El
pasado mes de febrero, se llevó a cabo en la Ciudad de México una
reunión en la que estuvieron presentes el Mtro. Román Meyer Falcón,
titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
(SEDATU), así como un servidor en mi carácter de presidente de
Chimalhuacán. En dicha reunión, el señor secretario, señaló que
Chimalhuacán era parte de las 100 ciudades que integran el Programa
de Mejoramiento Urbano,
mismo
que tiene como objetivo el mejoramiento
de barrios y viviendas,
por lo que el municipio tendría una inversión de 36 millones de
pesos para acciones de vivienda. A pregunta expresa de mi parte,
respondió que el subsidio sería al 100%, señalando de manera
puntual que no habría inversión de ninguna otra instancia, ni por
parte del Ayuntamiento ni de parte de los beneficiarios.
Con
base en esta afirmación, las autoridades municipales elaboramos un
padrón de 440 familias, mismo que se hizo llegar al señor
secretario, quien al recibirlo indicó que la petición sería
atendida por funcionarios de la Comisión Nacional de Vivienda
(CONAVI); sin embargo, la respuesta por parte de la Mtra. Edna Elena
Vega Rangel, Directora General de la CONAVI, fue que “debido a
modificaciones a las reglas de operación, no será posible la
modalidad de subsidio al 100%, para hacer rendir el presupuesto”. Y
que el apoyo se entregaría a través de empresas que se encargarán
de hacer llegar los recursos a los solicitantes de vivienda,
afirmando que tales empresas ya tenían el padrón de los
beneficiarios desde hace algunos meses. Al respecto, es necesario
precisar lo siguiente:
En
primer lugar, las mencionadas modificaciones a las reglas de
operación no existen, son falsas, pues tales reglas del Programa de
Vivienda Social vigentes para el año 2020, emitidas en el mes de
febrero, en su numeral 4.3,
titulado “Características de los apoyos”,
en el inciso C)
Subsidio Conavi 100% señala
que: Son
subsidios otorgados directamente al beneficiario, no asociados a
crédito y a subsidio de otra entidad, y serán utilizados para
cubrir necesidades de la población prioritaria”.
Con ello se
demuestra que es falsa la versión de la directora de CONAVI, quien
está violando la normatividad de la dependencia que ella misma
encabeza.
En
segundo lugar, el Gobierno Federal Obradorista, propone hacer llegar
los subsidios a través de empresas privadas (llámense constructoras
o financieras) quienes, para hacer entrega de los subsidios, los
solicitantes deberán contratar créditos con elevadas tasas de
interés, medida que reelega del apoyo a la gente más vulnerable y
prioritaria. Por ejemplo, el Corporativo Empresarial JOZUMA, apoyado
por la SEDATU, ofrece el subsidio federal de $92,440 pesos, pero el
beneficiario debe aportar $23,000 pesos para el pago del crédito,
los intereses y gastos de operación, entre otros; además de pagar
la mano de obra por 47 mil pesos. En total el beneficiario pagaría
70 mil pesos por un pie de casa cuyo costo asciende a 162 mil pesos,
o sea, costear el 43% de su vivienda, cuando en el sexenio federal
pasado, el beneficiario sólo pagaba 16 mil pesos, o sea, el 10 por
ciento del costo total del pie de casa. De igual forma, la financiera
L.I. Desarrollos sugerida por la SEDATU, ofrece aportar 60 mil pesos
del gobierno federal y la financiera otorga un crédito de 70 mil
pesos, y el beneficiario debe pagarlo con intereses. En este segundo
caso, el pie de casa cuesta 130 mil pesos y el beneficiario tendría
que pagar 70 mil, o sea, el 54%. Todo esto, se encuentra fuera del
alcance económico de las más humildes familias de Chimalhuacán.
