*Incrementan contagios y muertes en “nueva
normalidad” *80 millones de mexicanos necesitan un plan nacional de
distribución de alimentos
Nicolás
Romero, México.- El subsecretario López-Gatell, así como el presidente Andrés
Manuel López Obrador, en estos últimos días “advirtieron” a la población que si
las autoridades y la sociedad no siguen al pie de la letra las medidas de
prevención indicadas en el semáforo epidemiológico, se corre el riesgo de que
el Covid-19 tenga un rebrote en el país, esto cuando este 1 de junio entramos a
la nueva normalidad, la cual que se inició en el pico de la pandemia que
todavía puede durar siete o quince días más en los que aumenta, tanto el número
de contagiados como de personas que han perdido la vida, señaló el dirigente
del antorchismo del noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz.
Situación
-dijo- que se convertirá en tragedia porque a dos meses y una semana de que se
instauró la cuarentena, todavía no existen las condiciones sanitarias para que
los obreros regresen a sus trabajos, si así lo hacen habrá más contagios y
muerte porque no habría un rebrote sino una continuación de la pandemia porque
ésta no ha terminado, al contrario, sigue en ascenso y con ello México, de
situarse en el lugar número 16 a nivel mundial de personas contagiadas, pronto
se ubicará dentro de los 10 primeros lugares.
Por
lo tanto, el rebrote de Covid-19 no será culpa de los mexicanos por no observar
las medidas de prevención, sino culpa del gobierno federal, que presionado por
la industria norteamericana, instauró el semáforo epidemiológico para volver a
la nueva normalidad, semáforo que en realidad es económico y que ante la
desesperanza del pueblo para obtener alimentos, ya que no ha recibido ayuda del
gobierno, los mismos obreros están dispuestos a correr el riesgo para poder
alimentar con su trabajo a sus familias.
Entonces
la culpa no va a ser de la sociedad sino del gobierno de López Obrador que no
ha querido implementar salarios de emergencia o un plan nacional de
distribución de alimentos para los 20 millones de obreros y empleados que no
están trabajando por la pandemia del coronavirus y que necesitan llevar de
comer a sus familias. Todavía es tiempo de enmendar la situación; si el
gobierno quiere, tiene los recursos para apoyar a las personas más vulnerables
y así salvar miles de vidas, puntualizó.
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