Desaceleración
Los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero del mes de abril sugieren que la economía se ha desacelerado; ambos Indicadores registraron números que adelantan una posible contracción de la actividad económica durante el mes. La reciente evolución de los datos señala que el crecimiento económico en este arranque de 2024 ha sido lento. El indicador oportuno del PIB del 1T24 apunta hacia un crecimiento trimestral de 0.2%, ligeramente mayor al magro crecimiento del 4T23 de 0.1%. Así, la economía se encuentra en una evidente pausa respecto al sólido dinamismo observado durante 2022 y gran parte de 2023.
En abril, el Indicador IMEF Manufacturero disminuyó (-) 2.5 puntos respecto al mes anterior, situándose en terreno de contracción al registrar un nivel de 49.2 unidades. La serie tendencia-ciclo se redujo en (-) 0.2 puntos, ubicándose en 50.2. Similarmente, el indicador ajustado por tamaño de empresa bajó (-) 1.7 puntos, colocándose en 48.4 unidades (en contracción). La serie tendencia-ciclo acumula 39 meses en zona de expansión, aunque con un menor ritmo, mientras que, con esta lectura, el indicador ajustado por tamaño de empresa terminó un ciclo de 30 meses consecutivos en zona de expansión. Los resultados sugieren que el sector manufacturero se desaceleró fuertemente al comienzo del 2T24. En línea con lo que el Indicador IMEF ha venido reportando en los últimos meses, el dato de abril confirma un menor dinamismo.
Por su parte, el Indicador IMEF No Manufacturero disminuyó (-) 2.0 puntos respecto a marzo, cerrando en terreno de contracción (49.7 unidades) por primera vez en 26 meses. La serie tendencia-ciclo bajó de 51.1 a 50.6 unidades, mientras que el indicador ajustado por tamaño de empresa se contrajo (-) 1.6 puntos, llegando a 50.8 unidades. Ambos indicadores se han mantenido en terreno expansivo durante 39 y 32 meses respectivamente, pero han perdido bastante impulso. De acuerdo con lo anterior, es posible decir que el sector servicios y de comercio sigue liderando el dinamismo de la economía, aunque desacelerándose en los últimos meses.
Indicador IMEF Manufacturero
En abril, el Indicador IMEF Manufacturero disminuyó (-) 2.5 puntos respecto al mes
anterior, situándose en terreno de contracción al registrar un nivel de 49.2 unidades.
La serie tendencia-ciclo se redujo en (-) 0.2 puntos, ubicándose en 50.2. Similarmente, el
indicador ajustado por tamaño de empresa bajó (-) 1.7 puntos, colocándose en 48.4
unidades (en contracción). La serie tendencia-ciclo acumula 39 meses en zona de
expansión, aunque con un menor ritmo, mientras que, con esta lectura, el indicador ajustado
por tamaño de empresa terminó un ciclo de 30 meses consecutivos en zona de expansión.
Los resultados sugieren que el sector manufacturero se desaceleró fuertemente al comienzo
del 2T24. En línea con lo que el Indicador IMEF ha venido reportando en los últimos meses,
el dato de abril confirma un menor dinamismo.
Al interior del Indicador, los resultados han sido mixtos, pero con un claro comportamiento
de menor impulso. El componente de Nuevos Pedidos cayó (-) 4.8 puntos pasando de 53.2
a 48.4 unidades, el de Producción igualmente disminuyó (-) 4.1 puntos, situándose en 48.2
unidades, mientras que el subíndice de Empleo se incrementó 1.1 puntos, para ubicarse en
49.1 unidades. El de Inventarios se redujo (-) 4.0 puntos y el de Entrega de Productos lo
hizo en (-) 0.3 puntos, alcanzando 50.3 y 49.4 unidades respectivamente. Así, durante abril,
se registró un declive generalizado en los componentes del Indicador del sector
manufacturero respecto a marzo.
El Indicador IMEF No Manufacturero
El Indicador IMEF No Manufacturero disminuyó (-) 2.0 puntos respecto a marzo, cerrando
en terreno de contracción (49.7 unidades) por primera vez en 26 meses. La serie tendenciaciclo bajó de 51.1 a 50.6 unidades, mientras que el indicador ajustado por tamaño de
empresa se contrajo (-) 1.6 puntos, llegando a 50.8 unidades. Ambos indicadores se han
mantenido en terreno expansivo durante 39 y 32 meses respectivamente, pero han perdido
bastante impulso. De acuerdo con lo anterior, es posible decir que el sector servicios y de
comercio sigue liderando el dinamismo de la economía, aunque desacelerándose en los
últimos meses.
