jueves, 10 de diciembre de 2020

INTERCAM BANCO: OPINIÓN ANÁLISIS 10 de diciembre de 2020 Perspectivas económicas 2021

 

El 2020 fue un año de profunda recesión económica causado por la pandemia del Covid-19 a nivel mundial. Se originó la crisis que fue llamada por el FMI como la del Gran Confinamiento, luego que la propagación del virus obligó a los países a cerrar su economía. La expectativa para la contracción económica mundial de este año es de aproximadamente 4.4%, con una reducción en la actividad económica de las economías avanzadas de 5.8%, y de las emergentes en 3.8%. Para México, de acuerdo con el organismo, se estima una contracción del 9% y nuestro pronóstico es de -8.9%.

En las últimas semanas se han acelerado de manera muy importante el número de nuevos casos de Covid-19 a nivel mundial, con más de 600 mil casos diarios. Estados Unidos y Europa han sido las regiones más afectadas. Dado que se han implementado en Europa nuevos cierres- aunque parciales -en los países de la región, nuevamente se espera una contracción en la economía de la zona de aproximadamente el 1% al 4T20. En el caso de Estados Unidos los principales indicadores adelantados sugieren que dicha economía seguirá avanzando a paso firme.

Para México estamos esperando una recuperación en la actividad económica para el 2021, pero moderada, considerando la profundidad de la caída que se registrará en el 2020. El crecimiento provendrá principalmente de la demanda externa. Tomando en cuenta que en Estados Unidos se han puesto en marcha estímulos monetarios y fiscales sin precedentes, en México la falta de estímulos fiscales y medidas contra cíclicas originarán una limitada recuperación del mercado interno.

Consumo privado

Esperamos una recuperación en el consumo privado de 3.6%, principalmente apoyado por remesas. Las remesas en México han crecido a una tasa sorpresiva a pesar de la elevada tasa de desempleo en Estados Unidos, lo que sugiere que los apoyos fiscales han llegado a la población hispana. Se espera que en el 2020 las remesas tengan un crecimiento del 11.74% con 40,720 millones de dólares, lo que pudiera indicar que la trayectoria de alza esperada en el 2021 continuará basada en una recuperación de la economía de Estados Unidos, y una menor tasa de desempleo en dicho país. Adicionalmente, el consumo estará impulsado por la creación de 520 mil empleos. La tasa de desempleo en México deberá de caer hacia el 4.7% y la tasa de desempleo amplio del 20% registrado en septiembre al 13% para finales del 2021. Hay que recordar que el consumo privado es el factor dominante de contribución al PIB.

El consumo del gobierno deberá de crecer moderadamente, recordando que existe un enorme compromiso en el gobierno por mantener la disciplina fiscal. Ello junto con un programa austero del gobierno serán cuestiones primordiales para no ver un aumento considerable en el consumo público. Luego de que estimamos un crecimiento del 3.2% en el consumo público al cierre del 2020, vendrá un ligero crecimiento del 1.5% 27.1

La inversión ha sido uno de los componentes más afectados por la pandemia. Sin embargo, se han ligado varios años consecutivos en terreno de contracción previos al Covid-19. De representar el 20% de la economía en años anteriores, al cierre del 2020 será tan solo el 12.5%. La caída tan dramática que estimamos al cierre del 2020 es de 19.4%; producto de la combinación de políticas públicas disruptivas y una demanda agregada en contracción. Es imperiosa la necesidad de detonar un nuevo ciclo de inversión, que apoye el crecimiento económico. Para el 2021 esperamos un crecimiento del 3.2%, principalmente por la inversión privada. Si bien es cierto que aún hay incertidumbre en el panorama, esperamos una recuperación derivado del reemplazo de depreciación y maquinaria que no se ha realizado en muchos años. Las mayores inversiones provendrán de las grandes empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores. Además, hay que recordar que los Planes de Infraestructura anunciados recientemente entre el gobierno y la iniciativa privada, representan el 2.3% del PIB. En su mayoría son proyectos de energía (51%), comunicaciones y transportes (48%) y agua (1%), pero que difícilmente ayudarán a propiciar mejores condiciones para detonar una mayor inversión. En cuanto a la inversión pública estimamos un ligero crecimiento, luego de una estimación de una contracción cercana al 10% al cierre del 2020. Los principales proyectos listados en la ley de egresos son los prioritarios de la actual administración, por lo que tampoco esperamos que la inversión pública sea el detonante de un mayor crecimiento económico.

