Por: Marcelo Cosentino, Head of Professional
Services Solutions.
Seguramente ya escuchó o leyó que en momentos
de crisis nacen excelentes oportunidades de negocios y que no se puede dejar de
invertir para que cuando venga la recuperación su empresa esté preparada.
Aunque sea difícil hacerlo realidad, estas líneas de pensamiento, cada vez más,
se muestran verdaderas. Tome como ejemplo el mercado latinoamericano de
empresas de proyectos y construcción civil.
El escenario de crisis es el mismo en todos
los países de la región, pero las empresas que actúan en este ramo ya perciben
que ellas solo serán competitivas si reducen costos y mejoran sus procesos. Eso
significa promover cambios internos profundos, cambiando la gestión manual por
la automatización usando un software especializado.
Compañías de proyectos y construcción,
independientemente del tamaño, se han apoyado históricamente en planillas de
cálculo para llevar el control de los negocios. Sin embargo, ese tipo de
práctica presenta diversos problemas, entre las principales están la falta de
confianza en los datos, la falta de trazabilidad de los procesos y la falta de
interacción para obtener la visión del escenario completo de la empresa.
La buena noticia es que el sistema es
amigable con planillas de cálculo, luego toda la metodología y prácticas
diarias, previamente controladas en planillas de modo apartado, ahora son controladas
con la misma inteligencia y de forma integrada.
Por ser una herramienta gerencial y de
proyectos — que atiende a todo el ciclo, desde el presupuesto y planificación
hasta la ejecución —, el sistema le da más eficiencia al proceso y una visión general
y en tiempo real de lo que está pasando en cada obra. Eso hace que la toma de
decisiones sea más ágil, y mejore la utilización de los recursos, desde
maquinaria hasta la mano de obra, además de reducir el desvío de costos.
Como todo está integrado en el software, si
hay imprevistos, como algún retraso en la entrega de materiales, todas las
áreas impactadas son alertadas y los procesos son reprogramados. Lo que podría
llevar dos días en planillas lleva solo una hora en el sistema de
administración integrada.
El ejemplo ilustra como el crecimiento de la
empresa está directamente conectado con la productividad de sus recursos.
Cuando hay procesos manuales, la empresa no consigue ser altamente eficaz,
porque no mira el todo. Es por eso que la implementación de un sistema de
administración hace que las áreas se organicen mejor. La transición puede ser difícil para los
usuarios en un primer momento, pero esta resistencia acaba cuando perciben que
el sistema habla su idioma, es decir, tiene las herramientas y procesos
dedicados para la ejecución de sus actividades diarias, de manera nativa y que
está ahí para ayudarlos.
La tecnología ya está disponible y preparada
para proporcionar este cambio. Las empresas precisan invertir, y debe ser
ahora. ¡El momento es de oportunidad y de volver a crecer!
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