Análisis Económico
Arnulfo Rodríguez / Carlos Serrano
28
mayo 2020
Caídas anuales del PIB real entre 7.0% y 12.0% en 2020
irían en detrimento de los ingresos tributarios e implicarían contracciones
anuales reales en los ingresos públicos entre 9.4% y 13.1%
Para el mismo rango de contracción anual del PIB real, los
ingresos tributarios podrían disminuir entre 216 mil millones y 421 mil
millones de pesos en 2020 en relación al monto estimado por la SHCP en
Pre-Criterios Generales de Política Económica 2021
Los menores ingresos tributarios se reflejarían sobre un
mayor déficit primario (ceteris paribus).
Para cumplir con la meta de déficit primario de 0.4% del PIB para 2020 bajo el
rango de contracción mencionado, el gobierno federal tendría que recortar el
gasto público por 209 mil millones y 418 mil millones de pesos durante
2020, respectivamente
Si bien
los ingresos públicos mostraron un crecimiento anual real de 9.2% en el primer
trimestre del año debido principalmente al favorable desempeño de los ingresos
tributarios (estimamos que estos fueron apoyados por los esfuerzos del gobierno
para combatir la evasión fiscal), es muy probable que la significativa
contracción económica anticipada para 2020 termine revirtiendo la tendencia
positiva de este tipo de impuestos. Ello debido a que los ingresos tributarios
son relativamente más sensibles al crecimiento económico nacional que otras
fuentes de ingresos públicos. Para tener una idea más clara de la sensibilidad
de los ingresos tributarios al crecimiento del PIB nominal, calculamos el
incremento porcentual interanual de los ingresos tributarios trimestrales ante
un crecimiento de un punto porcentual interanual en el PIB nominal trimestral.
Para ello usamos datos del primer trimestre de 2016 al cuarto trimestre de 2019
dado que la reforma fiscal que entró en vigor en 2014 pudo haber provocado un
cambio estructural en dicha sensibilidad.
En su
documento de Pre-Criterios Generales de Política Económica 2021, la SHCP estimó
que los ingresos tributarios en 2020 serían de 3,350,840.5 millones de pesos.
Cabe mencionar que todas las estimaciones de las cifras oficiales de finanzas
públicas correspondientes a este año y plasmadas en dicho documento se basaron
en una previsión de crecimiento económico de -3.0%. Dada la muy alta probabilidad
de que la contracción económica sea más profunda en 2020 (todavía no se
presentaban los peores efectos económicos de la pandemia y la caída anualizada
en el primer trimestre del año fue 4.9%), consideramos importante tener
estimaciones de los ingresos tributarios correspondientes a mayores caídas del
PIB. En la Gráfica 1 se muestran los distintos escenarios para estos ingresos
ante varias previsiones de contracción del PIB real para 2020. Para un rango de
crecimiento del PIB entre -7.0% y -12.0%, los ingresos tributarios podrían
disminuir entre 216 mil millones y 421 mil millones de pesos en 2020 en
relación al monto estimado por la SHCP.
Los
ingresos tributarios representaron 59.5% de los ingresos públicos totales en
2019. Por tanto, el dinamismo de los primeros es clave para la solidez y
sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano y largo plazo. Al tomar
en cuenta las distintas estimaciones de ingresos tributarios al prever caídas
del PIB mayores a 3.0% (ceteris paribus),
los ingresos públicos totales podrían mostrar contracciones anuales reales entre
9.4% y 13.1% en 2020. En la Gráfica 2 aparecen las estimaciones de las caídas
anuales reales de los ingresos públicos totales ante los diversos escenarios de
contracción económica para este año. Cabe aclarar que las caídas en los
ingresos públicos totales únicamente reflejan la pérdida por recaudación
tributaria ante tales escenarios. Es decir, lo que pueda pasar con el resto de
los ingresos públicos queda fuera del objetivo de este análisis.
Las distintas previsiones de caídas en los ingresos tributarios se
verían reflejadas en el balance primario si no se ajustara el gasto público. La
SHCP tiene como meta un déficit primario de 85,543 millones de pesos (0.4% del
PIB) para 2020. Para el rango de contracción anual del PIB entre 7.0% y 12.0%
previsto para este año, el déficit primario se ubicaría entre 301,367 millones (1.3%
del PIB) y 506,398 millones de pesos (2.3% del PIB) a finales de año. Lo
anterior nos da una noción de los recortes al gasto público (ceteris paribus) que tendría que hacer
el gobierno federal para cumplir con la meta de déficit primario de 0.4% del
PIB. Dado que 0.4% del PIB corresponde a 92,728 millones de pesos y 88,069
millones de pesos bajo los escenarios de contracción anual del PIB de 7.0% y
12%, entonces el gobierno tendría que recortar el gasto público por 208,639
millones de pesos y 418,329 millones de pesos durante 2020, respectivamente. La
Gráfica 3 muestra la relación entre el balance primario (millones de pesos) y
las previsiones de crecimiento económico para 2020. Por su parte, la Gráfica 4
presenta esta misma relación, aunque representando el balance primario como
porcentaje del PIB.
Valoración
Prevemos
un entorno económico muy complicado para los ingresos públicos de 2020 y 2021.
La fuerte contracción económica anticipada para este año causará pérdidas
cuantiosas de recaudación tributaria a pesar de los mayores esfuerzos del
gobierno federal por combatir la evasión y el fraude fiscal. Consecuentemente,
sería deseable que el gobierno federal implementara un paquete mucho más amplio
de apoyos fiscales y reasignara el gasto público para frenar la caída de la
actividad económica. Si bien reconocemos que el gobierno tiene un reducido
espacio fiscal para hacer frente a los choques negativos actuales, creemos que
la disciplina fiscal podría mantenerse con una propuesta de reforma fiscal que
aumentara los ingresos tributarios y entrara en vigor una vez que la
contingencia sanitaria haya quedado atrás. Ello permitiría tener una expansión
fiscal contracíclica que creemos puede ser de hasta seis puntos porcentuales
del PIB sin afectar la calificación soberana o la sostenibilidad de la deuda. Asimismo,
una política fiscal contracíclica más efectiva también permitiría una recuperación
económica más rápida que coadyuvaría al dinamismo de los ingresos tributarios.
De manera contundente insistimos en que el gobierno federal diseñe una reforma
fiscal que ayude a mitigar el riesgo de la pérdida del grado de inversión en la
calificación crediticia soberana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario