED debe agregar los datos del mercado
laboral del mes de mayo, sobre todo en la variación de las remuneraciones
salariales y sumarla al conjunto de datos inflacionarios recientes para su
próxima decisión que se dará en este mes. Asimismo, debe ponderar el
impacto que están teniendo los incrementos en las tasas de interés en el
sector bancario, sobre todo a nivel de los circuitos de crédito.
Derivado de lo anterior y sumado a la incertidumbre sobre las
negociaciones para ampliar el límite de la deuda gubernamental, las cuales
se interrumpieron por posiciones distantes y que al final se dio un acuerdo
en el Congreso Norteamericano, el mercado de dinero presentó altos
niveles de presión. Los Bonos del Tesoro en el vencimiento de 2 años
cerraron con una tasa de 4.42%, con alzas de casi 30 puntos base en el
mes y niveles máximos alrededor del 4.55%; mientras que el vencimiento a
10 años alcanzó un máximo alrededor del 3.80%, con cierre de 3.65% y
una variación mensual cercana los 25 puntos base.
Mantenemos la hipótesis de que el comportamiento de las tasas en el
futuro previsible es incierto, sujeto a los diferentes reportes de inflación,
crecimiento, así como el desempeño que tengan los bancos comerciales
regionales. No podemos descartar que la FED continue el ciclo de alza de
tasas de fondos federales.
En México, se conoció la inflación al consumidor de la primera quincena de
mayo que se ubicó en (-) 0.32%, dato menor al esperado. De esta forma, la
tasa anual descendió de 6.27% a 6.00%. La inflación subyacente también
*Favor de leer información importante en la última página de este documento
fue menor a lo esperado en términos quincenales y se ubicó en 7.45% a
tasa anual. Con esto se mantiene el ritmo de desaceleración en la
variación anual de los precios al consumidor.
Este dato permite al Banco de México (Banxico) generar un escenario
donde la tasa de referencia se mantenga en 11.25%, ya que la política
monetaria se encuentra en un nivel suficientemente restrictivo (tasa real ex
ante en 6.5%) para generar condiciones que permitan alcanzar el objetivo
de inflación de 3.0% +/- 1.0% en los próximos 12 a 18 meses, de acuerdo
con las estimaciones de la Junta de Gobierno.
Sin embargo, dado el entorno presión y alza en las tasas de los Bonos del
Tesoro, las tasas de interés de mediano y largo plazo presentan episodios
de presión y no descartamos que este se extienda, aunque hay que
resaltar que la presión puede ser menos que proporcional, dada la
expectativa de que Banxico no hará movimientos en la tasa de referencia
en lo que resta del año. Con lo cual, para el vencimiento de 3 años los
rendimientos de los Mbonos aumentaron 10 puntos base, para tener un
nivel de cierre de mes de alrededor de 9.66%; mientras que el cierre del
vencimiento a 10 años se ubicó cerca de 8.83%, con incremento mensual
de 5 puntos base.
En cuanto el mercado cambiario, el peso tuvo sus altibajos frente al dólar,
el rango de operación fue entre $17.40 y $18.10 pesos por unidad y cerró
el mes alrededor de los $17.70 pesos por dólar. La volatilidad cambiaria se
incrementó durante la segunda parte del mes. Los flujos de inversión
extranjera de cartera en valores gubernamentales ya presentan saldos
negativos sobre todo en los bonos de tasa nominal de plazos mayores a un
año. Aunque se mantienen posiciones en favor del peso en el mercado de
futuros, dado el amplio diferencial de las tasas de interés entre pesos y
dólares, éste se puede reducir si la FED vuelve a incrementar la tasa y
Banxico se mantiene sin cambios; lo que generaría presión breve para el
peso. Estimamos niveles para el tipo de cambio de $19.00 pesos por dólar
para el cierre del año .

Bolsas
La temporada de reportes ha sido una prueba superada, la variable de crecimiento (al menos en lo relacionado a las utilidades de
las empresas) es un soporte e incluso catalizador en algunos sectores; sin embargo, la situación se ha vuelto menos favorable con
relación al factor que ha mantenido bajo mayor presión a los mercados: el nivel de tasas de interés al comenzar a descartarse la
idea de una próxima baja en las tasas de interés. El S&PBMV IPC no fue ajeno a la aversión al riesgo que prevalece en el exterior,
acentuada además por factores locales que han generado incertidumbre sobre las inversiones.
El índice global MSCI que incluye emergentes (ACWI) perdió en (-)
1.3% en mayo. Se experimentó un entorno en general de baja en las
principales bolsas. Solo destacaron algunos referentes en terreno
positivo como el Nikkei de Japón que subió 7.0% en el mes al
confirmarse la permanencia de una política monetaria laxa y
posicionarse como una alternativa atractiva de inversión respecto a
otros mercados que enfrentan mayores presiones en las expectativas
de crecimiento.
En EE. UU. el S&P 500 operó estable en el mes; la baja de la mayoría
de los sectores fue contrarrestada por el avance de Tecnología (9.3%),
Comunicaciones (6.2%) y Consumo discrecional (3.1%). Ello explica la
fuerza del Nasdaq en mayo al subir 5.8%.
La temporada de reportes corporativos estuvo detrás de este
comportamiento. Si bien la utilidad del S&P 500 no creció en el 1T-23
(AaA), se reveló una sorpresa positiva de 6.9% para la muestra. El
sector de Consumo discrecional fue el que mejores resultados brindó
vs. lo esperado (sorpresa de 17.3%); dentro del sector Tecnología
vimos a emisoras como NVDIA que, con una buena guía apoyada por
la euforia sobre el tema de inteligencia artificial, detonó un avance en
la acción superior a 30.0% en el mes.
El riesgo a esta variable que hoy es soporte para las bolsas es que el
2T-13 se espera más débil; el consenso de Refinitv proyecta una
contracción de (-) 5.4% a tasa anual en las utilidades del S&P 500.
Más aún, ante la falta de noticias relevantes en el campo corporativo
en los próximos días, la atención regresaría a la economía, en especial
al actuar de los bancos centrales. Y aquí el entorno es menos
alentador, al revelarse resistencia de baja en la inflación y con
mensajes al interior del FED que apuntan a que no hemos llegado a un
fin del ciclo restrictivo; se abre nuevamente la puerta a alzas
adicionales en la tasa de interés de referencia.
Estados Unidos no es el único caso, el Banco de Inglaterra podría
enfrentar esta misma situación ante una inflación que no desciende tan
rápido como se esperaba. Por otro lado, la presidenta del Banco
Central de Europa en su última reunión de política monetaria, que
implicó el séptimo incremento en la tasa de referencia, señaló que no
habrá una pausa por ahora en el movimiento alcista.
Esto debería ser una noticia poco favorable para las bolsas, en
especial en EE. UU.. En este contexto vemos que el consenso de
Bloomberg sostiene aún que el referente S&P 500 finalizará el año en
4,000 unidades (por debajo del cierre de mayo de 4,180 puntos).
Sin duda el entorno amerita cautela, en especial por la concentración
de emisoras con resultados positivos y su fuerte alza. El escenario de
presión en los múltiplos por tasas de interés elevadas en el resto del
año podría nuevamente ejercer presión en las valuaciones de sectores
que hoy son las estrellas del mercado.
*Favor de leer información importante en la última página de este documento
La historia en México es diferente, el S&PBMV IPC perdió (-) 4.3% en
mayo. Aquí no existe el apoyo del sector Tecnología, el favorito de los
inversionistas. En Comunicaciones incluso se experimenta una
tendencia negativa por las dinámicas competitivas que han
presionado la rentabilidad de las empresas y servicios distintos a los
que ofrecen los grandes nombres que mueven al mercado en el
exterior (como META y GOOGL).
El referente se ha visto marcado por noticias locales. Si bien
BANXICO parece más dispuesto a hacer una pausa al alza en tasas
de interés que otros bancos centrales, la presión en las valuaciones
podría mantenerse ante el ruido que ha generado en la inversión
noticias como la expropiación de un tramo de operaciones de la
división transportes de GMEXICO y los retos en la venta de
Citibanamex que terminaron en la decisión de su colocación en la
bolsa de valores de México. Esto resta impulso también al optimismo
que se ha generado por la tendencia de nearshoring en el país.
En este entorno, de momento reiteramos nuestro nivel estimado de
cierre para el S&PBMV IPC en 56,000 unidades.
Cartera Recomendada de Renta Variable
La Cartera de Renta Variable Global bajó en pesos (-) 2.75% durante
mayo vs. (-) 2.70% del ACWI ETF. Durante el mes sumaron al
Portafolio nuestras apuestas activas en Japón e India; mientras que la
sobre-ponderación en China impactó negativamente. Dentro de la
estrategia sectorial en Estados Unidos (que en conjunto tuvo una
contribución ligeramente negativa) favoreció principalmente estar sub-
ponderados en Servicios Públicos y Materiales, en contraste afectó en
especial nuestra sobre-ponderación en Consumo básico y no tener
Comunicaciones. No hicimos cambios en el Portafolio durante el mes.
En el mercado local, la Cartera Recomendada retrocedió (-) 3.5% vs.
el ya mencionado (-) 4.3% del S&PBMV IPC. Durante el mes
contribuyó al Portafolio no tener GFINBUR, así como nuestras
apuestas activas en ALSEA y FEMSA. Por otro lado, impactó
negativamente el no tener posiciones en GCARSO, VOLAR y
ELEKTRA.
Vendimos nuestra posición en ALSEA, la acción regresó a niveles pre-
pandemia y el rendimiento potencial era acotado. Redujimos nuestra
apuesta activa en CEMEX para aprovechar el impulso que tuvo la
acción por un buen reporte trimestral y con cautela ante los retos que
parecen existir en los volúmenes hacia delante. Iniciamos una apuesta
activa en LAB ante una valuación que nos parece un punto atractivo
de entrada a la espera de una buena dinámica en crecimiento y
rentabilidad. Subimos nuestra posición en GFNORTE, debido a la
capacidad de la empresa para manejar la sensibilidad de su balance a
los niveles de tasas de interés, y la posibilidad de una cartera sana y
en crecimiento en un nuevo ciclo de demanda de crédito.

 

 

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