Ciudad de México- La otoesclerosis es una enfermedad del metabolismo del hueso que recubre al oído interno. Todos nuestros huesos participan en el metabolismo del calcio, que es un mineral esencial para la contractura de los músculos y la transmisión de las señales nerviosas, entre otras cosas.
Para mantener estables y precisos los niveles de calcio en la sangre, nuestro cuerpo toma calcio de los huesos cuando hace falta, y lo deposita en los huesos cuando sobra. El hueso que recubre al oído interno no participa tanto en este recambio, y, normalmente, es el más denso del cuerpo, pero en la otoesclerosis eso se altera y origina que se deposite hueso en donde no debería del oído interno, haciendo que el último de los huesecillos, llamado estribo, se fije y no transmita bien la vibración sonora. Asimismo, también puede extenderse ese depósito anormal a las membranas delicadas del oído interno, causando mayor pérdida auditiva.
La causa es compleja; en algunos casos hay transmisión genética autosómica dominante, pero en muchos otros no hay antecedentes familiares. “Se considera que el origen puede ser multifactorial, y se ha postulado la posibilidad de que una infección viral o factores autoinmunes puedan activar la enfermedad”, señala el Dr. Gonzalo Corvera, Director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. (IMON), organización médica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la salud auditiva de mayor trayectoria en el país. “Es una enfermedad del adulto joven que tiende a aparecer entre los 25 y 35 años en la mayoría de los casos, y es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres; el embarazo parece ser el detonante en muchos casos”, añade el Dr. Corvera.
Principales síntomas
El síntoma principal es disminución de la capacidad auditiva, generalmente de progresión lenta. Uno de los síntomas más frecuentes es experimentar acúfeno (tinnitus), un zumbido o silbido constante en el oído afectado. También es común tener una sensación de oído lleno o de presión en el oído. En algunas personas puede ser causa de mareos.
Afectación en la audición
La otoesclerosis suele causar pérdida auditiva de tipo conductivo, es decir, dificultad para transmitir los sonidos del oído externo al oído interno. Y, a medida que va avanzando, puede también afectar el oído interno, causando una pérdida auditiva tanto conductiva, como neurosensorial (mixta).
En la mayoría de los casos, la afectación aparece en ambos oídos, pero no necesariamente en el mismo grado, y en aproximadamente 30% de los casos solo afecta un oído.
Detección y tratamientos
Es importante realizar un buen diagnóstico en tiempo y forma; realizar pruebas de diagnóstico específicas como audiometrías que confirman el tipo y grado de pérdida auditiva. A muchas personas les llama la atención que es una enfermedad que puede ser diagnosticada en una sola consulta con estudios que parecen sencillos, pero las pruebas audiométricas bien realizadas nos permiten saber con precisión si el problema radica en la movilidad de los huesecillos. “Generalmente nos apoyamos también de una tomografía computada, pero más para descartar otros problemas que pueden coexistir que para hacer el diagnóstico de otoesclerosis”, comenta el Director de IMON.
En cuanto al tratamiento, cabe señalar que la otoesclerosis no tiene cura; no obstante, existen tratamientos para mejorar la audición.
En las primeras etapas de este padecimiento, un estudio realizado en el Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. demostró que existen medicamentos que pueden revertir la enfermedad. No obstante, en casos más avanzados o que no responden, los audífonos pueden ayudar y se puede optar por una cirugía llamada estapedectomía o estapedotomía, en la que se reemplaza el estribo inmóvil por una prótesis que permite la transmisión del sonido. Para ello, es fundamental medir cuidadosamente el grado de afección que pueda existir en el oído interno, ya que esa porción del daño no se corrige con la cirugía. La afección del oído interno se previene con medicamentos y, en su caso, se trata con auxiliares auditivos o, inclusive, implantes cocleares.
“En conclusión, la otoesclerosis es una enfermedad que vale la pena diagnosticar bien y tratar tempranamente, ya que tenemos tratamientos que van desde el medicamentoso en fases iniciales, pasando por cirugía, auxiliares auditivos, y hasta el implante coclear”, subraya el Dr. Corvera.
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Acerca del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología (IMON):
Fue creado en 1993 por el Dr. Gonzalo Corvera Behar. Diagnostica y atiende enfermedades del oído y estructuras conexas que afectan a la salud auditiva; lo anterior comprende pérdida auditiva de todo tipo: mareo, vértigo, desequilibrio, parálisis facial y acúfeno. Es precursor del implante coclear en México y en el mundo. Cuenta con el mejor equipo multidisciplinario para la atención de estos padecimientos y se ha esforzado por informar a la sociedad sobre la atención correcta y a tiempo, en cuanto a salud auditiva se refiere.
Para más información:
Página web: www.imon.com.mx
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