Ciudad de México, 18 de mayo de 2020.- Aunque
el trabajo a distancia ya era una realidad en varios países, se
implementó de forma masiva, y en tiempo récord, en las últimas semanas
como respuesta a las medidas de distanciamiento social. No obstante, esa
solución adoptada inicialmente como temporal, se transformará en una
nueva realidad laboral para muchos, ya que ha permitido a las compañías
dar continuidad operativa a sus negocios, evitando exponer la salud de
sus trabajadores.
Sin ir más lejos, DWS, empresa del Grupo Serban,
compañía líder en la implementación de espacios de trabajo digital, ha
desplegado solamente en Latinoamérica más de 123,000 escritorios
remotos, distribuidos entre México (20%), Chile (20%) Argentina (32%) y
el resto de Latinoamérica con el 28%. Es decir, ha permitido a más de
123,000 personas trabajar desde sus hogares de manera segura, en
cualquier momento y con cualquier dispositivo.
La
percepción de que el trabajo remoto no es algo temporal, sino que
pasará a conformar un pilar elemental en el futuro del trabajo, y para
el cual deben prepararse más allá del momento actual; es compartida por
diversos CIOs, especialistas y fabricantes de tecnologías, quienes han
notado que para adaptarse a esta nueva realidad, más allá de lo
tecnológico, deben tener en cuenta a las áreas de RRHH y Finanzas, ya
que serán clave mantener a los equipos distribuidos motivados y
cohesionados, además de no perder de vista los indicadores de gestión
anuales que persigue cada organización.
Al respecto Alberto Mingo CEO del Grupo Serban afirmó:
¨Aunque la tecnología para el teletrabajo está disponible desde hace
mucho, el COVID-19 nos ha hecho saltar varias etapas de su adopción. A
principios de este año, en el Top 10 de las prioridades para los CIOs
durante 2020, no se encontraban ni el teletrabajo, ni la continuidad
operativa. En dos meses avanzamos lo que se estimaba hacer en los
próximos cinco años”.
Mingo
también explicó que teletrabajar no es usar diferentes VPNs, hacer
videollamadas y responder mails desde casa “El teletrabajo es mucho más
profundo. Hay que repensar las arquitecturas de informática, ya que
prácticamente ninguna empresa estaba preparada para tener al 100% de sus
colaboradores trabajando desde sus casas. Y hay que vencer un gran
paradigma cultural en cuanto a la adopción de nuevas tecnologías, saber
cómo se organizan los trabajadores y cómo mantienen la productividad”.
Por su parte, Richard Poore, Regional Director of Sales de DWS Serban Group,
expuso que, en esta nueva realidad laboral, hay que tener en cuenta la
dimensión organizacional y la dimensión humana. “En lo organizacional,
se debe ir más allá que la simple conexión temporal desde casa: se deben
tomar en cuenta los posibles riesgos de seguridad, el ancho de banda,
la optimización de los procesos de forma remota y la experiencia de
usuario para mantener la motivación y productividad de los
colaboradores. Mientras que, en lo humano, deben comprender que el
trabajo se vuelve flexible, ya que las personas trabajan desde sus
casas, compartiendo espacios y horarios con su familia, lo que implica
muchos cambios. Al no contar con las herramientas correctas o los
espacios adecuados para trabajar como lo hacían en la oficina, los
líderes deben definir bien las metas de trabajo, conseguir el engagement
de las personas para que sean parte de un proyecto y de una estrategia,
y fomentar momentos de meditación, yoga y en general el bienestar
personal¨.
Algunos
aspectos como la comunicación efectiva, trabajar continuamente para dar
acceso a las herramientas adecuadas y mantener al equipo conectado es
imprescindible para los desafíos que enfrentarán las organizaciones.
Esto
hará que la ¨nueva” normalidad sea diferente, ya que las compañías
atravesaron una gran revolución digital en corto plazo. Así, veremos
como todas las industrias se reinventarán, evolucionarán y comprenderán
que el trabajo flexible ha llegado para quedarse y no solo será una
estrategia ante el COVID-19.
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