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María
Elena Estavillo, Clara Luz Álvarez, Gisela San Juan, Maribel Tovar,
Nimbe Ewald, Rebeca Escobar y Leonor Quiroz, se reunieron en el panel
“Cerrando la brecha digital: la importancia de la competencia económica
en el sector telecomunicaciones”, celebrado en alianza entre Coparmex y
Conectadas.
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Además
de abordar los retos futuros respecto a la brecha digital existente
en México y resaltar el valor de la competencia, las panelistas
hablaron acerca del papel que hoy juegan las mujeres en el liderazgo del
IFT.
Ciudad
de México, 21 de octubre.- De acuerdo
con el Fondo Monetario Internacional (FMI), incrementar la tasa de
participación femenina en el mercado laboral al menos a los niveles de
participación de los hombres, elevaría el PIB de los países. En México,
reducir la brecha laboral a la mitad incrementaría
a 2.46% la tasa promedio anual proyectada del PIB hacia 2040.
Pero impulsar la inclusión requiere de líderes
incluyentes que incorporen en el mapa profesional a quienes no han recibido las mismas oportunidades.
“A
mí no me da miedo ser diferente y tener
opiniones distintas. La diversidad y, con ella, la inclusión, mejoran
radicalmente la toma de decisiones”, dijo María Elena Estavillo, ex
Comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones, sobre el papel
de las mujeres en posiciones cada vez más relevantes
dentro del organismo.
El
objetivo del panel “Cerrando la brecha digital:
la importancia de la competencia económica en el sector
telecomunicaciones” realizado en alianza entre Coparmex, Conectadas y la
iniciativa Lánzate, que reúne a 10 asociaciones que promueven la
participación de más mujeres en puestos directivos, fue poner
en la agenda la relevancia de tener a mujeres líderes en el sector de
telecomunicaciones e incluso, tener a una nueva Comisionada en el órgano
regulador.
Combatir la brecha
En
México, 15% de las personas viven en zonas donde no hay cobertura de
red y 17% donde no
hay cobertura de banda ancha móvil (3G o 4G). Este fenómeno afecta
principalmente a las personas de menores ingresos, por lo que cerrarla
beneficiaría principalmente a la población más vulnerable.
La
brecha digital refuerza desigualdades preexistentes. El otro lado de la
moneda, la inclusión
digital, contribuye a vencer estas desigualdades, porque a través del
internet se abren espacios de información, productividad, salud,
educación y empleo, coincidieron las panelistas.
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