miércoles, 30 de noviembre de 2022

BBVA. México | Inflación desvanece los avances en la reducción de la pobreza laboral

 

Economía y Desarrollo Incluyente Guillermo Jr. Cárdenas / Luis Antonio Espinosa / Juan José Li 30 de noviembre de 2022


  • En el tercer trimestre de 2022 se estima que 40.1% de la población en México se encontraba en condición de pobreza laboral, nivel superior al observado antes de la pandemia en el tercer trimestre de 2019, cuando el indicador fue de 39.6%.
  • Al tercer trimestre de 2022 en el ámbito rural el indicador de pobreza laboral es mejor que previo a la pandemia, mientras que en el ámbito urbano es peor que antes de la crisis por COVID-19.
  • Del segundo al tercer trimestre de 2022 cayó 2.5% el ingreso laboral per cápita real de los trabajadores y aumentó de precio 86% de los productos de la canasta alimentaria.
  •  A nivel nacional, la brecha de ingreso laboral entre hombres y mujeres fue de 19.1% a favor de los hombres en el tercer trimestre de 2022.

Después de tres trimestres consecutivos a la baja, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que el porcentaje de la población en condición de pobreza laboral se incrementó en 1.8 puntos porcentuales, al pasar de 38.3% en el segundo trimestre a 40.1% en el tercer trimestre de 2022. Una persona se encuentra en pobreza laboral cuando el ingreso laboral per cápita del hogar es inferior al valor monetario de una canasta alimentaria, la cual se calcula de forma diferenciada para el ámbito urbano y rural.



Esta amplia diferencia parece no explicarse únicamente por los efectos estacionales que pudiera tener las estimaciones, sino que obedece más a un empeoramiento de la pobreza laboral en México respecto a los dos primeros trimestres de 2022. En el tercer trimestre de 2022, la población en condición de pobreza laboral en México se ubicó en niveles superiores a los observados en el mismo periodo de 2019, cuando fue de 39.6%. Así, los avances lograron en los últimos años en la reducción de la pobreza laboral se han desvanecido.

Al comparar los últimos datos frente a los observados antes de la pandemia, se encuentra que:

  • En el ámbito rural, la población con un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria fue de 53.2% en el tercer trimestre de 2022 y se encuentra por debajo de lo reportado por el Coneval en el tercer trimestre de 2019 (54.6%).
  • En el ámbito urbano, la población con ingresos menores a los necesarios para adquirir la canasta alimentaria fue de 36.0% en tercer trimestre de 2022, nivel mayor al observado en el tercer trimestre de 2019 (34.8%).

Es decir, en el ámbito rural el indicador de pobreza laboral es mejor que previo a la pandemia, mientras que en el ámbito urbano es peor que antes de la crisis por COVID-19. Sin embargo, se mantiene una muy amplia la brecha de 17.2 puntos porcentuales en la pobreza laboral entre las zonas rurales respecto de las urbanas: 53.2% vs. 36.0%, respectivamente, durante el tercer trimestre de 2022.




1.        Del segundo al tercer trimestre de 2022, cae 2.5% el ingreso laboral real de los trabajadores y aumenta de precio 86% de los productos de la canasta alimentaria

De acuerdo con el Coneval, el aumento que hubo en la proporción de la población en pobreza laboral del segundo al tercer trimestre de 2022 se explica por:
  • Una caída en el ingreso laboral promedio de los trabajadores, y
  • Un aumento en los precios de la canasta alimentaria.
Como puede observarse, en primer lugar, el ingreso laboral per cápita de los trabajadores a precios corrientes cayó 0.6% del segundo trimestre al tercer trimestre de 2022 (pasó de 3,274 a 3,256 pesos al mes) y, en segundo lugar, el crecimiento de los precios generó que el ingreso per cápita deflactado con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) cayera 2.5% (pasó de 2,881 a 2,808 pesos al mes).

Por otro lado, si se comparan los cambios entre el ingreso deflactado con el INPC y el deflactado con la canasta alimentaria de referencia para medir el nivel de pobreza laboral (Línea de Pobreza Extrema por Ingresos, LPEI), la caída de esta última fue casi el doble, ya que disminuyó 4.8% (de 2,734 a 2,601 pesos al mes), lo que es un reflejo del crecimiento de los precios de la canasta alimentaria que influyeron en el incremento de la población en pobreza laboral.





2.        
A nivel nacional, la brecha de ingreso laboral entre hombres y mujeres fue de 19.1% a favor de los hombres en el tercer trimestre de 2022.

En términos exclusivamente de la población ocupada, el Coneval reportó que el porcentaje de pobreza laboral se ubicó en 13.0% para el trimestre de 2022-I. Este nivel implicó un aumento de 0.7 puntos porcentuales desde su nivel del trimestre inmediato anterior (12.3%), pero una disminución de la misma magnitud (0.7 puntos porcentuales) desde el nivel de 13.7% obtenida en el tercer trimestre de 2021.

Sin embargo, observamos que existe una importante diferencia al analizar la información por sexo. En el tercer trimestre de 2022 se observa que la población ocupada femenina obtuvo un nivel de pobreza laboral 5.6 puntos porcentuales por encima del nivel presentado por la población ocupada masculina (Gráfica 6). Al considerar que el nivel de pobreza laboral para este periodo en mujeres fue de 16.4%, la diferencia es relativamente amplia, representando cerca de una tercera parte del mismo.



Adicionalmente, se observa una tendencia a la baja en los últimos años del nivel de pobreza laboral en la población ocupada, al mismo tiempo que la diferencia entre los niveles de pobreza laboral de mujeres y hombres se ha cerrado.

En el tercer trimestre de 2015, la pobreza laboral representaba el 17.3% de la población ocupada, es decir, 4.2 puntos porcentuales por encima del último nivel reportado, mientras que la diferencia entre mujeres y hombres fue de 7.6 pp. Dicha tendencia a la baja de la pobreza laboral se explica por el aumento paulatino del ingreso laboral promedio en ambos sexos en los últimos años.



En la evolución del ingreso laboral promedio de la población ocupada, diferenciado por sexo, podemos observar dicha tendencia positiva. Mientras en el tercer trimestre de 2015, el ingreso promedio para las mujeres fue de 5,076 pesos (a precios del primer trimestre de 2020) en el tercer trimestre de 2022 ya se ubicaba en 5,578 pesos, es decir un crecimiento real de 9.9% en siete años. En el caso de los hombres, en el mismo periodo el ingreso promedio creció en términos reales un 7.2%, pasando de 6,431 a 6,894 pesos mensuales.

Por otro lado, se mantiene una disparidad de ingreso y, por ende, la presencia de una importante brecha entre mujeres y hombres. Al tercer trimestre de 2022, las mujeres tenían un ingreso laboral promedio 1,316 pesos menor al de los hombres, lo que representó, una brecha de ingreso laboral cercana a 20% en favor de la población masculina.

No obstante, a nivel estatal también existen diferencias relevantes en cuanto a brecha de ingreso laboral entre hombres y mujeres. En ese sentido, 23 estados presentaron una brecha mayor a la media nacional. El estado de Yucatán tuvo la mayor brecha, en donde las mujeres tuvieron un ingreso laboral 32% menor al de los hombres, seguido de Colima con -29.8% e Hidalgo con -29.2%. Los estados con los ingresos laborales promedio con menor brecha por sexo fueron Chiapas, con una brecha de 0.8%, Guerrero con 2.7% y Veracruz con 2.9%. Sin embargo, estos tres estados presentan ingresos laborales promedio por debajo de la media nacional.



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