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Se asesta fuerte golpe al tráfico de vida silvestre; al asegurar 325
psitacidos, dos polluelos de tucán, dos boas y 58 tortugas de agua dulce
que eran transportadas en autobús Turístico procedente del municipio de
Acayucan, Veracruz con destino a la CDMX.
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acción operativa conjunta es parte del combate al tráfico ilegal de
flora y fauna silvestre hacia la Ciudad de México; se puso a disposición
del MP a cuatro personas y un autobús.
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Los psitácidos y los tucanes eran transportados en 16 cajas de cartón
por una persona identificada bajo el alias de “El Caballo”, sin contar
con documentos para acreditar la legal procedencia de las aves.
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Un total de 242 ejemplares de vida silvestre se entregaron en
depositaría en el CIVS “Los Reyes”; 145 ejemplares incluyendo dos
polluelos de
Tucán, fueron al Aviario “El Nido”, de Ixtapaluca.
La
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) asestó un
fuerte golpe al tráfico de especies de vida silvestre,
al asegurar 387 ejemplares de fauna y 788 ejemplares de flora que eran
transportados en tres autobuses de servicio turístico particular,
procedentes de los municipios de Acayucan y Orizaba, del estado de
Veracruz, con destino a la Ciudad de México donde presuntamente
serían comercializados.
En
un operativo de combate al tráfico de vida silvestre realizado por
inspectores de la PROFEPA en coordinación con la Policía
Federal en la Caseta de San Marcos, municipio de Chalco, Estado de
México, la madrugada de este sábado 26 de mayo de 2018, se detuvo a tres
personas como presuntos propietarios de los ejemplares de fauna
silvestre asegurados, así como al conductor del autobús
donde eran transportados.
En
el primer aseguramiento de los 387 ejemplares de fauna silvestre, se
trata de 155 loros cachetes amarillos (Amazona autumnalis),
35 loros cabeza azul (Amazona farinosa) 15 loros cabeza amarilla
(Amazona oratrix), 36 loros frente blanca (Amazona albifrons), 9 loros
cabeza de viejo (Pionus senilis), 75 pericos pecho sucio (Eupsittula
nana), dos tucanes pico de Canoa (Ramphastos sulfuratus),
58 tortugas de agua de la especie pavo real (Trachemys scripta) y dos
boas constrictor (Boa constrictor)
Durante
la revisión al autobús, del que se tenía el antecedente de haber sido
usado anteriormente en tráfico de especies
de vida silvestre, se encontraron en su interior 16 cajas de cartón
rectangulares (pajareras), conteniendo las aves silvestres en malas
condiciones físicas, debido al hacinamiento en que eran transportadas,
así como dos costales de manta conteniendo las tortugas
de agua y una bolsa de malla plástica con las boas constrictor.
Los
loros cabeza azul y cabeza amarilla se encuentran listados en la
NOM-059-SEMARNAT-2010, en estatus de Peligro de Extinción
(P); los Loros Frente Blanca y Perico Pecho Sucio bajo la categoría de
Sujeta a Protección Especial (Pr); en tanto que el Loro Cabeza de viejo,
el Tucán Pico de Canoa y las Boas se encuentran listadas bajo la
categoría de Especies Amenazadas (A).
Cabe
señalar que los tucanes se encuentran también en el Apéndice II del
Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), mismo que busca la
conservación de las especies amenazadas mediante el control de su
comercio.
De
tal forma que los inspectores federales de PROFEPA, requirieron al
Operador de la Unidad la documentación para acreditar
la legal procedencia de las aves silvestres, en términos de los
artículos 51 de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) y 53 de su
Reglamento.
El
chofer del autobús manifestó desconocer la identidad del propietario de
los paquetes y costales, señalando fueron documentados
y cargados en la unidad, en el municipio de Acayucan, Veracruz, como
paquetería en el interior de la unidad, sin exhibir ningún documento;
aunado a ello comentó que las cajas viajaban sin propietarios por lo
cual desconocía su procedencia y contenido.
Tras
la revisión inicial, se identificó una persona bajo el alias de “El
Caballo”, como el propietario de las aves, mismo que no acreditó
contar con la documentación legal para amparar su legal
procedencia, por lo que se ordenó su aseguramiento precautorio, para
ponerlo a disposición del Ministerio Público Federal (MPF) de Chalco,
por la probable configuración de un delito federal en contra
de la biodiversidad, contemplado en el artículo 420 fracción IV del
Código Penal Federal.
Asimismo
los elementos de la Policía Federal pusieron a disposición del MP a dos
individuos más quienes viajaban junto con las cajas
y costales que contenían las tortugas y las boas, así como al chofer
del autobús, por la probable colusión en el tráfico de vida silvestre.
Con
ello se impidió el comercio ilegal de 387 ejemplares de vida silvestre,
presuntamente en la zona de Tepito, en la Colonia
Morelos, de la Ciudad de México, a donde serían entregados para su
comercialización; los cuales podrían haber alcanzado un valor estimado
de venta en el mercado superior a un millón 700 mil pesos.
242 ejemplares de vida silvestre fueron entregados en depositaría en el Centro para la Conservación e Investigación de la
Vida Silvestre (CIVS) “Los Reyes”, ubicado en el municipio de Los Reyes La Paz, en el Estado de México.
En tanto que 145 ejemplares incluyendo dos polluelos de Tucán Pico de Canoa, fueron entregados en depositaría en el Aviario
“El Nido”, ubicado en el Municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México, para su atención y cuidados.
Asimismo,
en otros dos autobuses provenientes de Orizaba, Veracruz, con destino a
la Ciudad de México, se aseguraron 778
ejemplares de flora silvestre, contenidas en cajas de cartón y costales
de mata, entre las que se encuentran 110 ejemplares de Orquídeas de la
especie (Prosthechea vitellina), la cual se encuentra listadas en la
NOM-059-SEMARNAT-2010, bajo la categoría de
Sujeta a Protección Especial (Pr).
Los ejemplares de flora silvestre protegida fueron aseguradas y serán entregadas en depositaría a un Jardín Botánico para
su conservación.
Cabe mencionar que esta inspección coordinada fue implementada
como parte de las acciones de inspección y vigilancia permanentes de la
PROFEPA para el combate al tráfico de especies de flora y fauna
silvestre, con lo que se confirma el modus operandi
de los traficantes de psitácidos que los introducen a la ciudad de
México vía carretera.
