+ Constatan especialistas
extracción de remantes de aceites en tuberías y mangueras de bajo riesgo
+ Realizan recorrido de
inspección a bordo de la nave y no encuentran existencia de residuos peligrosos
como pinturas, baterías o solventes.
+ Mantendrá supervisión hasta
desmantelamiento o retiro del enorme navío, tal y como lo determine en su
momento la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)
La Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (PROFEPA) realizó una de inspección al buque granelero
“Los Llanitos”, encallado en Punta Graham, Barra de Navidad, Jal., para
supervisar el estado de la nave y constatar que su situación no representa un
daño al ecosistema marino donde se encuentra varado.
Como resultado de un recorrido
a bordo de la embarcación siniestrada el 23 de octubre pasado como consecuencia
del Huracán Patricia, especialistas de esta dependencia federal constataron el
adecuado control y manejo de los remanentes de aceites diversos en tuberías y
mangueras del mismo, como parte de las labores de limpieza que se están
llevando a cabo en el buque.
La inspección a cargo de la
Delegación Federal de la PROFEPA en el estado de Colima, permitió además
precisar que los remanentes de dichos residuos son de un riesgo menor y no
representan en ningún momento posibilidad alguna de daño ambiental al
ecosistema marino.
Cabe señalar que los tanques
del buque “Los Llanitos” ya están cerrados y por cuestiones de seguridad fueron
sellados, mismos que previamente fueron supervisados por la PROFEPA para que
estuvieran totalmente vacíos.
Se corroboró de igual forma en
este recorrido que el buque granelero no tiene tampoco ningún residuo peligroso como pinturas, baterías o
solventes.
El casco, las cubiertas y las
distintas áreas de la embarcación se encuentran libres de residuos peligrosos,
excepto el cuarto de máquinas donde se extrae agua y aceites para su decantación
correspondiente.
Se observó también durante el
recorrido colchonetas, mobiliario, ropa,
artículos diversos y basura doméstica en
bolsas plásticas que deberán ser
retiradas todos a la brevedad.
Enseguida, indica esta instancia federal, se
deberá proceder a la sanitación, que consiste en la limpieza total del navío,
acción que se llevaría en un plazo de cuatro a cinco meses, antes de darle el
destino final a éste.
Para tal efecto, tendrá que
ser retirado del buque todo lo que pueda flotar y contaminar el medio ambiente.
Durante el citado recorrido,
especialistas de la PROFEPA observaron que personal a cargo de la embarcación
efectúa el proceso de decantación del
aceite y el agua del cuarto de máquinas, a fin de separar uno de otro, y
para lo cual se cuenta con una bomba de aire y una planta de luz.
Finalmente, la PROFEPA
continuará con los recorridos y las verificaciones necesarias, hasta en tanto
la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) define cuál será el destino
final de la embarcación.
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