lunes, 1 de septiembre de 2025

Entre atonía y estancamiento: Indicador IMEF / resultados de agosto 2025


Con base en los resultados del mes de agosto, los Indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero ofrecen señales de estancamiento económico. El Indicador Manufacturero subió ligeramente 0.3 puntos para ubicarse en 45.6 unidades, permaneciendo en zona de contracción por décimo séptimo mes consecutivo. Por su parte, el Indicador No Manufacturero se situó en 49.9 unidades tras un avance de 0.6 puntos, con una tendencia-ciclo que continúa por debajo de 50, lo que sugiere que la mejora no es todavía direccional. Ambos sectores se mantienen en niveles históricamente bajos y, aunque el sector servicios muestra una recuperación incipiente, la industria manufacturera sigue anclada en una trayectoria descendente, lo que advierte una débil tracción económica en el tercer trimestre del año - una economía que transita entre atonía y estancamiento.

 

Con base en los datos del Indicador IMEF Manufacturero correspondientes a agosto de 2025, se observa una leve mejora en el índice general, que pasó de 45.3 a 45.6 puntos, un incremento de 0.3 unidades respecto a julio. A pesar del avance, el indicador permanece en zona de contracción por décimo séptimo mes consecutivo, reflejando una pérdida prolongada de dinamismo en la actividad manufacturera. Los componentes de producción (46.5) y nuevos pedidos (43.6) mostraron repuntes relevantes de 2.4 y 0.7 puntos, respectivamente, lo que sugiere una moderación en el ritmo de caída. El subíndice de empleo también se recuperó ligeramente a 44.1 unidades (+0.4), aunque aún en terreno contractivo. Por otro lado, el indicador ajustado por tamaño de empresa cayó 0.7 puntos, y la serie tendencia-ciclo descendió 0.3 unidades, lo que indica que el repunte en el índice general aún no se traduce en una reversión sostenida. En contraste, el componente de entrega de productos se deterioró con fuerza (-2.6 puntos), marcando un retroceso logístico significativo.

 

Durante agosto de 2025, el Indicador IMEF No Manufacturero se ubicó en 49.9 puntos, lo que representa un aumento de 0.6 unidades respecto al mes previo. A pesar de este avance, la serie tendencia-ciclo se mantuvo en zona de contracción con 49.5 unidades, igual que en el mes de julio, lo que sugiere que la mejora es incipiente y aún no se consolida como un cambio direccional. La medición ajustada por tamaño de empresa también mostró una mejora importante de 1.2 puntos, alcanzando 48.9 unidades, aunque sin salir del terreno contractivo. Este conjunto de datos refleja un sector servicios y comercial con señales de atonía: mientras el índice general se acerca a un nivel neutralidad (nula expansión), los indicadores subyacentes continúan arrastrando la inercia de una fase de debilidad acumulada en los últimos meses.


Coyuntura económica

 

La actividad económica sorprendió al alza en la primera mitad del año, al crecer 0.27 y 0.64%, respectivamente, en el primer y segundo trimestre. Esto ha llevado a una revisión al alza en las expectativas de crecimiento para el año, de 0.1% que mostraba el consenso medido mediante la Encuesta Mensual de Expectativas del IMEF en mayo, a 0.4% en la Encuesta de agosto. De igual manera, la proyección para el año del Banco de México se revisó de 0.1% en su primer Informe Trimestral a 0.6% en su segundo Informe dado a conocer el viernes, 29 de agosto. No obstante, las trayectorias para la manufactura y no manufactura de los Indicadores IMEF permanecen en territorio de contracción, mandando una señal de que nos encontrarnos entre la atonía y el estancamiento. ¿Cómo podemos conciliar la mejoría en las expectativas con la señal emanada del Indicador IMEF?

 

Para contestar esta pregunta, el Comité del Indicador IMEF discutió la evolución de un conjunto de determinantes de la actividad económica, como la inversión privada ante un ambiente de gran incertidumbre, el consumo de los hogares ante la disminución de las remesas y el estancamiento del empleo, y las exportaciones manufactureras ante la amenaza de mayores aranceles. Encontró que los indicadores IMEF están anticipando un crecimiento muy cercano a cero en la segunda mitad del año, que promediado con las tasas observadas en los dos primeros trimestres del año, es consistente con los números arrojados por las encuestas. Buena parte del dinamismo sorpresivo de la primera mitad del año provino de exportaciones adelantadas a la imposición de aranceles, que no se espera en la segunda mitad.

 

El Comité también discutió las posibilidades de que si la atonía esperada en la segunda mitad del año será suficiente o no para inducir a la inflación subyacente a la baja en línea con las proyecciones presentadas por el Banco de México. La mayoría opinó que el riesgo más grande en torno a la evolución de la inflación es la persistencia de presiones inflacionarias en el sector de servicios, en donde lo que más preocupa es el incremento continuo en los precios de los servicios alimenticios. Esta tendencia al alza se ha dado a pesar de la supuesta holgura observada en la brecha del producto. La mayoría opinó que sería recomendable que el Banco de México tomara una actitud de mayor cautela en sus decisiones de política monetaria para asegurar la convergencia de la inflación a su meta.


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