Los
inversionistas se cuestionan el enfoque de la Reserva Federal de
Estados Unidos (FED) una vez que se ha descontado que este miércoles se
intensificará el proceso de restricción monetaria. Los mercados tuvieron
una fea historia en abril y hay pocas esperanzas de que cambie en mayo,
a menos que la FED modere su postura. Muchos se preguntan si el
escenario de ralentización de la economía será suficiente para detener
la tendencia de baja en los mercados. Nosotros pensamos que no. Hay que
mantener la cautela.
1. La
percepción en el cierre de abril es muy mala. Los datos describen un
crecimiento negativo a tasa trimestral anualizada en Estados Unidos, así
como una caída importante en los índices de percepción de los gerentes
de la industria a niveles que no veíamos en casi dos años; es probable
que este miércoles el indicador de servicios muestre una caída más
pronunciada.
La
situación de confinamientos en Shanghai y Beijing continúa
intensificándose y la guerra en Ucrania escala en las repercusiones
económicas con el veto de Rusia a la venta de gas a Bulgaria y Polonia.
2.- Estos
eventos acentúan el temor de una inflación persistente en niveles
elevados y de bancos centrales que están decididos a atacarla,
combinados con la visión de un crecimiento afectado a la baja hacia
adelante.
La
corrección de las bolsas se ha convertido en una tendencia franca a la
baja. El índice global MSCI que incluye mercados emergentes (ACWI)
retrocedió (-) 8.1%, todos los sectores, a excepción del Consumo básico,
operaron a la baja; en especial el de Servicios de comunicaciones,
Tecnología y Consumo discrecional. En EE.UU., el S&P 500 perdió (-)
8.8% y el Nasdaq (-) 13.3%; el Stoxx Europe 600 se ajustó (-) 1.2%, el
Nikkei y el Han Seng bajaron (-) 3.5% y (-) 4.1%, respectivamente. Las
bajas acumuladas en el año en muchos casos superan los dos dígitos.
3.- Esta
semana los inversionistas estarán pendientes de la decisión de la FED.
Muchos se preguntan si el escenario de menor crecimiento esperado y las
pérdidas en los mercados serán suficientes para “moderar” la postura de
la FED. Desde nuestro punto de vista eso no va a suceder. Los mercados
no se encuentran alterados en su funcionamiento y mientras el objetivo
sea revertir la tendencia de la inflación, el banco central impondrá
aumentos importantes en las tasas de interés y, más importante aún,
definirá el ritmo de reducción de liquidez a través de lo que se ha dado
a llamar la “restricción cuantitativa”.
Los
inversionistas tienen claro lo anterior y por ello vimos a las tasas de
interés de largo plazo enfilarse a niveles superiores al 3.0%
(referencia de 10 años).
4.- Por lo
tanto, se reafirma nuestra tesis de inversión en deuda en dólares con
el mínimo riesgo de exposición a duración en papeles de muy corto plazo
con revisión entre un día a seis meses y papel corporativo de tasa
flotante con duración menor a 3 años. El mercado cuenta con pocas
opciones que no impliquen un riesgo mayor ante la presión de las tasas
en todos los plazos. Por lo que nos mantenemos de forma conservadora en
este bloque.
5.- En
cuanto a las bolsas, existen pocos argumentos en el ambiente para poder
dar una mayor tranquilidad a los inversionistas, que prefieren
mantenerse alejados de los activos de riesgo. La temporada de reportes
corporativos no ayudó a impulsar a los principales referentes, aunque la
mayoría de las emisoras supera las estimaciones en las utilidades,
prevalecen las señales de alerta en las expectativas: es así como
nombres con importante peso en el mercado destacan negativamente. En
días recientes Amazon entregó una inesperada pérdida neta por factores
de valuación y el CFO de Apple advirtió de retos por problemas en las
cadenas de suministro y una menor demanda en China.
6.- En
este sentido, el rendimiento de la Cartera Recomendada de Renta Variable
Global durante la semana que concluyó el 29 de abril fue similar que el
del benchmark (ACWI US Equity): retrocedió en pesos (-) 2.3%. En el
año, la cartera se ubica 170 puntos base por arriba del benchmark.
Durante
abril decidimos realizar algunos cambios en la Cartera Global para
volverla más defensiva ante los riesgos de un menor crecimiento
económico y la persistencia de elevadas inflaciones. Mantuvimos la
sub-ponderación en Europa, región que consideramos podría enfrentar
mayores retos derivado del conflicto Rusia-Ucrania. Salimos de nuestra
posición activa en Francia e incluimos una posición en Canadá por su
exposición hacia sectores de Energía y Finanzas, y la percepción de ser
un mercado que ofrezca protección ante la inflación. En nuestra
estrategia sectorial en EE.UU., incluimos apuestas activas en Salud y
Consumo básico; que se suman a la estrategia en Energía y Finanzas; al
tiempo que sub-ponderamos Consumo discrecional.