En
tercer lugar, la afirmación de que las empresas ya tienen el padrón
desde hace algunos meses es otra mentira más. El pasado 6 de julio
la licenciada Blanca Sur, quien dijo ser de la CONAVI, estuvo
visitando de manera selectiva
a algunas familias en el Ejido de Santa María, lugar en donde,
“casualmente”, vive la mayor parte de los integrantes del padrón
que le hicimos llegar a la SEDATU. Dicha persona estuvo ofreciendo el
programa de vivienda a cambio de $500 pesos para hacerle a los
beneficiarios el proyecto técnico y les pidió además la apertura
de una cuenta bancaria por la cantidad de 3 mil pesos. Asimismo, al
beneficiario se le EXIGE que se afilie políticamente a MORENA. Esta
situación se notificó a la SEDATU pero dan la callada por
respuesta.
En
Chimalhuacán llevamos 14 años aplicando programas de vivienda; se
han beneficiado 10,200 familias con una inversión de 560 millones de
pesos, durante las gestiones y luchas que dimos ante los gobiernos de
Felipe Calderón y Enrique Peña. Y nunca de los nuncas, se le había
pedido a la gente humilde, ningún quinto por elaborar el proyecto de
su casa; el Ayuntamiento siempre lo hizo de forma gratuita. Y jamás
se le pidió al beneficiario más del 10% de su pie de casa u otra
acción parcial en su vivienda, como la construcción de una recámara
o un baño. Y jamás se embarcó a esos 10, 200 beneficiarios para
que contratarán algún crédito, con pesados intereses, pues
hablamos de los chimalhuacanos sin techo, de los más pobres entre
los pobres.
Y
ahora, en el gobierno de López Obrador, en materia de vivienda
ocurre lo siguiente:
-
Ofrece, primero que la vivienda será gratuita, pero en seguida, olímpicamente se echan para atrás y le exigen a la gente que pague entre el 43% y el 53% del costo total de su casa. ¿Pues no se dijo y redijo, que para AMLO primero serían los pobres? Otro compromiso incumplido de Obrador.
-
Aunque Obrador nos ha dicho hasta el cansancio, hasta el hartazgo, que él está contra la corrupción, luego entonces, ¿por qué mete en la construcción de vivienda gubernamental a empresas privadas que habrán de llevarse una jugosa tajada de dinero con el cobro de intereses a los beneficiarios? Otra incongruencia del tamaño del Popocatépetl.
El
pueblo de Chimalhuacán continuará manifestándose enérgicamente
ante la SEDATU, exigiendo a Román Meyer Falcón que cumpla con lo
dicho, que honre su palabra y entregue los subsidios al 100%, tal
como lo comprometió en el mes de febrero. Y si no lo hace, quedará
exhibido como un mentiroso y, por tanto, violará otra promesa de
AMLO de “no mentir, no robar y no traicionar”.
Resulta
urgente resolver el problema pues en Chimalhuacán tenemos 30 mil
familias sin vivienda, que pagan renta o viven en casas prestadas; o
bien, que tienen una casita propia, pero con un sólo cuarto;
problema de hacinamiento que se agudiza ahora con el Covid donde los
más pobres no pueden guardar, entre sí, la famosa sana distancia.
Por
eso mismo, porque el pasado miércoles el secretario Román Mayer se
desdijo, se retractó del acuerdo de dotar de vivienda gratuita a 450
familias de Chimalhuacán, nuestra lucha continuará frente a la
SEDATU. Asimismo, mientras dure el Covid, le seguiremos demandando
permanentemente, al presidente Obrador, que apoye con trabajo,
alimentos y medicinas a la gente más necesitada. Es su obligación
como principal responsable de proteger la vida de todos los
mexicanos.
Finalmente,
exigimos respeto a nuestro derecho de manifestación, pues ya hemos
sido víctimas de reiterados amagos de represión por parte del
cuerpo de granaderos de la CDMX.
Muy
respetuosamente
Jesús
Tolentino Román Bojórquez
Presidente
municipal de Chimalhuacán
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