(5 de junio, 2020) Los
parlamentos son actores relevantes para convocar
a un nuevo pacto fiscal y social y generar acuerdos para replantear el
modelo económico actual y construir un régimen de bienestar más
inclusivo y sostenible, sostuvo hoy Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva
de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL), en una reunión virtual de parlamentarios de toda la
región.
El
encuentro, titulado “Legislando para la recuperación frente al
COVID-19. Diálogo cooperativo entre las y los presidentes de los poderes
legislativos de las Américas”,
fue convocado por la organización ParlAmericas y en él participaron 15
presidentes y/o vicepresidentes de parlamentos de países de la región,
además de 27 panelistas. La actividad estuvo presidida por la
asambleísta Elizabeth Cabezas (de Ecuador), Presidenta
de ParlAmericas, e inició con una conferencia magistral de Alicia
Bárcena sobre los efectos económicos y sociales del COVID-19 en América
Latina y el Caribe.
En
su presentación, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL resaltó la
importancia de contar con cuerpos legislativos más efectivos, eficientes
y abiertos para enfrentar la
crisis de la pandemia del COVID-19. “Nuestras sociedades demandan más y
mejor acceso a información oportuna y confiable, y mejores
instituciones para participar en las decisiones que les afectan y para
garantizar gobernabilidad. Es necesario abrir canales
institucionales de diálogo e incidencia de la sociedad civil para
conseguir respaldo y comprensión, así como para conducir el proceso
después de la crisis”, señaló.
En
este sentido, indicó que la CEPAL pone a disposición de los países los
observatorios de políticas públicas que ha desarrollado, en especial el Observatorio
COVID-19 con todas sus publicaciones sobre los efectos de la pandemia, el Observatorio
de Igualdad de Género y el Observatorio
del Principio 10, en línea con el Acuerdo
de Escazú (cuya Secretaría Técnica es ejercida por la Comisión).
Alicia
Bárcena destacó que los parlamentos de América Latina y el Caribe han
jugado un papel importante durante la pandemia, visibilizando el debate
político y las demandas
sociales, y con un rol activo en modificaciones, aprobación y
supervisión de los presupuestos públicos. Enfatizó que por su naturaleza
democrática y representativa, los parlamentos proveen un espacio
natural de deliberación para llegar a acuerdos sobre cómo
replantear el modelo económico actual y convocar a un gran pacto social
que permita construir un régimen de bienestar más inclusivo.
“Después
de esta crisis se requerirá de canales institucionales para escuchar y
procesar
las múltiples demandas que vendrán producto de los graves efectos
económicos y sociales del COVID-19 y ahí los parlamentos serán cruciales
en ese encrucijada”, remarcó la alta funcionaria de las Naciones
Unidas. “Se requiere un Estado de Bienestar con base
en un nuevo pacto social (fiscal, social y productivo) que incluya la
universalización del acceso a la salud, es decir, a la infraestructura
básica de la vida”, declaró.
En
estos esfuerzos, indicó Bárcena, el liderazgo parlamentario será
fundamental para dar legitimidad democrática y política al proceso de
recuperación
y reconstrucción económica y social post-pandemia.
En
su exposición, Alicia Bárcena reiteró que el mundo post COVID-19
exigirá más cooperación e integración regional. “El mundo va a cambiar, y
ya está cambiando.
Las grandes empresas se están moviendo, están buscando más resiliencia
que eficiencia. Tenemos que estar muy atentos a qué papel jugará América
Latina y el Caribe en esto. Debemos pensar el futuro de la región en la
nueva geografía económica para depender
menos de manufacturas importadas e imaginar cadenas de valor
regionales”, explicó.
Bárcena
informó también a las y los parlamentarios participantes las propuestas
que la CEPAL ha entregado a los países para enfrentar la pandemia. En
lo inmediato, la Comisión
propone implementar un ingreso básico de emergencia (IBE)
equivalente a una línea de pobreza por seis meses a la población en
situación de pobreza, que tendría un costo adicional de 2,1% del PIB.
También en el corto plazo, evitar la destrucción de capacidades
productivas con subsidios, diferenciando por tamaño de empresas, con
compromiso de conservar la relación de trabajo.
En
el mediano plazo, la CEPAL propone formular respuestas para un mundo
post COVID que traerá cambios de modelo y de la estructura productiva,
con mayor igualdad y sostenibilidad,
el establecimiento de un Estado de Bienestar, y el fomento de la
integración regional en una nueva geografía económica, remarcó la
Secretaria Ejecutiva del organismo.
“La
transformación del modelo de desarrollo es urgente para lograr una
recuperación mejor con economías resilientes, inclusivas y sostenibles.
Esto debe incluir una transición
energética hacia fuentes renovables, eficientes, con menor huella
ambiental, más empleo y de producción nacional”, indicó Bárcena. En este
ámbito la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos ofrecen una hoja de ruta que es histórica, transformadora, con metas universales, integrales e
indivisibles. Se trata de una agenda participativa, que presenta una visión de futuro con igualdad y sostenibilidad, agregó.
Finalmente,
Alicia Bárcena indicó que fortalecer el trabajo de los parlamentarios
es esencial para combartir con fuerza los efectos de la pandemia. “Los
invito a pensar en el futuro, cómo construimos un mejor futuro: con
regímenes de bienestar más inclusivos, una sostenibilidad verde, atraer a
las empresas para que sean más solidarias y cómo nos movemos hacia
sectores estratégicos que nos permitan mayor sostenibilidad
social y ambiental”, concluyó.
Más información:
- Presentación de la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
- Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe.
- Plataforma regional de conocimiento para los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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