7.- En
México, el mercado estará atento a lo que haga la Fed esta semana, pero
también a la inflación de todo el mes de abril y la potencial
prolongación del deterioro de expectativas de inflación de mediano y
largo plazo. Con esto se estima que Banxico también suba 50 puntos base
la tasa de referencia, por lo que los niveles de tasas gubernamentales
podrían empezar a consolidar por arriba del 9.0% en toda la curva de
plazos.
8.- Dadas
las expectativas para la política monetaria de la FED y el escenario de
inflación local, mantenemos una posición conservadora con niveles de
subinversión en papeles de tasa fija de largo plazo tanto nominales como
de tasa real. Conservamos altos porcentajes de papeles de tasas
revisables que, en los resultados de la semana anterior, junto con las
renovaciones de CETES, nos han permitido amortiguar los impactos
negativos en nuestros portafolios.
9.- En
papeles corporativos, la TIIE a 28 días se concentra en niveles de
6.75%, representando un diferencial de 25 centésimas sobre la tasa de
fondeo diario (6.50%), dando a entender que sigue siendo atractivo
invertir en papeles corporativos de tasa revisable con sobretasas
favorables. Por su parte, los papeles privados de tasa fija y de tasa
real siguen con riesgo de mercado. Sin embargo, el hecho de que varios
Certificados Bursátiles de Largo Plazo lleguen a doble dígito en su tasa
de rendimiento quizá provoque un poco de demanda. Esta semana se
colocan los dos Certificados Bursátiles de Navistar, uno de tasa
flotante y otro de tasa fija.
10.- Por
su parte, el mercado cambiario en general registró presión en el último
tercio del mes ante el reacomodo de flujos de inversión a nivel global
que permitieron una apreciación generalizada del dólar. Esto se debe a
una divergencia grande en la postura monetaria de distintos bancos
centrales. Por un lado, la Reserva Federal de los Estados Unidos está
por hacer en una política de fuerte restricción monetaria, por el otro
China, Japón y sobre todo Europa presentan expectativas más moderadas
para el camino de la restricción o de plano mantienen tasas bajas, como
los asiáticos.
No es el
caso de México, el tipo de cambio del peso frente al dólar inicia la
semana con dólar fuerte en un rango de operación de los $20.30 a los
$20.50. El país tiene un ritmo de incremento de tasas importante, por lo
que el peso se sostiene relativamente a otras monedas con un “carry”
atractivo, dado un amplio diferencial de tasas entre pesos y dólares. A
lo cual, se suma una balanza comercial favorable.
En el
futuro previsible no consideramos un proceso de fuerte y continuo
deterioro para el peso. Mantenemos un nivel estimado para el cierre del
2022 de $21.30 pesos por dólar.
11.- En
México, el S&PBMV IPC de la bolsa operó negativo en días recientes y
registró su peor rendimiento mensual desde marzo de 2020. El
sentimiento de aversión al riesgo a nivel global incidió en este
desempeño, a lo que se sumó la volatilidad por la temporada de reportes
corporativos en nuestro país: el balance en su mayoría fue positivo en
comparación con las expectativas del consenso.
No podemos
descartar que la volatilidad prevalezca ante los temores de menor
crecimiento económico y un movimiento más agresivo de alza en tasas de
interés que incida en las valuaciones del mercado; aunque, sin duda,
estos niveles no parecen reflejar las expectativas de las emisoras y
generan espacio para que se dé una recuperación en el referencial,
aunque no de forma rápida; el S&PBMV IPC inició operaciones en mayo
con ligeros avances.
El
rendimiento de la Cartera Recomendada de Renta Variable local durante la
semana que concluyó el 29 de abril resultó mejor que el del benchmark:
el valor del portafolio retrocedió (-) 2.9% vs. (-) 3.3% del S&PBMV
IPC. Los factores que contribuyeron positivamente a la Cartera fueron
la sobre-ponderación en GAP y CEMEX; mientras que de forma negativa
incidió la sub-ponderación en BIMBO que tuvo un importante avance en la
semana luego de un reporte que sorprendió positivamente al mercado; así
como la sobre-ponderación en GFNORTE que nos parece responde a una toma
de utilidades.