A su interior, los resultados confirmaron el menor dinamismo del sector comercio y servicios.
Los componentes de Nuevos Pedidos y Producción cayeron (-) 3.0 y (-) 2.3 puntos cada
uno, cerrando en 51.3 y 49.6 unidades respectivamente. El componente de Entrega de
Productos disminuyó (-) 0.2 puntos, registrando un nivel de 49.7 unidades (segundo mes
consecutivo en zona de contracción). Finalmente, Empleo se redujo (-) 1.7 puntos respecto
a marzo, con un nivel de 48.8 unidades. El nivel de todos los componentes del Indicador
IMEF No Manufacturero cayó respecto al mes anterior. El desempeño del Indicador No
Manufacturero ha sido menos dinámico y, a diferencia de lo registrado desde 2022 hasta
los primeros meses de este año, ya varios de estos componentes se encuentran en zona
de contracción.
Análisis de la Coyuntura
En su sesión para comentar los resultados del Indicador IMEF correspondiente al mes de
abril, el Comité Técnico realizó, como de costumbre, un análisis de la coyuntura económica
destacando los siguientes puntos:
El ajuste reciente de la perspectiva económica mundial por parte del Fondo Monetario
Internacional (FMI) que apunta a un entorno de continua resiliencia, pero con poco
dinamismo y marcadas divergencias. En particular, se comentó que, si bien se espera que
las tasas de crecimiento de las economías avanzadas y emergentes se mantengan estables,
estas, y por ende el crecimiento global, se situarían por debajo de sus respectivos promedios
históricos. En este contexto, se discutió el incremento de 1.1% a 1.7% en el pronóstico de
crecimiento de Estados Unidos para 2024. Por lo que respecta al panorama inflacionario,
se subrayó que la reducción adicional anticipada por el organismo en comparación con sus
pronósticos de octubre pasado proviene únicamente de una mejora en la perspectiva de
inflación de las economías avanzadas.
Diversos indicadores adelantados apuntan a cierta desaceleración de la actividad
manufacturera global durante abril, luego de una mejoría general tanto en las manufacturas
como en los servicios durante el primer trimestre del año. Ello, al tiempo que el proceso
desinflacionario continúa avanzando a paso lento ante el agotamiento de presiones a la baja
derivadas de menores precios de materias primas y el estancamiento de la mejoría en la
dinámica de precios de servicios.
En Estados Unidos, muchos de los indicadores de la actividad y el mercado laboral recientes
continúan mostrando solidez. Las ventas minoristas aceleraron su crecimiento en marzo,
reportando avances en la mayoría de sus categorías, mientras que su crecimiento de febrero
se revisó al alza. Luego de un inicio de año poco favorable, la producción industrial de marzo de dicho país creció lidereada por el dinamismo de las manufacturas. Finalmente, el reporte
de empleo del mismo periodo continuó mostrando un mercado laboral robusto con signos
de un mejor balance. No obstante, el dato preliminar de crecimiento del PIB para el primer
trimestre de 2024 sorprendió a la baja al crecer 1.6% a tasa trimestral anualizada, por debajo
del 2.5% esperado, debido a menores contribuciones del gasto de gobierno y el consumo
privado y a contribuciones negativas de las exportaciones netas y acumulación de
inventarios. Al respecto, algunos miembros sugirieron que la actividad económica
estadounidense podría ser menos fuerte de lo que aparenta ante el hecho de que un
porcentaje importante de sus componentes se está desacelerando.
Asimismo, se comentó que la combinación de un mercado laboral fuerte y datos de inflación
más persistentes de lo anticipado ha retrasado las expectativas de recortes en la tasa de
referencia por parte de la Reserva Federal –de alrededor de seis recortes de 25 puntos base
a lo largo del año- esperados al inicio del año, actualmente los participantes de mercado
esperan a lo más dos recortes hacia el cierre del año–. Esta recalibración de expectativas
ha ocasionado recientemente un incremento en la volatilidad de los mercados financieros
internacionales y renovada preocupación en torno a los efectos e implicaciones de tasas de
referencia altas por más tiempo.
Con respecto a México, se abordaron las decepcionantes cifras de actividad al inicio de año.
