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Todos los niños necesitan un desayuno nutritivo para iniciar el día. Lo más recomendable es que sea completo y balanceado con el fin de que puedan obtener la energía necesaria para mantener sus cuerpos activos y en correcto desarrollo.
El
desarrollo de las capacidades físicas y mentales se determina de
forma significante durante los primeros años de vida de todas las
personas y está sumamente vinculado con la nutrición1.
De acuerdo con especialistas de la UNICEF,
durante la niñez las necesidades energéticas son mayores; por lo
que los niños necesitan ingerir una cantidad suficiente de
alimentos que les permita crecer y desarrollarse, iniciando con un
desayuno que contenga los nutrientes, vitaminas y minerales
necesarios para empezar el día con energía; sin embargo, no en
todos los hogares los más pequeños tienen oportunidad de tomar un
desayuno completo.
Ante
este contexto, ¿sabes
cuáles son los efectos en un niño que, por lo general, no desayuna?
De
acuerdo con expertos de la Universidad
Autónoma de Coahuila2,
un niño que no desayuna corre el riesgo de padecer un déficit
cognitivo de más del 50%. Esto significa que, su memoria y
velocidad de respuesta y atención se verán disminuidos no sólo
durante su niñez, sino que también estos efectos podrían
reflejarse por el resto de sus vidas. De forma semejante, una
revisión de 22 estudios publicada por el Journal
of the American Dietetic Association
encontró que el hábito de desayunar en los niños está asociado
con una mejor memoria, calificaciones en los exámenes, humor,
asistencia a la escuela y funciones psico-sociales comparados con
aquellos niños no desayunan. Concluyendo que desayunar contribuye a
tener un adecuado desempeño físico y mental3.
A
nivel químico, el cerebro requiere glucosa y oxígeno para trabajar
de forma óptima pues son estos elementos los principales encargados
de generar la energía suficiente para que trabaje adecuadamente.
Durante las horas de sueño, los niveles de glucosa en la sangre
disminuyen debido al ayuno. Esta hipoglucemia o nivel bajo de glucosa
continúa si no se ingieren alimentos al despertar y se ve reflejado
en la disminución en las capacidades cognitivas ya que el cerebro no
tiene lo necesario para trabajar.
¿Cómo
prevenir esto en los niños?
Nutriéndolos,
sobre todo a la hora del desayuno. Y es que este tiempo de comida se
convierte en uno de los más importantes del día al proveer lo
necesario para un rendimiento extra. Investigadores en Francia y
otros países encontraron que los nutrimentos que no se consumen en
el desayuno no se logran compensar con las otras comidas del día.
Así mismo, un estudio europeo a 195 familias sugirió que cuando lo
niños consumen más del 20% de las calorías que se les recomienda
diariamente durante el desayuno, su desempeño en pruebas de
creatividad y resistencia física eran significativamente mejor que
cuando consumen menos del 10% de las calorías recomendadas en este
momento del día4.
Y saltarse el desayuno representa una mayor probabilidad de no
alcanzar ingestiones adecuadas de nutrimentos como hierro, vitamina A
y vitaminas del complejo B.
En
este caso, un niño que desayune después de levantarse pondrá más
atención en la escuela, será mejor al desarrollar actividades
físicas o al participar en clases, además de que su velocidad de
respuesta será más rápida a diferencia de cuando no lo haga.
Pero, no sólo basta con tener
presente lo importante que es el desayuno para un niño, también es
necesario considerar qué es lo adecuado como primer alimento del
día. Un estudio publicado a través de la revista médica Pediatric
Annals5
que cubre el diagnóstico y el tratamiento de diversas enfermedades y
trastornos pediátricos, explica que por las mañanas es
recomendable que los niños obtengan la glucosa por medio de
macronutrientes, en este caso carbohidratos simples como fruta y
complejos como cereales. Éstos últimos, suministran no solamente
energía, sino que también, para México en un sub-análisis de la
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012; encontró que los niños
que consumen cereal para el desayuno tienen una mayor ingestión de
vitaminas y minerales como vitamina A, vitamina C, ácido fólico,
calcio y zinc 6.
En este sentido, al ser
consciente de la importancia del desayuno y como parte de su
compromiso de nutrir a las familias para que puedan crecer y
prosperar, Kellogg, a través de su programa Mejores Días y, en
alianza con diferentes ONG’s
filantrópicas, dona de forma constante raciones de cereal y snacks
buscando que más de la mitad de éstas sean desayunos completos
destinados a niños.
La compañía cuenta con una
larga trayectoria invirtiendo en las comunidades donde opera;
haciendo donaciones en efectivo y en alimentos y aportando tiempo de
sus empleados en programas de voluntariado. Desde el 2013 la empresa
ha donado más de mil millones de porciones de cereales y refrigerios
a familias y niños necesitados, y se ha asegurado que sus alimentos
también ayuden a los más necesitados en casos de desastres
naturales o hambre crónica. Por esta razón, se ha comprometido a
donar 2,500 millones de porciones adicionales para 2025.
Su fundador, W.K.
Kellogg, fue un
gran emprendedor, así como uno de los más grandes filántropos del
siglo XX. Más de 100 años después, su legado se mantiene vivo a
través del programa “Kellogg
Mejores Días” la
iniciativa global de la multinacional que busca proporcionar
alimentos a las personas necesitadas.
Para más información visita
Hablando
con Kellogg, una plataforma digital en la que la multinacional
sostiene un diálogo abierto y transparente con sus consumidores.
4
https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.3109/09637489709006958
6
Villalpando S, et al.
Contribución de los cereales listos para el consumo a la ingesta
dietética de la población mexicana. Resultados de la ENSANUT 2012.
INSP y CINyS.
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