Ciudad de México, enerofebrero de 2022.- Un nuevo modelo animal desarrollado en investigaciones
de Massachusetts General Hospital (Mass General) promete ser menos
costoso, más fácil de usar y mejorar los tratamientos contra el cáncer
infantil y, potencialmente, otras enfermedades en niños. De acuerdo con
la Secretaría de Salud, México ha tenido un promedio anual de 2,150
muertes infantiles por cáncer en la última década.(1) El tipo de cáncer
infantil más común en menores de 0 a 9 años son tumores en tejidos
linfoides, hematopoyéticos o tejidos relacionados. (2) Investigadores
de Mass General describen el uso de su modelo de pez cebra
inmunodeficiente para visualizar las respuestas a los fármacos con una
resolución unicelular en animales vivos. También identifican un nuevo y
prometedor tratamiento para el rabdomiosarcoma, un cáncer muscular que se desarrolla principalmente en niños. "Hemos
creado el primer modelo de pez cebra inmunodeprimido al que se le puede
injertar y cultivar cánceres humanos de forma robusta", afirma el
doctor David Langenau, PhD, de la Unidad de Patología Molecular de Mass
General y del Mass General Cancer Center, autor principal del informe. El doctor Chuan Yan, del equipo de Langenau, primer autor del informe, añade: "Estos
peces cebra inmunodeficientes son ópticamente claros, su transparencia
nos permite visualizar las características celulares y las respuestas
terapéuticas de las células cancerosas individuales a lo largo del
tiempo. El modelo tiene el potencial de transformar la escala de la
terapia personalizada de cáncer y, por primera vez, proporciona una
capacidad sin precedentes para obtener imágenes de una variedad de
procesos cancerígenos con una resolución unicelular." El
trasplante de células cancerosas humanas en modelos animales ha ayudado
a definir los mecanismos que impulsan el crecimiento de los tumores, la
metástasis y la respuesta a los tratamientos para el cáncer
infantil. Sin embargo, los modelos tradicionales de ratón tienen
importantes limitaciones, como el costo y el espacio necesarios para
mantenerlos y la dificultad para visualizar las células tumorales
implantadas bajo la piel cubierta de pelaje. Para ello es necesario
crear "ventanas" pre implantadas, las cuales no permiten seguir la
diseminación de las células cancerosas por todo el cuerpo del animal. En
estudios anteriores se implantaron células tumorales humanas en larvas
de pez cebra de dos días de edad que aún no habían desarrollado su
sistema inmunitario. Pero estos implantes acabaron siendo rechazados por
el sistema inmune, lo que impidió evaluar las respuestas terapéuticas a
largo plazo. Además, el pez cebra de dos días no puede crecer a la
misma temperatura que las células humanas, lo que impide recapitular con
precisión el desarrollo de los tumores en estos modelos. La
especie de pez cebra mutante desarrollada por el equipo de
Massachusetts General Hospital es transparente hasta la edad adulta y es
deficiente en dos genes, lo que provoca una falta de células T, células
B y células NK (asesinas naturales). Los investigadores lograron
injertar varios tipos de células cancerosas - tanto de tumores sólidos
como del sistema sanguíneo - en su modelo, donde se desarrollaron hasta
convertirse en tumores similares a los que se encuentran en los seres
humanos. Las
células extraídas directamente de pacientes con tumores como el
melanoma, el glioblastoma, el cáncer de mama y el rabdomiosarcoma
también se cultivaron con éxito en peces adultos durante más de 28 días,
y muchos animales murieron por la progresión del cáncer. El
equipo utilizó su modelo para investigar si una combinación de dos
fármacos - olaparib y temozolomida, los cuales actualmente se encuentran
en un ensayo clínico para el sarcoma de Ewing
- podría inhibir el crecimiento del rabdomiosarcoma. Sus experimentos
con el nuevo modelo de pez cebra y con ratones demostraron que, si bien
el tratamiento para el cáncer infantil con cualquiera de los dos
fármacos por separado tenía una eficacia limitada contra cualquiera de
los dos cánceres, el tratamiento combinado eliminaba las células del
rabdomiosarcoma en ambos animales, pero el modelo de pez cebra permitía
visualizar la respuesta al tratamiento a nivel unicelular. "El trabajo es especialmente emocionante por dos razones", dice Langenau. "En
primer lugar, hemos identificado una nueva terapia potencial para un
cáncer infantil devastador. En segundo lugar, ahora demostramos que una
gran variedad de tumores humanos pueden crecer en peces cebra
inmunodeficientes. El modelo tiene el potencial de cambiar la forma en
la que evaluamos los fármacos antes de pasar al ámbito clínico,
reduciendo el costo y el tiempo necesarios, permitiendo una evaluación
rápida de las terapias combinadas y visualizando directamente las
respuestas a los fármacos con una resolución unicelular. El modelo será
verdaderamente transformador para la biología del cáncer." Los
investigadores trabajan ahora con los equipos de ensayos clínicos de
Mass General y Dana-Farber Cancer Institute, junto con las empresas
farmacéuticas implicadas, para perfeccionar el ensayo clínico existente a
fin de incluir el rabdomiosarcoma, lo que supondría el primer ensayo de
fase 2 de un fármaco contra el cáncer basado en estudios en el pez
cebra. El equipo de Langenau también está explorando posibles usos del
modelo en inmunoterapia, biología de células madre y medicina
regenerativa. 1 Secretaría de Salud 2 INEGI |
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