Tienes derecho a
pasar malos días; es tan natural como los días buenos.

No sé por lo que pases actualmente pero, sin duda alguna, en mi rutina diaria ocurre una
avalancha de sentimientos que no siempre es posible describir o expresar.
A veces solo puedo decir “hoy no fue un gran día” y en algunas
ocasiones “No es mi día” aunque sea algo más difícil que eso.
Debido al estrés
cotidiano y al bombardeo de información en redes, mezclado con
problemas del día a día, situaciones que han ocurrido antes se volvieron
aún mas pesadas; sentimientos y angustia.
Usualmente, cuanto
tengo un “Mal día” aunque a veces sea más "como un día de mierda", en el cual, lo que teníamos planeado no se acerca para nada, en ese
preciso momento, suelo compartir con personas, que he tenido un mal
día y resulta que están en tu misma situación o tienen un gran
día.
Para algunos resulta raro hablar acerca de los días malos, pero recuerda que es tan
normal como hablar de los días buenos.
Ser amable con tus
sentimientos en un mal día; a veces tenemos que dejar de lado las
altas expectativas de lo que pensamos que sería ese día, y que hemos
establecido para nosotros mismos.
Tener amabilidad con nuestras propias circunstancias, aceptar que se tienen días malos y días buenos, y que si pasamos por un momento podemos descansar, relajarnos con un acto de amabilidad hacia nosotros mismos, Eso puede hacer las cosas mucho más llevaderas.
Quizá aprendamos
que con la amabilidad por delante tendremos mejores días.
A menudo miramos las
redes sociales de otras personas observando sus mejores días, pero
recuerda que, salvo excepciones, normalmente no se comparten los malos días, ni cómo se
sienten al respecto. No compares tu vida o tus días con los demás;
todos tenemos malos días.
No cabe duda que los días
malos tienen algo que enseñarnos: nos motivan para construir y tener mejores
días; a luchar por lo que queremos y trabajar más duro, aunque
las circunstancias de ese día no nos haga felices en el momento.
Recuerda que de algunos días malos sacamos cosas productivas.
Recuerda que de algunos días malos sacamos cosas productivas.
Darnos el tiempo
para dejar de comparamos
con los demás, para sentirnos tristes o solo para respirar y
relajarnos y así poder vivir y reconocer cuando nuestros días son
realmente grandiosos y más aún de lo que esperábamos.
Me considero una persona empática hacia los demás. Cuando alguien me comenta de sus malos días automáticamente mi cerebro piensa “Oye lo nuestro no es tan malo” y que no tengo ningún derecho a sentirme mal por que otro lo pasa peor. Y en vez de dejarlo pasar decido tomarlo con amabilidad por que todos tenemos malos días (incluso el mismo día ja ja).
Instagram -
https://www.instagram.com/mollygonn/?hl=es-la
Solía tratarme con
dureza por tener malos días, ya que en ocasiones sentía que si era
amable conmigo era más como una derrota. Ser gentil contigo mismo
jamás será una señal de debilidad.
Ser amable en tu
carrera, hogar, y en tu vida será una gran ayuda. Recuerda ser
amable contigo mismo como lo serías con tu familia y seres queridos
ofreciéndote palabras de gentiliza como lo harías con ellos.
Se amable contigo
mismo, te lo mereces estas haciendo lo mejor que puedes.
Outfit: Romper - Santory
Sombrero - Todo Moda
Tenis - Converse
Instagram -
https://www.instagram.com/mollygonn/?hl=es-la


No hay comentarios:
Publicar un comentario