La Junta de Gobierno
del Banco de México decidió disminuir en 50 puntos base el objetivo
para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 5%.
La pandemia del
COVID-19 y las medidas adoptadas para evitar su propagación han
afectado considerablemente a la actividad económica mundial. La
contracción de la actividad observada en el primer trimestre se
profundizó en el segundo, aunque en mayo algunos indicadores de
diversas economías presentaron cierta mejoría. Las expectativas
económicas de organismos multilaterales y analistas para 2020 se han
vuelto a revisar a la baja, con una recuperación para el próximo
año, si bien dichas previsiones están sujetas a un elevado grado
de incertidumbre. La inflación general y la subyacente en las
economías avanzadas se ubican por debajo de los objetivos de sus
respectivos bancos centrales. En este contexto, las autoridades
monetarias han reducido las tasas de interés a niveles
históricamente bajos y han utilizado su balance para propiciar un
funcionamiento ordenado de los mercados financieros. Asimismo,
diversos países han instrumentado importantes medidas de estímulo
fiscal para atenuar los efectos adversos en el empleo y en los
ingresos de hogares y empresas.
Desde la última
decisión de política monetaria, los mercados financieros globales
mostraron un comportamiento positivo, reflejando los efectos de las
medidas de estímulo fiscal, monetario y financiero adoptadas en las
economías avanzadas y la gradual reapertura de la actividad
productiva en dichas economías. En México, el peso se apreció, en
un entorno de volatilidad. A su vez, las tasas de interés de los
valores gubernamentales presentaron disminuciones, especialmente las
de menor plazo. Las condiciones financieras globales y nacionales
seguirán sujetas principalmente a los efectos de la pandemia.
La actividad
económica en México tuvo una importante contracción en el primer
trimestre del año y la información disponible indica que las
afectaciones derivadas de la pandemia se exacerbaron en abril. Si
bien la reapertura de algunos sectores y regiones en mayo y junio
propiciará cierta recuperación en la actividad económica, la
afectación ha sido considerable y persiste incertidumbre. Por ello,
se prevén mayores condiciones de holgura en el horizonte en el que
opera la política monetaria y el balance de riesgos para el
crecimiento se mantiene significativamente sesgado a la baja.
La inflación
general anual aumentó de 2.15 a 3.17% entre abril y la primera
quincena de junio de 2020 como resultado de incrementos tanto del
componente no subyacente como del subyacente. Las expectativas para
la inflación general para el cierre de 2020 siguen en niveles
cercanos al objetivo y las de mediano y largo plazos se han mantenido
relativamente estables, aunque en niveles superiores a la meta de 3%.
Los retos derivados
de la pandemia para la política monetaria incluyen tanto la
importante afectación a la actividad económica como un choque
financiero. Respecto a la trayectoria esperada para la inflación,
sus determinantes la han reducido ligeramente en relación a la
anunciada y entre los riesgos destacan, a la baja: i) un efecto mayor
al previsto de la ampliación de la brecha negativa del producto; y
ii) menores presiones inflacionarias a nivel global. Al alza: i)
episodios adicionales de depreciación del tipo de cambio; y ii)
problemas logísticos y de suministro de algunos bienes y servicios y
mayores costos 1asociados a la adopción de medidas sanitarias. En
este contexto, el balance de riesgos para la inflación se mantiene
incierto.
Considerando los
riesgos mencionados para la inflación, la actividad económica y los
mercados financieros, se plantean retos importantes para la política
monetaria y la economía en general. Con base en los escenarios
previstos, y considerando el espacio que en balance otorgan a la
política monetaria, con la presencia de todos sus miembros, la Junta
de Gobierno decidió por unanimidad disminuir en 50 puntos base el
objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel
de 5%.
La Junta de Gobierno
tomará las acciones que se requieran con base en la información
adicional y considerando la fuerte afectación a la actividad
productiva, así como la evolución del choque financiero que
enfrentamos, de tal manera que la tasa de referencia sea congruente
con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a
la meta del Banco de México en el plazo en el que opera la política
monetaria. Perseverar en fortalecer los fundamentos macroeconómicos
y adoptar las acciones necesarias, tanto en el ámbito monetario como
fiscal, contribuirá a un mejor ajuste de los mercados financieros
nacionales y de la economía en su conjunto.
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario