Como
era de esperarse, la falta de nuevos estímulos fiscales comienza a
apagar el proceso de reactivación económica en Estados Unidos. De
acuerdo con cifras del Departamento del Trabajo, apenas se han
recuperado 9 de los más de 22 millones de empleos perdidos durante la
contingencia. El empleo podría volver a caer de forma importante si un
nuevo paquete de estímulos fiscales no se aprueba pronto.
En
México, los datos de inversión de mayo confirmaron la peor caída en
esta variable desde la recesión de 1995. El componente de inversión en
equipo de transporte ha sufrido el mayor deterioro. No sólo la
transportación de pasajeros se vio severamente afectada por la
emergencia sanitaria. También la demanda por automóviles se desplomó y
ésta apenas comienza a recuperarse.
La semana pasada …
Aún
no se concretan las negociaciones del segundo paquete de estímulos
fiscales en Estados Unidos y las consecuencias podrían ser graves si
éste no se aprueba pronto. Antier sábado, en medio de un continuo debate
en el Congreso, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que
decreta nuevos estímulos para la economía; no obstante, el alcance legal
de esta orden todavía está en duda, pues los congresistas son los que
controlan el presupuesto.
La
aprobación de un nuevo paquete acordado entre demócratas y republicanos
es prácticamente un hecho. La importancia de este paquete radica en la
asignación de recursos que se hará hacia los distintos sectores de la
economía norteamericana; entre ellos el laboral (con la posible
extensión de los beneficios por desempleo), el industrial-empresarial
(con posibles subsidios), patronal (exención de impuestos sobre nómina) y
otros.
La Reserva Federal continúa
con una política monetaria expansiva en espera de más estímulos en la
parte fiscal. El costo de todos estos estímulos (incremento de la deuda
como proporción del PIB e inflación) por ahora siguen sin entrar en la
ecuación.
En Estados Unidos y Europa:
El
dato más relevante de la semana fue el de nómina no agrícola. En julio
se crearon 1.76 millones de empleos, casi 300 mil más de los esperados
por el consenso de analistas. La cifra revisada de junio se ubicó en
+4.8 millones de plazas. Con los últimos resultados, la destrucción neta
de empleos en Estados Unidos desde que inició la emergencia sanitaria
en marzo se ubica en (-)12 millones 881 mil. La tasa de desempleo pasó
de 11.1% a 10.2%. El no aprobar un paquete fiscal pronto podría implicar
un nuevo deterioro del mercado laboral.
Las
solicitudes iniciales del seguro de desempleo se ubicaron en 1.186
millones de unidades, la cifra más baja desde que inició la pandemia. A
pesar del dato, es importante recalcar que las solicitudes se mantienen
por encima del millón de unidades debido al programa de asistencia
especial por la pandemia (Pandemic Unemployment Assistance Program) a través del cual, en muchos casos, los beneficiarios reciben más en beneficios por desempleo que en salario.
En
más información económica, los índices de percepción de la actividad
volvieron a aumentar en julio. El ISM manufacturero pasó de 52.6 a 54.2
puntos, cifra mayor a la esperada por el consenso del mercado (53.6
puntos). Al interior del índice se observaron comportamientos mixtos,
destacando el fuerte repunte del componente de nuevos pedidos (de 56.4 a
61.5 puntos) y el aún débil nivel del componente de empleo (de 42.1 a
44.3 puntos).
El ISM de servicios pasó
de 57.1 a 58.1 entre junio y julio, contrario a la caída anticipada por
el consenso. El sector de servicios ha reaccionado a los estímulos
fiscales y monetarios más rápido que el sector industrial, hecho que
también se refleja en la mayor proporción de empleos creados en el
primero.
En más datos, el gasto en
construcción de junio sorprendió a la baja (-0.7% m/m vs. 1.0% esperado
por el mercado). Por otra parte, las ventas de vehículos se ubicaron en
14.52 millones de unidades anualizadas en julio (13.05 millones cifra
previa). Por último, los nuevos pedidos de la industria crecieron 6.2% a
tasa mensual en junio, cifra mayor a la de 5.0% m/m anticipada por el
consenso, mientras que los inventarios al mayoreo cayeron (-)1.4% m/m en
junio, señal de cierta reactivación en la demanda de mayoristas.
