Por Hasibe Elizabeth Ancona
El 18 de diciembre de 2017 se cumplieron 125 años del
estreno mundial de “El Cascanueces” de Chaicovsky; su estreno fue en 1892 en
el Teatro Mariinsky de San Petersburgo. Para celebrar tal evento, la
Compañía Nacional de Danza del INBA hizo su presentación en Auditorio
Nacional.
Ofreció 14
funciones del 15 al 23 de diciembre y debido
a la demanda, desde el año pasado se abrió, por primera vez, el segundo piso y casi
80 mil personas abarrotaron las 10
funciones; hasta hoy es una cifra
histórica.
Dado su éxito, por segundo año consecutivo se ofrecieron
las 10 mil localidades del recinto.
La coreografia es de Nina Novak, basada en la original
de Lev Ivanov y música de Piotr IIich
Chaikovsky
En 2017, el vestuario fue completamente renovado y diseñado
por Tolita y María Figueroa, escenografía de Sergio Villegas e iluminación
de Laura Rode
Reunió a más de 150 artistas: bailarines de la CND, la
Orquesta de el Teatro de Bellas Artes
dirigida por Srba Dinic y alumnos de la Academia
de la Danza Mexicana y la Escuela Nacional de Danza Clasica y Contemporánea
del INBA
En esta nueva producción en muy importante el Huevo de
Faberge, creación del joyero oficial de los zares Romanov, que condensa la fastuosidad de la Rusia
zarista la magia en torno a todo lo que puede contener un regalo
Además del huevo de Faberge, con 7 metros y 200
cambios de vestuario, otros elementos nuevos son: un sillón de 9 metros y un
majestuoso árbol de Navidad de 6 metros de ancho por 10 de altura.
Para poner en pie los diferentes elementos que
conforman la escenografía, con un peso total de 12 toneladas, trabajaron
durante 4 días, 150 especialistas.
Cabe señalar que la obra fue estrenada en El Palacio
de Bellas Artes el 2 de diciembre de 1980 y desde el 2001 es presentada en el
Auditorio Nacional
Ha sido vista por más de 600,000 personas y
galardonada con la Luna del Auditorio
Con categoría ballet 2009, 2012 y 2013
El vestuario
Para evocar la Rusia zarista María y Tolita
Figueroa tuvieron la oportunidad de experimentar nuevas opciones
tecnológicas con la impresión digital en textiles
Para esta nueva producción se imprimieron modelos
propios elaborados específicamente para el montaje, diseños de William Morris reproducciones
textiles de época y barridos de color
En la creación del vestuario se utilizaron unos 2 mil
metros de tul, a tal grado que por una semana no hubo ese material en la Ciudad
de México.
También se utilizaron 240 metros cuadrados de telas
impresas en seda, gaza, terciopelo raso, etc.
Se contó con 7 mil 200 piedras de Zwarosvky de todos
colores para darle un toque de más belleza al vestuario y más de 2 kilos de
canutillo de vidrio en la decoración de las coronas de flores y 300 pares
de mallas todo en la mejor calidad y esmero en cada uno de los
detalles
Nuevo diseño en la iluminación
A cargo de Laura Rode, se empleó por primera vez para
un espectáculo de ballet en un teatro mexicano, un sistema de programación que
sincroniza a un equipo robótico de 330 instrumentos, que funcionó de
manera precisa para que la iluminación fuera parte del desarrollo integral de
esta puesta en escena.
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