miércoles, 8 de julio de 2020

POSICIONAMIENTO RESPECTO A LA INICIATIVA DE LEY QUE DE APROBARSE CONSTITUIRÁ LA FINANCIERA NACIONAL AGROPECUARIA (FINAGRO)

1. Compartimos plenamente el propósito de crear la nueva
Financiera Nacional Agropecuaria como una Sociedad
Nacional de Crédito (SNC) y así mismo darle el carácter de
banca de desarrollo.
Por ello nos pronunciamos por que en el contenido del
articulado distribuido en sus ocho capítulos se establezca
claramente cuales son las características que diferencien a la
nueva FINAGRO y que establezcan sus ventajas respecto de
las condiciones del mercado financiero comercial.
En
consecuencia, sostenemos que la nueva FINAGRO debe
financiar a una tasa de interés inferior a la del mercado.
Desde luego, teniendo como objetivo cuidar la fortaleza
financiera de la nueva institución, la tasa de interés deberá ser
suficiente para cubrir el costo del fondeo, el costo de
operación, así como el riesgo financiero del sector, por lo que
la tasa de interés en FINAGRO habrá de ser determinada por
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y no por el Banco
de México.
En la concreción de este esquema, será necesario
considerar el subsidio transparente a la tasa de interés, esto es,
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pagaría el
importe de la tasa de interés a la FINAGRO, de tal manera que
el productor
sólo reintegraría el capital principal,
convirtiéndose en un crédito a tasa cero o en su caso la
condonación de una parte de los intereses a los productores
que cumplan con el pago oportuno y total del crédito.
Otra de las características centrales de la nueva
FINAGRO, corresponde al diseño de un sistema nacional de
garantías que contendrá diversas formas de garantía líquida
que funcione básicamente como forma de apoyo a la
aprobación de las solicitudes de crédito y en segunda
instancia como mecanismo de pago de deuda cuando esta
surja por causas no atribuibles al beneficiario del crédito.
También podrá aceptarse la garantía natural propia del
proyecto de inversión.
2. Otro elemento sustancial de la FINAGRO como banca de
desarrollo debe ser la precisión de su población objetivo, por
lo que sostenemos que debe responder a las necesidades
específicas de la economía campesina a sus estratos
pequeños y medianos con potencial productivo, esto es,
aquellos cuyos resultados de producción en función del uso
de paquetes tecnológicos adecuados y su articulación con el
mercado les den viabilidad.
Considerando los anteriores
estratos campesinos como población objetivo prioritaria (no
única), la FINAGRO atenderá para su solución, problemáticas
de financiamiento regional y /o por rama de producción o
por tipo de unidades productivas; favoreciendo con ello la
articulación de cadenas productivas, creación de nuevas
empresas y sus proveedores, esto significa priorizar aquellos
sectores con mayor riesgo que requieren un cambio
tecnológico brindándoles las condiciones y oportunidades
para el desarrollo del mercado interno y el bienestar de su
clientela.
Derivado de lo anterior, la FINAGRO deberá funcionar
como proveedor de liquidez en condiciones de fomento,
funcionando además en interacción y complemento de la
política de la SADER, es decir de acuerdo al párrafo segundo
del artículo dos, su interacción con programas de subsidio y
capital de riesgo será la mejor política contra cíclica para
promover el desarrollo sectorial.
La inclusión financiera de la pequeña y mediana
economía campesina que brinde acceso a un mayor número
de campesinos en el uso y la calidad del crédito, en su cuantía
y condiciones favorables de financiamiento acompañados
de asistencia técnica, educación financiera y cultura
empresarial, provocará sin duda un cambio productivo con
innovación y diversificación que alineado a los objetivos de la
política agropecuaria de la SADER propiciarán
mayor
inversión y un verdadero cambio estructural coadyuvando a
la meta de la soberanía alimentaria.
3. En discordancia con el artículo 3o de la iniciativa, la estructura
institucional de la FINAGRO se diseñará no sólo conforme a la
demanda de crédito, sino a la promoción del uso de éste en
regiones estratégicas para garantizar la producción de
alimentos.
La capacidad operativa adecuada a lo antes descrito, esto
es el personal, los sistemas operativos, el número suficiente de
sucursales cercanas a los productores deberán ser diseñados
para un periodo de transición donde la FINAGRO opere como
banca de primer piso, con opciones de financiamiento más
baratas y en un segundo momento funcione como banca de
segundo piso a través de intermediarios financieros rurales no
bancarios de los productores que no repitan la mala
operación actual y la mala selección de clientes, para evitar
la problemática de la cartera vencida y se diseñe un esquema
de mayor y mejor supervisión y capacitación técnica de los
IFR’S, evitando así el riesgo del agiotismo y el coyotaje
financiero.
4. El principio operativo básico al interior de la FINAGRO deberá
ser el de cuidar la salud financiera de la institución, es decir
que a través del desempeño de sus funciones debe preservar,
mantener y ampliar su capital garantizando la sostenibilidad
de su operación, la colocación eficiente, la transparencia y la
prudencia en sus funciones, dado que las dos fuentes
principales de financiamiento serán el ahorro y los recursos
fiscales, para ello será esencial el procedimiento de
autorización del crédito, los estudios del proyecto previos al
otorgamiento y los esquemas de pago o recuperación deben
partir de la viabilidad del proyecto y del ciclo productivo
tomando en cuenta siempre en este, el impacto social, es
decir buscando su factibilidad económica y un alto grado de
rentabilidad social. Por tanto la evaluación de factibilidad
será en función de una matriz de marco lógico.
5. La ley debe especificar con precisión cuales serán los
productos y servicios financieros que la FINAGRO prestará, a
saber: crédito para capital de trabajo, adquisición de
maquinaria y equipo, de nuevas tecnologías y mejoramiento
del medio ambiente, pero además el ahorro, el pago de
nómina, el pago de proveedores, el factoraje y la recepción
de impuestos y derechos.
6. Dada la existencia del FIRA, cuya función es la de estimular
sectores de mayor crecimiento, la FINAGRO y el FIRA deben
ser modelos e instrumentos de política pública diferentes, así
mismo, en un esquema de consolidación de las funciones del
FIRCO, FOCIR y FND, esto es la combinación de capital de
riesgo y crédito a través de una sola ventanilla la función de
AGROASEMEX y el esquema de administración de riesgos de
SADER debe mantener su independencia técnica y financiera
para la administración del subsidio a la prima del seguro.
7. Nos pronunciamos además por un tratamiento adecuado de
la cartera vencida que no implique condonación total de
adeudos sino la reestructuración de deudas con base en un
estudio casuístico de los clientes actuales en esta
circunstancia.
8. Finalmente, señalamos que durante los últimos 18 años el
Congreso Agrario Permanente y otras organizaciones sociales
y privadas han participado en el Consejo Directivo de la
Financiera Rural y de la Financiera Nacional de Desarrollo
Agropecuario sin que hasta el momento se haya demostrado
algún aspecto negativo de dicha participación, por tanto nos
pronunciamos
categóricamente
por
mantener
la
intervención de las organizaciones sociales campesinas en
calidad de Consejeros de la Instancia Directiva de la nueva
FINAGRO.
ING. JOSÉ DURÁN VERA.
COORDINADOR NACIONAL UNIÓN CAMPESINA DEMOCRÁTICA A.C.
05 DE JULIO DE 2020

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