- Destaca el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera, la necesidad de realizar una evaluación de impactos del programa Producción para el Bienestar (PpB) y resalta los resultados técnicos productivos de la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) que muestran la inocuidad de los bioinsumos y las altas cualidades nutricionales y nutracéuticas de los alimentos producidos con prácticas agroecológicas.
- En la conferencia 44 del ciclo Autosuficiencia Alimentaria, que organiza Agricultura, participaron el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), José Nabor Cruz Marcelo, quien destacó fortalezas de PpB, y cuatro investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), quienes ofrecieron resultados de análisis de calidad de bioinsumos, bromatológicos de granos, y físico-químicos y microbiológicos de suelos.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) dieron a conocer evaluaciones e
investigaciones realizadas sobre el programa Producción
para el Bienestar (PpB) y su Estrategia de Acompañamiento Técnico
(EAT).
Ante ello, el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera, se
pronunció porque en 2023 el Coneval realice una evaluación de impactos
sociales y productivos de PpB, que estará en
su quinto año de desarrollo.
Las evaluaciones que ha realizado el Coneval se han enfocado a
procesos “y las recomendaciones que nos hacen llegan en un excelente
momento para incorporarlas en la práctica concreta del año próximo”,
dijo.
En cuanto a los resultados técnicos-productivos brindados por
investigadores del INIFAP, el funcionario destacó la evaluación
científica que se hizo sobre mil 369 muestras de bioinsumos entregadas
por escuelas de campo de la Estrategia de Acompañamiento
Técnico que evidenciaron ser, en 96 por ciento, libres de coliformes
fecales y e-coli, y en 99 por ciento, ser libres de salmonella, además
de haberse identificado bioinsumos de microorganismos con potencial
benéfico para el control de organismos patógenos.
Al encabezar la conferencia 44 del ciclo Autosuficiencia
Alimentaria e Innovación Tecnológica con Prácticas Sustentables, con el
tema Evaluación de Producción para el Bienestar y su Estrategia de
Acompañamiento Técnico camino a la Transición Agroecológica,
el subsecretario también destacó los hallazgos del INIFAP en el sentido
de que la producción de alimentos realizada con bioinsumos y prácticas
agroecológicas resulta más nutritiva y con cualidades nutraceúticas
mayores respecto de los alimentos convencionales.
“Hay una campaña de estigmatización y desvalorización de las
alternativas agroecológicas y de la utilización creciente y masiva de
bioinsumos locales producidos por los campesinos con asesoría técnica y
científica [de los técnicos de la EAT]. Podemos ver
la alta calidad de los bioinsumos; es ciencia aplicada por los
campesinos”, refirió.
Recordó que la EAT toma como base la Agricultura Campesina de
Conocimientos Integrados (ACCI), la cual identifica el conocimiento como
el principal insumo de la producción.
Resaltó que la transición agroecológica que realiza la EAT de
Producción para el Bienestar implica mayores rendimientos, menos costos,
mejora de suelos, reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero, cuidado de la diversidad biológica y de la salud
de los suelos y la calidad nutricional y nutraceútica, que abona a un
sistema alimentario para la vida y la salud.
“Eso es fundamental en este momento que estamos confirmando que
heredamos de gobiernos pasados un sistema alimentario para la
enfermedad, de alimentos ultraprocesados y bebidas con altas cantidades
de azúcar añadida”, señaló Víctor Suárez.
Fortalezas y retos de PpB; planteamientos del Coneval y el INIFAP
El secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz Marcelo,
expuso la evaluación que se hizo a Producción para el Bienestar, como
parte de un conjunto de 17 programas sociales del Gobierno de México, en
2019-2020 y 2020-2021.
Indicó que entre las fortalezas detectadas en PpB están el hecho de
que hay un padrón consolidado de beneficiarios de los apoyos directos
del programa que es público y accesible para la consulta.
Asimismo, agregó, que las tecnologías agroecológicas con que se
capacita a los productores con la EAT son de amplia aplicación en todo
tipo de cultivos y no sólo en los que atienden PpB y EAT.
Una fortaleza más, abundó Cruz Marcelo, es el criterio de
selección de los técnicos participantes en la EAT, de que vivan en la
región donde se ubican los módulos de intercambio de conocimientos e
innovación de la EAT, lo que facilita la gestión con líderes,
autoridades locales y productores para el funcionamiento de las
escuelas de campo y que tengan un mejor conocimiento de las actividades
productivas y su entorno.
Entre los procesos donde el Conevsl detectó oportunidades de mejora
está el de difusión. Recomendó incrementar los intercambios de
experiencias entre productores y asambleas comunitarias para motivar una
mayor incorporación de beneficiarios en la EAT.
La coordinadora general de Evaluación del organismo, Karina Barrios
Sánchez, dio a conocer detalles técnicos de la evaluación operativa y
normativa de PpB, la cual implicó la parte de apoyos directos del
programa y las estrategias de Acompañamiento Técnico
y de Fomento al Acceso al Financiamiento.
La funcionaria dijo que “la evaluación de procesos permitió
observar la necesidad de generar evidencia sobre los resultados e
impactos de PpB en correspondencia con sus objetivos. Por ello, es
importante el establecimiento de un programa de trabajo conjunto
entre Coneval y Agricultura para la planeación y ejecución de
evaluaciones, principalmente de impacto, que permita dar cuenta de la
efectividad del programa para dotar a las Unidades Responsables de
evidencia para la negociación, modificación y mejora de sus
intervenciones”.
La presentación de resultados de investigaciones hechas por el
INIFAP sobre procesos técnicos productivos de EAT corrieron a cargo de
los investigadores Aurelio Báez Pérez, del Campo Experimental Bajío,
Brenda Zulema Guerrero Aguilar, del Centro de Investigación
Regional del Centro, Lorena Jaqueline Gómez Godínez, del Centro
Nacional de Recursos Genéticos, y Rafael Ambriz Cervantes, del Campo
Experimental Zacatepec, Morelos.
Expusieron sobre análisis físico-químicos de los suelos, análisis
microbiológicos de suelos, análisis de calidad de los bioinsumos y
análisis bromatológicos de granos, en ese orden.
Entre las conclusiones de estos análisis destacaron que los
bioinsumos, elaborados adecuadamente, como ocurre en las escuelas de
campo de la EAT, son inocuos, libres de patógenos y sirven no sólo para
nutrir y fertilizar a las plantas, sino también como
control biológico de plagas, en muchos casos.
Y existe el reto de evaluar aquellas bacterias con potencial de
promoción de crecimiento en plantas de interés agrícola bajo condiciones
de invernadero (no sólo en laboratorio), para su uso potencial en las
diferentes regiones/biofábricas.
Asimismo, evaluar el potencial de inhibición de hongos benéficos confrontados con hongos patógenos.
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