Laura
Castillo García
El
alcalde de Chimalhuacán, Jesús Tolentino Román Bojórquez, en
entrevista habló acerca de la crisis que vive el país y el Estado
de México debido a la pandemia por Covid-19, y alerta sobre el
riesgo de levantar la cuarentena mientras México experimenta el
mayor número de contagios.
¿México
está listo para levantar el confinamiento como lo ha anunciado el
presidente de la república?
El
epidemiólogo responsable, el señor Hugo Lopez Gatell, comenta que
el problema puede seguir creciendo en los próximos 20 o 25 días,
son terribles noticias porque todos estamos hastiados de la
cuarentena, queremos salir a trabajar normalmente y a realizar
nuestras actividades. En la televisión hemos estado viendo que se
dice que llegó la hora de levantar a México, un mensaje que impacta
en la gente que está aburrida de la cuarentena, lo cual amenaza con
convertirse en los próximos días, en un acrecentamiento de los
contagios y de las muertes.
El primero que pone el mal ejemplo para empezar a salir a la calle es
el presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Me siento con
la responsabilidad de decirle a la gente de México, y de
Chimalhuacán en particular que es donde soy alcalde, qué está
creciendo el peligro y al mismo tiempo crece el riesgo de la gente a
ese mismo peligro por el hecho de que el presidente de la república
está diciendo que vamos a levantar a México y él mismo ya hizo
gira por el sureste de México.
¿En
Chimalhuacán se aplazará el confinamiento?
Sí,
Chimalhuacán seguirá en confinamiento porque los contagios por
Covid-19 se han multiplicado y alarmantemente ha crecido el número
de muertos. Hago una invitación fraterna pero enérgica a los
chimalhuacanos a no imitar el mal ejemplo del presidente de la
república; hoy, salir a la calle es echar a perder tres meses de
confinamiento en la recta final; hoy, es arriesgar gravemente nuestra
vida y de la gente adulta mayor con enfermedades crónicas. Pero no
solo la vida de este sector peligra, también gente joven ha muerto
por el exceso de confianza a la que convoca con su mal ejemplo el
presidente de México. Por este motivo les reitero ¡Quédense en
Casa! En especial les hago el llamado a los chimalhuacanos porque el
Ayuntamiento de Chimalhuacán, con sus propios recursos volverá a
repartir 110 mil despensas en esta segunda etapa y vendrá una
tercera tanda con tal de que los más pobres aguanten lo más posible
en sus casas. Aunque sea un modesto esfuerzo, pero nosotros si
trabajamos comprometidamente con la gente.
¿Cómo
ha afectado la pandemia a la población de Chimalhuacán?
Sí
nos ha afectado, y mucho, aquí tenemos 566 contagiados y 92
defunciones. Mucho nos afectó que el 60 por ciento de la población
saliera a trabajar a la Ciudad de México y que los tianguistas
fueran a surtir su mercancía a la central de abasto de la misma
Ciudad de México, pero aquí estamos tratando de atenderlos en dos
hospitales, el General de 90 camas y el de San Agustín, los cuales
también tuvieron dificultades de insumos sanitarios porque el
gobierno del Estado de México no los surtió, pero que el gobierno
municipal se los proveyó y ahora los médicos y enfermeras ya tienen
más condiciones de seguridad para atender a la gente.
Las
predicciones del gobierno federal acerca del pico máximo de
contagios han cambiado constantemente, ¿a que atribuye esta
situación?
Hoy,
queda claro, que nos afectó mucho que en México no se hicieran el
número suficiente de pruebas covid-19; fuimos de los últimos países
en el mundo en aplicar pruebas por cada 100 mil habitantes, y eso se
parece mucho a querer atravesar un negro túnel, sin una linterna en
la mano. Esa falta de pruebas no solo fue con el interés de ahorrar
recursos por parte del gobierno de López Obrador, sino que de por sí
ya tenía planeado menospreciar el terrible impacto de la pandemia;
recordemos que antes del confinamiento, el último mexicano
prácticamente en encerrarse y guardar cuarentena fue el propio
presidente de la república, a pesar de que su subsecretario de salud
llamaba desesperadamente a que la gente guardara la sana distancia, a
que no hubiera abrazos ni besos; a pesar de eso, el señor presidente
andaba por todo México recorriendo diversas comunidades y fue el
último que se encerró en su casa. Incluso llegó a plantear qué se
trataba de un fenómeno sencillo, que rápidamente superaríamos esta
dura prueba, que la pandemia le había caído como anillo al dedo
a él ya su gobierno y que se podía espantar al coronavirus con
alguna estampita religiosa.
¿Considera
confiable la información que brinda el gobierno federal en cuanto al
desarrollo de la pandemia?
No,
no creo que sea confiable esa información porque en el seguimiento
diario que le vamos dando al Covit-19, todo México está enterado de
que los contagios y las muertes de mexicanos se aceleraron a partir
del 18 de mayo y que al día de hoy, 2 de junio, ya contabilizaron 93
mil 435 contagios, 2 mil 771 nuevos contagios y 10 mil 167 muertos,
son cifras escalofriantes.
Además, el doctor Hugo López Gatell, ya nos ha cambiado varias
veces la fecha del aplanamiento de la famosa curva, así nos trae el
señor desde finales del mes de abril: primero dijo que el 8 o 10 de
mayo, luego que la fecha límite tope era el 18 de mayo, y que
podrían volver a trabajar los municipios rurales no contagiados, que
eran más de 300; que esos ya podrían hacer su vida normal, y ahora,
ante tantos equívocos, el señor López Gatell ya no da una fecha
precisa. Considero que es una actitud muy irresponsable del
presidente de México, el que haya arrancado una gira por seis
estados del sureste mexicano para arrancar las obras del Tren Maya.
Es un mal ejemplo para los mexicanos porque ahora muchos van a seguir
su ejemplo de salir a la calle. Insisto en no seguir el mal ejemplo
del presidente, debemos continuar resguardados por nuestro bienestar,
pues nos pondremos en peligro si salimos a la calle.
Ahora, entiendo que muchos tendrán que salir a buscar trabajo para
tener dinero para llevar comida a su casa, pues ni el gobierno
federal ni el estatal han atendido lo que millones de mexicanos le
han pedido desde hace meses: alimentos para soportar el
confinamiento. Por eso, se ven obligados a salir a trabajar, pero si
lo hacen, yo les pido que exijan que sus patrones les den las
garantías de seguridad sanitaria necesarias para evitar contagios
del coronavirus: sana distancia, gel antibacterial, cubrebocas, etc.,
etc., y si no se los proporcionan, es necesario que salgan a la calle
a protestar, como lo han hecho los médicos y enfermeras de grandes
hospitales estatales y federales, incluidos los del IMSS.
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