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Con esta decisión se pone en riesgo el sustento agrícola de miles de
productores que dependen de este cultivo en el país.
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La empresa tomará las medidas que considere necesarias para salvaguardar
sus derechos y de los agricultores que han adoptado esta tecnología.
Ciudad de México, a 23 de noviembre de 2017.
Monsanto difiere de la decisión del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASICA), de revocar el Permiso de Liberación
Comercial al Ambiente de Soya Genéticamente Modificada (GM) en siete entidades
del país, ya que, en su opinión, carece de los fundamentos técnicos y legales,
además que compromete el sustento agrícola de miles de productores que dependen
de este cultivo en el país.
A diferencia de lo que sostiene la autoridad,
no existe ninguna razón científica ni legal para proceder a la revocación del
Permiso. SENASICA busca imputar la siembra ilegal de soya genéticamente
modificada a Monsanto sin prueba alguna, sobre el argumento de que se sembró en
áreas donde el Permiso se encontraba insubsistente.
La autoridad no ha hecho un análisis para
determinar cómo se realizó la siembra de la soya por la cual tomaron esta
determinación. En esta medida, esta decisión afecta la totalidad de un permiso
sobre la existencia de siembras en zonas previamente contempladas como seguras,
y en las cuales, sólo se suspendieron temporalmente los efectos del permiso en
las comunidades indígenas de las personas quejosas en los juicios de amparo
resueltos por la SCJN, en tanto se realizan las consultas.
Rodrigo Ojeda, Director Jurídico de Monsanto
explica que “esta decisión es claramente contraria a derecho y a los principios
que rigen la Bioseguridad a nivel mundial. Adicionalmente, desde el pasado mes
de junio la empresa anunció públicamente que suspendía la venta de semilla de
soya GM en siete estados de la República, con el fin de no interferir con las
consultas indígenas ordenadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN) en algunas comunidades del estado de Campeche. Desde 2016 a la fecha,
Monsanto no ha vendido soya genéticamente modificada en ninguna localidad de la
península de Yucatán.
Es importante resaltar que la siembra de soya
GM se ha llevado a cabo de manera segura en México desde hace 20 años,
generando importantes beneficios para los productores agrícolas. Asimismo, esta
tecnología se sembró en más de 90 millones de hectáreas en 2016, principalmente
en EUA, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Por lo anterior, “esta
resolución del SENASICA, seguirá afectando la actividad agrícola nacional,
porque desconoce el derecho de los agricultores para utilizar las tecnologías
que consideren idóneas para aumentar la productividad de sus cultivos, lo cual
se vería reflejado en mayores ingresos y el bienestar de sus familias”, agregó
Ojeda.
Monsanto es una empresa respetuosa de las
leyes y regulaciones vigentes en México, comprometida con el desarrollo de
soluciones agrícolas sustentables, que permitan a los agricultores producir más
y mejores alimentos, utilizando menos recursos.
La empresa lamenta que miles de agricultores
se encuentren imposibilitados para producir el cultivo de su elección y emplear
tecnologías de agricultura moderna y sustentable, teniendo como consecuencias
el impacto económico para ellos y la dependencia de nuestro país del exterior,
ya que México depende en buena medida de las importaciones agrícolas, en
particular de los Estados Unidos. En este sentido, es importante recordar que
alrededor del 90% de las necesidades domesticas de soya provienen de dicho
país, en el cual, paradójicamente la totalidad de la producción es
genéticamente modificada.
La empresa tomará las medidas que considere
necesarias para salvaguardar sus derechos y los de los agricultores que
adoptaron esta tecnología, y señala que esta decisión no afecta la
comercialización de su portafolio de semillas de algodón, maíz, sorgo y vegetales,
ni la venta de productos para la protección de cultivos.
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