Esperamos un crecimiento del 10.2% para la Inversión Extrajera Directa en el 2021, luego que se espera una caída del 20.2% al cierre del 2020. La mayor IED será producto de las reinversiones en utilidades que representan el 53%, tan solo el 2% serán nuevas inversiones.

Esperamos que las exportaciones se recuperen a una tasa de 10.2% en 2021, después de una contracción fuerte en 2020 por el impacto negativo de la pandemia en la demanda externa. La recuperación de la economía en EE.UU. será el factor determinante de la recuperación en las exportaciones mexicanas, al ser su principal mercado de destino. En este sentido, esperamos ver una recuperación de 3.5% en la economía estadounidense durante 2021, respaldada por un paquete de estímulo fiscal adicional que ayude a mantener la recuperación firme durante el 1T21, que a su vez impulse a las exportaciones mexicanas. No obstante, esperamos que el volumen total de exportaciones alcance niveles previos a la pandemia hasta 2022. En cuanto a las importaciones, éstas podrían acelerar su ritmo de recuperación, a medida que se recobra fuerza en la demanda del mercado interno y mejora el mercado laboral. Esperamos ver a las importaciones crecer alrededor de 9.5% en 2021, aunque esto no será suficiente para eliminar el superávit de la balanza comercial, que esperamos se mantenga cerca de 0.6% del PIB en 2021. La veloz propagación del virus a nivel global se mantiene como el principal factor de riesgo a esta recuperación. Si la segunda ola del virus tiene un impacto sensible en la actividad económica, la recuperación de las exportaciones e importaciones podría desacelerarse en el 1T21.

En la última reunión de política monetaria, Banxico decidió mantener la tasa de referencia en 4.25% en una decisión tomada por mayoría. Con la pausa anunciada por Banxico, queda claro que su objetivo primordial es controlar la inflación, y ésta se ha mostrado particularmente volátil en las últimas lecturas. Sin embargo, es importante mencionar que de acuerdo con las últimas minutas éste no es el final del ciclo de recortes. Pareciera que el organismo tiene suficiente margen de maniobra para continuar recortando en al menos 50 puntos base la tasa de referencia. Se espera que, dadas las bajas bases comparativas, la inflación nuevamente aumente hasta el cuatro por ciento en el mes de abril. Una vez superado el segundo trimestre del 2021, la institución podría nuevamente actuar. Sin embargo, habrá que considerar que recortes muy agresivos pudieran originar un choque financiero y una salida de capitales, lo que a la postre afectará el tipo de cambio, situación que el organismo a todas luces quisiera evitar.

Tipo de cambio

Al tipo de cambio esperamos verlo cerrar 2021 en niveles cercanos a 20.50 – 21 pesos por dólar. La reciente fortaleza de la moneda mexicana responde sobre todo a la gran debilidad del dólar a nivel global. Si bien se espera que se mantengan importantes programas de liquidez en dólares por parte de la FED y estímulos fiscales en EE.UU. para 2021 (factores que mantendrán deprimida la cotización del dólar), algunas dinámicas locales podrían ayudar a ver un peso estabilizarse en niveles ligeramente superiores a los vistos en estos últimos meses de 2020.