También, se analizó la notable mejoría del IGAE de febrero y se especuló sobre si la mejor
señal del Indicador IMEF de marzo se materializaría en un crecimiento igualmente fuerte del
IGAE durante el mismo mes. Algunos comentaron que, de no materializarse dicha mejora,
podría haberse registrado una contracción en la actividad económica en el 1T24, lo que
sesgaría a la baja los riesgos para los estimados de crecimiento anual. Ante el panorama
descrito, se cuestionó la idea prevaleciente de que la primera mitad del año sería una de
relativo dinamismo. Al tiempo de este escrito se sabe que, con cifras preliminares, el PIB
creció a una tasa de 0.2% en 1T24 con respecto al trimestre previo, lo que sugiere un
crecimiento implícito mensual en marzo de 1.1%, que se compara con tasas de crecimiento
mensuales de -0.9% y 1.4% en enero y febrero. A pesar de que el dato superó ligeramente
la mediana de expectativas de analistas, los resultados del indicador IMEF de abril y el
menor dinamismo del primer trimestre con respecto a las expectativas iniciales detonaron
una discusión sobre el posible punto de inflexión por el que la economía mexicana pudiese
estar transitando. Esto es, la economía mexicana podría estar comenzando a mostrar
señales de desaceleración que durante los próximos meses serán mitigadas por el impulso
fiscal, pero que una vez que este se desvanezca podría dejar de manifiesto una demanda
interna débil.
El entorno inflacionario continúa siendo complejo dada la reticencia a la baja que el
componente de precios de servicios ha mostrado. En este contexto, se habló sobre el reto
que enfrenta el Banco de México de mantener su postura monetaria restrictiva ante una
actividad económica más débil en la que podría estar incidiendo ya el elevado nivel de tasa
de interés real.
¿Qué es el Indicador IMEF?
El Indicador IMEF es un índice de difusión que evalúa el entorno económico con base en una
encuesta de cinco preguntas cualitativas. En particular, el Indicador IMEF está construido para
ayudar a anticipar la dirección de la actividad manufacturera y no manufacturera en México y,
a partir de la evolución esperada de esos sectores, inferir la posible evolución de la economía
en general en el corto plazo.
El Indicador IMEF varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa
el umbral entre una expansión (junior a 50) y una contracción (menor a 50), de la actividad
económica. En principio, cuando el índice se encuentra por encima del umbral, un aumento
se interpreta como señal de una expansión futura más rápida; cuando el índice se encuentra
por debajo del umbral, un incremento se interpreta como señal de una contracción futura más
lenta. No obstante, el indicador no proporciona información específica sobre la magnitud de
los cambios esperados. El indicador IMEF se presenta en series desestacionalizadas, por lo
que cada mes se reestima la serie completa, lo que pudiera implicar modificaciones menores
a las cifras publicadas con anterioridad. La revisión más reciente de los ponderadores del
modelo de ajuste estacional se realizó con cifras a diciembre de 2019 y el modelo revisado se
implementó a partir de febrero de 2020. Las modificaciones también pueden responder al
hecho de que el cierre de la encuesta es el día cinco de cada mes, es decir, hasta cuatro días
después de la publicación del boletín. El marco metodológico se encuentra en el sitio de
internet del Indicador (https://www.indicadorimef.org.mx).
El responsable principal de la elaboración del Indicador IMEF es el Comité Técnico Asesor
del Indicador IMEF del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), que cuenta
con el apoyo técnico y normativo del INEGI. El Comité Técnico ofrece una interpretación
oportuna del Indicador, analiza aspectos técnicos, metodológicos y operativos, asegura su
continuidad y evalúa su eficacia. Este comité está integrado por especialistas de los sectores
privado, público y académico.
El IMEF levanta la encuesta entre sus socios y redes de afiliados para así computar las series
originales de los indicadores. El INEGI brinda el apoyo para los ajustes estacionales y el
cálculo de las tendencias-ciclo de todas las series. No obstante, todas las labores son
realizadas por el IMEF con el apoyo de su Comité Técnico. Las cifras mostradas en los
boletines de prensa corresponden a las series ajustadas por estacionalidad.
La difusión del Indicador IMEF es oportuna. De enero a noviembre el Comité Técnico se reúne
el último jueves de cada mes para revisar la coyuntura económica y elaborar el presente
boletín, mediante el cual informa los resultados de la última encuesta y presenta los aspectos
más relevantes de la coyuntura.1 El boletín se publica a las 12:00 p.m. los días primero de
cada mes (o el día hábil siguiente si esa fecha cae en sábado, domingo o día festivo) del mes
siguiente al que se reporta. La información está disponible en la página de Internet del
Indicador IMEF (https://www.indicadorimef.org.mx). Las cifras en el texto y los cuadros de este
boletín se reportan a un dígito mientras que en el Excel y gráficas a dos dígitos.
*El presente boletín integra nuevos ponderadores, las series ajustadas por estacionalidad ya incorporan
nueva metodología frente a la utilizada en 2021.
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1 En virtud de que el Comité no se reúne en diciembre, en el boletín de ese mes solo se presentan los
resultados de la encuesta
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