El Organismo Descentralizado de Agua Potable
Alcantarillado y Saneamiento de Chimalhuacán (ODAPAS) reforzó la limpieza de
rejillas y retiro de azolve en los cárcamos Altamirano, Xaltipac y San Pablo,
así como en la Planta de Tratamiento del Ejido Santa María, con el objetivo de
garantizar el funcionamiento del sistema de drenaje.
“Durante el periodo de contingencia sanitaria
por COVID-19, reforzamos las labores de desazolve para evitar taponamientos que
obstruyan el paso del agua a fin de evitar inundaciones que puedan poner en
riesgo la integridad de los chimalhuacanos y su patrimonio” puntualizó el
presidente municipal, Jesús Tolentino Román Bojórquez.
Por su parte, el titular del ODAPAS, Enrique
Garduño Ruíz, detalló que además de los cárcamos, el personal a su cargo
realiza labores de limpieza y desazolve en la red madrina de colectores,
coladeras pluviales, rejillas y bocas de tormenta de las principales vialidades
de la demarcación para garantizar la fluidez de aguas residuales.
“El ODAPAS trabaja de manera permanente para mantener
en buenas condiciones la tubería e inhibir riesgos de inundaciones durante la
temporada de lluvias. Asimismo, hacemos un llamado a la ciudadanía a contribuir
con acciones como evitar obstruir coladeras con residuos sólidos”.
Garduño Ruiz destacó que los trabajos se
realizan atendiendo las medidas sanitarias para inhibir la propagación del
coronavirus SARS-CoV-2 entre el personal. “Reconozco la labor de los
funcionarios que han estado activos durante el periodo de contingencia para
garantizar el servicio de agua potable y saneamiento en la localidad”.
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