* Por equipo de redacción Top Flotillas y LOGEX. Ya estamos muy cerca de la que se califica como la elección más grande de la historia, cuando el domingo 2 de junio se elegirán veinte mil 367 cargos a nivel federal y local, y en donde se estima que más de 97 millones de personas participarán en las votaciones para renovar el cargo de la presidencia de la República. Pero no solo se trata de elecciones para el máximo cargo, sino que también se elegirán 500 diputaciones: 300 por el principio de mayoría relativa y 200 por representación proporcional, además de 128 senadurías: 64 de mayoría relativa; 32 de representación proporcional, y 32 por el de primera minoría. Igualmente, ocho estados votarán para renovar gubernaturas, incluyendo la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Al mismo tiempo, se sufragará por nuevos congresos locales, ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías. En este sentido, los estados que tendrán votaciones son Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Todo esto implica la impresión, traslado, entrega, y resguardo de material electoral; solo las boletas son 317 millones 324 mil 493[1] a repartir en el país, aparte de más de 14 millones de documentos sin emblemas y dos millones 400 mil materiales electorales. Se trata de un diseño de logística y de transportación que debe realizarse con los máximos estándares de calidad y protección porque se debe cumplir en tiempo y forma en una fecha vital para la salud política y la estabilidad social del país. Se requiere de procesos muy especializados Para que los millones de votantes acudan confiadamente a emitir su voto el 2 de junio, las boletas electorales deben recibirse a tiempo, así que el transporte del material se realiza en tractocamiones bajo un esquema logístico y de custodia diseñado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y por la Secretaría de la Defensa Nacional; para el actual período electoral se programaron seis entregas. Las papeletas partieron de las instalaciones de los Talleres Gráficos de México (TGM) al centro logístico del INE, de donde se realiza el reparto definitivo. La entrega del material se calendarizó para realizarse entre el 3 y el 17 de mayo, bajo la custodia, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de la Marina (Semar) y de la Guardia Nacional, con el apoyo, en sitio, de la seguridad local en cada entidad. Se incluyeron las actas de escrutinio y cómputo de las casillas, de la jornada electoral, carteles de resultados, clasificadores de votos, guías para la clasificación, plantillas Braille, sobres PREP. Desde un principio, se trazaron 24 rutas para los envíos custodiados, y el INE había asegurado que los 300 consejos distritales contarían con las boletas a tiempo, ya que una vez en sitio deben ser contabilizadas, selladas y agrupadas para entregarse en cada casilla, en la cantidad exacta, con base en la Lista Nominal. El esquema de logística, a cargo del INE, contempla acciones como las siguientes, a ejecutarse en el destino: designación previa del sitio en donde se ubicarán las bodegas electorales para el resguardo del material; recepción de parte del presidente del consejo distrital y demás integrantes del mismo consejo; levantamiento de acta de recepción del material con todos los datos necesarios; depósito del material en el lugar asignado y colocación de sellos, El proceso termina cuando se contabilizan las boletas, se sellan y agrupan según el número de electores esperados; se incluyen las casillas especiales. Finalmente, se entregan a cada presidente de la Mesa Directiva de Casilla, dentro de los cinco días previos a la elección. Se trata entonces de un esquema de transporte y logística realizada por profesionales, como los que año con año se reúnen en Top Flotillas y LOGEX, para asegurar la entrega de este material electoral. Para conocer: ¿cómo se inicia el proceso? Para empezar, la responsabilidad del diseño gráfico de las boletas electorales recae en la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral del INE, que desde luego debe considerar todas las variantes de las papeletas. A partir del diseño, los TGM se encargan de la impresión, y desde sus instalaciones parte el material a entregarse en 300 consejos distritales de las 32 entidades federativas. La producción entonces inicia en las máquinas rotativas de TGM, y una vez que la prensa está a punto, se alinean los folios numéricos de cada boleta electoral y el perforado paralelo de las mismas; las boletas se imprimen en pliegos de papel que cuentan con medidas de seguridad de marca de agua bitonal y tintas de seguridad invisibles. Una vez impresos, los pliegos se separan en grupos de 100 y se envían al área de corte, en donde se empaquetan, lo que evita que sean sustituidas por otras que no cuenten con estos elementos. Posteriormente, de forma consecutiva y ordenada pasan al área de engomado para realizar blocs de 100 boletas, y en grupos de mil boletas se colocan en cajas con etiquetas que especifican el contenido, a fin de que puedan ser identificadas. Las boletas se adhieren a un talón con folio, progresivo, del cual serán desprendidas. La información de este talón es la relativa a la entidad federativa, distrito electoral y elección que corresponda. Cabe agregar que se imprimen en papel seguridad de 90 gramos, que incluye fibras ópticas visibles, y otras solo apreciables con luz ultravioleta, además de marcas de agua bitonales con el logotipo “INE”. Y de ahí, se llevan a su destino, y la fecha definitiva ya está cerca. [1] https://n9.cl/oni7c |
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