En
Europa, la inflación al productor se ubicó en 0.7% mensual en junio,
disipando aún más los riesgos de una deflación que pudiera afectar el
consumo en la región. Por otra parte, las ventas al menudeo crecieron
5.7% m/m en junio después del sólido aumento de 20.3% registrado en
mayo.
En México:
La
información económica en México fue negativa. Los índices de percepción
de la actividad IMEF para manufacturas y servicios se mantuvieron por
debajo de los 50 puntos, lo cual sugiere que ambos sectores no logran
salir de la recesión a pesar de la reapertura económica. El índice de
indicadores líderes también se mantuvo en terreno negativo (-0.04 puntos
en junio).
La inversión fija bruta
registró una contracción de (-)39.7% a tasa anual, cifra similar a la
estimada por INVEX. Al interior de las cifras, destacaron las fuertes
contracciones en la demanda por equipo de transporte tanto nacional como
importado. La parálisis que registró la transportación área y terrestre
de pasajeros definitivamente afectó las decisiones de inversión de las
empresas de este ramo. Hacia adelante esperamos que la inversión en
capital continúe debilitada ante la mala situación que se espera para la
economía durante los siguientes meses.
La
producción y exportación de vehículos se recuperó en julio. A pesar de
lo anterior, los niveles registrados actualmente (294 mil y 256 mil
unidades, respectivamente) se ubican significativamente por debajo de
los observados antes de la contingencia. De hecho, es probable que a
pesar de la reactivación de la demanda, los niveles de producción
podrían mantenerse deprimidos por varios meses.
La
inflación al consumidor de julio se ubicó en 0.66% mensual, con lo cual
la tasa anual pasó de 3.33% a 3.62%. Como se reportó en la primera
quincena del mes pasado, la mayor presión sobre la inflación provino de
los componentes de precios de mercancías (tanto alimenticias como no
alimenticias) y gasolina. A pesar del reciente repunte de la inflación
anual, anticipamos que ésta se mantendrá dentro del intervalo objetivo
de Banco de México.
¿Qué esperar los próximos días? …
En
Estados Unidos es posible observar esta misma semana un acuerdo con
relación al paquete de ayuda fiscal. De nuevo, se reitera la importancia
de conocer los detalles del paquete y, principalmente, cómo y hacia
dónde se van a distribuir los recursos.
En
cuanto a datos económicos, esta semana se publican datos de inflación
en Estados Unidos (al consumidor, al productor y de importaciones). En
general, se esperan ligeros avances tanto en la parte general como en la
subyacente, dejando atrás los temores asociados a una deflación que
pudiera afectar al consumo.
En más
información, esta semana se conocerán las ventas al menudeo de julio
para las cuales se anticipa un aumento de 1.8% m/m después de haber
crecido 7.5% m/m en junio. De nueva cuenta, en variables como las ventas
comienza a notarse el menor impulso brindado por estímulos fiscales
cuya primera ronda venció el 31 de julio.
También
se publicarán datos de producción industrial (3.0% m/m en julio) y
confianza del consumidor de agosto. Para este último índice, el consenso
del mercado anticipa una ligera caída (de 72.5 a 71.9 puntos).
En
cuanto a México, esta semana destacan la producción industrial de junio
(-11.8% estimado INVEX) y la decisión de política monetaria de Banco de
México. Anticipamos una reducción de 50 puntos base en la tasa de
interés de referencia con lo cual ésta se ubicaría en 4.50%. Después de
este movimiento, es probable que Banxico decida implementar una pausa en
su ciclo de relajamiento monetario. El estímulo por parte del banco
central no beneficiará a la economía sin un estímulo fiscal que lo
complemente. Asimismo, más reducciones en la tasa de interés de
referencia podrían generar una salida de capitales y otra devaluación
del tipo de cambio del peso frente al dólar.