Esperamos que Banxico retome el ciclo de recortes a las tasas de interés en 2021, un factor que podría restar fortaleza a la moneda mexicana al reducir el atractivo de activos mexicanos. Además, la recuperación de México será una de las más lentas en América Latina y los riesgos de recortes a las calificaciones crediticias en el mediano plazo podrían poner un límite a la fortaleza del peso. A mediados de 2021 tendremos elecciones intermedias en el país, que podrían despertar episodios de volatilidad en caso de generar incertidumbre. Adicionalmente, serán importantes otros riesgos globales, como un impacto económico más severo del esperado por la segunda ola del virus o posibles retrasos en la distribución de vacunas que provoquen ajustes en los precios y valuaciones de activos financieros a nivel global. Este entorno nos lleva a pensar que es más probable ver una estabilización del peso en niveles ligeramente superiores a los actuales.

Nueva política económica en Estados Unidos

En el 2021 Estados Unidos tendrá un nuevo presidente con una política económica distinta a la de Trump. En ese sentido esperamos una política más proteccionista para México. El partido demócrata generalmente ha contado con el apoyo de los sindicatos, y en ese tenor hay implicaciones a considerar en la parte comercial. Es posible que Biden haya pactado con la extrema izquierda incluir posturas más radicales. Por lo que no es descartable una mayor rigidez en la aplicación de las normas del T-MEC, sobre todo en cuestiones laborales. Es factible también que sean más exigentes en el contenido regional, y en ninguna de esas dos cuestiones México tiene gran ventaja. Adicionalmente, Biden se ha pronunciado a favor de impulsar las energías limpias. Su proyecto en ese sentido contempla la inversión de más de 2 billones de dólares. Las implicaciones para México son relevantes porque seguimos invirtiendo en el uso de hidrocarburos, lo que a la postre pudiera generar tensiones adicionales.

En la parte económica, el planteamiento inicial de Joe Biden es aumentar el gasto público, particularmente en el sector de infraestructura y, dada la capacidad ociosa de dicha economía y los elevados niveles de desempleo, pudiera estimular un mayor crecimiento económico. De acuerdo con la historia, los demócratas han probado ser más tolerantes con respecto del déficit fiscal y en ese sentido pudiera ampliarse aún más de lo estimado para el cierre del 2021, ello no haría más que seguir debilitando al dólar. Adicionalmente, pudiera detonar un mayor crecimiento de dicha economía ayudando, a la postre al crecimiento de las exportaciones.

Elecciones intermedias

En junio del 2021 se llevarán a cabo las elecciones intermedias que serán las más relevantes en la historia de México. Se elegirán 15 gubernaturas y se renovará la cámara de diputados. Aún es muy pronto para tratar de dibujar un escenario porque no se conocen las coaliciones posibles entre los diferentes partidos. En el escenario central, es de esperar que, en la mayoría de las gubernaturas, el ganador sea el partido de Morena; aunque es relevante mencionar que la capacidad de movilidad de otros partidos sigue siendo relevante. No obstante, la posible victoria de Morena será el reflejo de la gran aceptación del presidente López Obrador en México.

En cuanto a los diputados, a la fecha, Morena tiene la mayoría calificada a través de diversas coaliciones de partidos más pequeños- la mayoría de izquierda. Tradicionalmente en las elecciones intermedias el partido que está en el poder pierde la mayoría, por lo que en esta ocasión pudiera no ser la excepción. Es posible que Morena no mantenga la mayoría calificada, pero si la mayoría simple. En ese supuesto es posible esperar nuevas reformas, particularmente una reforma fiscal, mas no cambios constitucionales.

Desarrollo de la pandemia

Los mercados y los inversionistas seguirán atentos al desarrollo de la pandemia. Si bien es cierto que recientemente se han desligado del comportamiento del virus, en el que se han acelerado significativamente los nuevos casos diarios, hay una gran expectativa por las noticias en torno a las vacunas. Se espera que se comience a distribuir en las siguientes dos semanas, y que haya un gran despliegue de vacunación en la primera mitad del año, de tal manera que se logre conseguir la inmunidad de rebaño -60% o 70% de la población- a finales del 2021. Afectaciones en la cadena de distribución, nuevos brotes descontrolados, son riesgos importantes a considerar en el panorama y pudieran modificar la trayectoria de recuperación- aunque diferenciada- a nivel mundial.

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