El Instituto Mexicano para la Competitividad
(IMCO), presenta las conclusiones de su estudio sobre las ventajas de sembrar
maíz genéticamente modificado en nuestro país (disponible en la siguiente liga:
http://imco.org.mx/temas/mejor-maiz-habra-mejor-pais/ ). El organismo dirigido
por Manuel Molano señala que utilizar biotecnología es la mejor alternativa
para elevar la productividad del maíz en México, entre 16% y 22%, beneficiando
a pequeños y grandes productores.
El grupo de investigadores destaca que México
tiene que mejorar su productividad de maíz. Actualmente se producen 2.4
toneladas de maíz amarillo por hectárea (ha) cosechada, mientras que en Estados
Unidos esa cifra es de 8 toneladas por ha, de acuerdo con datos del Servicio de
Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). México podría lograr con la
biotecnología un incremento de entre 16% y 22% en el rendimiento por hectárea
de maíz blanco.
Otras conclusiones que destaca el estudio
son, si introducimos maíz genéticamente modificado en al menos la mitad de la
superficie habilitada para cultivar maíz (casi 7 millones de hectáreas),
alcanzaríamos un crecimiento del PIB en el sector agropecuario de hasta 8% en
maíz y hasta 2% adicional en cadenas consumidoras como ganadería y cárnicos.
Una reducción de hasta 12% en los precios del maíz, lo cual a su vez disminuye
los precios para los consumidores finales beneficiando a las familias de menores
ingresos.
También habría menor dependencia de la
importación de maíz y otros granos, mejor aprovechamiento de la tierra derivado
de destinar menos superficie a la producción de maíz. Podría lograrse una
contracción de la superficie agrícola, de hasta 50% en maíz, y cercana al 10%
en otros cultivos. Incremento del ingreso disponible cercano al 1.2% para los
más pobres en zonas rurales agropecuarias.
En otros países, un alto porcentaje del área
cultivable está habilitada para cultivos con biotecnología, mientras que en
México esa proporción es solo del 0.9%. En Uruguay se usa biotecnología en 91%
de su superficie cultivable, en Paraguay en 88%, en Argentina en 62%, en Brasil
58%, en Estados Unidos 47% y en Canadá 25%. Sin embargo, aunque en México no se
cultiva maíz genéticamente modificado, sí se consume. El maíz que importamos de
Estados Unidos es genéticamente modificado y corresponde al 30% del consumo
nacional.
El IMCO explica que el uso de biotecnología
en maíz ha sido una idea importante para mejorar la productividad del campo
durante décadas. Sin embargo, esa idea no ha florecido, al no haberse inclinado
la balanza a favor de quienes proponen el uso de estas tecnologías. Debido a
los efectos del cambio climático, no podremos alimentar a México- ni a la
humanidad- utilizando tecnologías que no sean racionales en el uso de los
recursos, ya que no habrá suficiente tierra, agua, trabajo, capital e insumos
para sostener una agricultura ineficiente.
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario