miércoles, 20 de diciembre de 2017

Negocios seguros: el reto para las pequeñas y medianas empresas durante esta temporada


Por Janik Arellano, Small Business Accounts Manager de Axis Communications



Con el periodo vacacional tan cerca, los pensamientos recurrentes para cualquier dueño de un negocio pueden girar en torno a la seguridad de su establecimiento, sus productos, empleados y las personas que lo visitan, que en este periodo en especial suele incrementarse exponencialmente. Tan solo en esta temporada, de acuerdo con un estudio realizado por la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), las ventas en las tiendas departamentales, de conveniencia y minoristas tuvieron un crecimiento de 4.5 por ciento respecto del año pasado ($90 mil millones de pesos). Preguntas como ¿está seguro mi establecimiento? ¿cómo monitorear y controlar el número de personas que ingresan a comprar? ¿si decido cerrar, se mantendrá seguro el negocio? ¿qué desperfectos pueden ocurrir en mi ausencia? son solo algunas en las que los empresarios piensan en este tiempo.

De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), reflejan que en esta época crece la actividad de los farderos, personas preparadas para robar cualquier tipo de mercancía sin importar el lugar, gente, condición y sin el pago correspondiente del mismo (mercancía oculta entre las ropas), alcanzando el 85% de los casos de hurto en tiendas departamentales y de conveniencia. En 2016, fueron mil 900 los comercios afectados y las pérdidas totales por este ilícito alcanzaron los $140 mil millones de pesos.

Dependiendo el tipo de negocio, hay una serie de factores que pueden salir mal en esta temporada alta, donde las compras y los robos se incrementan. Ya sea que los dueños cierren sus locales para disfrutar un periodo vacacional o mantengan sus puertas abiertas para ofrecer sus productos, estos son cinco factores que considerar para mantener sus establecimientos seguros:


1.      Identificar los riesgos únicos de cada negocio: Caer en confianza excesiva sobre la seguridad de un negocio simplemente porque nunca se ha suscitado ningún acto delictivo o incidente puede ser un error muy grave, la razón, ningún negocio está exento de sufrir un hurto o desperfecto. "Tenemos cosas que a nadie le interesa robar o de poco valor", puede ser un pensamiento equívoco. Esto proviene de la creencia que los delincuentes solo están interesados en efectivo y objetos de valor. Sin embargo, el riesgo va más allá del simple robo y cualquier incidente que afecte un negocio podría tener un impacto mucho mayor que solamente el costo de los bienes. Por ejemplo, un carnicero que cuente con un inventario de carne con valor de $200 mil pesos y asuma que nadie la robaría, puede también enfrentarse con distintos problemas adicionales como la falla de sus refrigeradores lo que causaría la descomposición su stock (y un sistema de alarma monitoreado puede alertarlo sobre los cambios de temperatura). Las consecuencias de una pérdida superan con creces el reducido costo de prevenirla.



2.      Probar regularmente los sistemas de seguridad: A pesar de que las normas en la mayoría de los países especifican que los sistemas de seguridad deben ser probados regularmente (al menos una vez al año para la mayoría de las instalaciones comerciales) muy pocas personas lo hacen. No es raro que encontremos un negocio con tecnología de punta y que tenga un sistema de alarma avanzado. Sin embargo, con el paso del tiempo ese mismo establecimiento ha dejado de invertir en mantenimiento y actualizaciones, por lo que las funciones principales de dicho sistema que son ofrecer seguridad para el negocio, empleados, personas e inventario han dejado de ser eficientes, y ahora tiene un sistema o solución de vigilancia inoperante.



3.      Actualizar la seguridad antes, no después de que sea necesario: La conducta natural de la mayoría de las personas es ignorar la seguridad hasta después de haber sufrido alguna pérdida. Las autoridades son contactadas constantemente por personas que acaban de ser robadas y quieren levantar investigaciones en las instalaciones de un negocio y/o monitorear las alarmas. ¡Esto es demasiado tarde! Es mucho mejor implementar cualquier medida de seguridad proactivamente, antes de sufrir una pérdida en primer lugar. No se debe dejar esto hasta el último minuto. La preocupación por la seguridad no solamente debe ser por un cierto periodo de tiempo, ya sea durante las vacaciones o una temporada alta. Recordemos que, los delincuentes trabajan todo el año. La seguridad es tan importante en enero como lo es en diciembre.



4.      Planificar a largo plazo: Muchas empresas utilizan los primeros meses para planificar su año. La seguridad debe ser un punto que considerar en estos planes. Evaluar el riesgo general (o buscar ayuda de proveedores confiables para este tipo de soluciones puede ser la mejor opción) debe convertirse en un deber. Alentar al personal para ser parte de este ejercicio puede también ser una buena consideración. La seguridad solo funciona cuando es responsabilidad de todos, no solo del propietario, el gerente o el contratista de seguridad.



Si bien la seguridad y la protección deben ser una prioridad durante todo el año, se necesita prestar aún más atención en estos factores durante las temporadas altas o vacacionales. Las promociones y eventos pueden enviar multitudes de personas más grandes de lo habitual a las tiendas y negocios. Y aunque eso puede ser algo bueno para las ventas, también puede dejar a los establecimientos vulnerables a robos, fraudes, daños o peor aún, poner en peligro a sus empleados y clientes. Para evitar este tipo de preocupaciones, simplemente es necesario seguir los pasos adecuados, para minimizar o incluso evitar por completo cualquier problema de seguridad en esta temporada.

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