- Además, se llevará a cabo en noviembre de 2022, en Ensenada, Baja
California, la Asamblea Nacional de la Organización Internacional de la Viña y
el Vino (OIV).
- En los últimos dos años la producción de uva industrial del país registra
una tasa de crecimiento promedio anual de 10 por ciento, con más de 73 mil
toneladas, lo que permite producir casi 36 millones de litros de vino y dos
millones de litros de derivados como jugos, vinagres, entre otros.
- En el país se generan 470 mil 359 toneladas de uva, en donde la industria
vitivinícola genera más de 500 mil empleos, lo que la convierte en la segunda
fuente de empleo en el sector agrícola mexicano, informó el secretario de
Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
En reconocimiento al desarrollo
de la vitivinicultura a nivel nacional, la Organización Internacional de la
Viña y el Vino (OIV) –con sede en Francia— designó hoy a México como país sede
del 43 Congreso Mundial de la Viña y el Vino 2022 y a Baja California como
entidad anfitriona de la Asamblea Nacional de la Organización.
En representación de la
delegación mexicana, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor
Villalobos Arámbula, participó en la reunión del OIV, donde los representantes
de los 43 estados miembro acordaron la designación del país sede, el cual
recibirá a expertos para el intercambio de conocimientos y experiencias y
permitirá mostrar la importancia que tiene este sector e impulsar acciones que
lo fortalezcan.
Más adelante, en conferencia de
prensa virtual, productores, agroindustriales y autoridades federales y
estatales informaron sobre la repercusión del evento internacional y que
representa una ventana al mundo para dar a conocer el desarrollo de la
industria vitivinícola nacional, a través de la tecnología, enología y cuidado
de los recursos naturales.
El titular de Agricultura,
Víctor Villalobos Arámbula, señaló que del 2018 a 2020 la producción de uva
industrial en el país registra una tasa de crecimiento promedio anual de 10 por
ciento, con más de 73 mil toneladas, lo que permite producir casi 36 millones
de litros de vino y dos millones de litros de derivados como jugos, vinagres,
entre otros.
Destacó que esta actividad ha
crecido en México y son 14 estados productores de vid, con una superficie de 39
mil 243 hectáreas sembradas, con más de 50 variedades en producción, de las
cuales ocho mil 431 hectáreas se destinan a la elaboración de vinos y otros
productos industriales.
Para soportar este dinamismo
productivo, afirmó que México cuenta con 82 variedades registradas en el
Catálogo Nacional de Variedades Vegetales del Servicio Nacional de Inspección y
Certificación de Semillas (SNICS) y muchas más están en proceso de validación,
lo que representa una ventana de oportunidades para investigadores e
inversionistas.
El funcionario aseguró que en
el país se generan 470 mil 300 toneladas de uva de todas las vocaciones, donde
la industria vitivinícola genera más de 500 mil empleos directos e indirectos,
lo que la convierte en la segunda fuente de empleo en el sector agrícola
mexicano.
Subrayó que México cuenta con
una gran tradición en la elaboración del vino, que data de 1593, con el
establecimiento de la primera bodega para su producción comercial en Parras,
Coahuila, al igual que en sus diferentes bebidas espirituosas.
“Contamos con seis rutas
enológicas reconocidas a nivel internacional, de las cuales Ensenada, Baja
California, es considerado el segundo mejor lugar del mundo para tomar vino”,
comentó.
El presidente del Consejo
Mexicano Vitivinícola, Hans Backoff Guerrero, aseguró que esta designación es
un gran logro como país, en beneficio de productores y agroindustria, con el
acompañamiento de las autoridades federales, estatales y municipales.
En la parte de exportaciones,
indicó que el cinco por ciento de la producción nacional se comercializa a
Estados Unidos, Francia, Inglaterra, España y países árabes, con una ampliación
a Canadá y China, y se busca aumentar a 10 por ciento en cinco años.
El secretario del Consejo
Mexicano Vitivinícola, Alberto Curis,
expresó que el día de hoy los ojos del mundo están puestos en el campo
mexicano, en específico el sector vitivinícola, porque a través de este
encuentro se abordarán temas relevantes en enológica, el cuidado de los
recursos naturales, tecnología e innovación.
Subrayó que después de 41 años,
el país será sede de este evento, que representa más de mil 500 invitados
nacionales e internacionales, científicos, investigadores, especialistas,
productores y agroindustriales. En este Congreso México ha recibido alrededor
de mil 500 medallas y distintivos por la calidad del vino nacional.
Con la representación del
gobierno de Baja California, el secretario de Economía Sustentable y Turismo,
Mario Escobedo Carignan, estimó que el 43 Congreso Mundial de la Viña y del
Vino podría dejar una derrama económica por alrededor de tres mil 600 millones
de pesos.
Indicó que se trata de una gran
oportunidad para la entidad y México, en términos turísticos, ya que esta
industria ha detonado una gran presencia de turistas internacionales en Baja
California, en particular en Ensenada y en San Quintín, con 850 mil visitantes
anuales que degustan del mejor vino.
La directora de Desarrollo de
Reuniones de la Secretaría de Turismo, Nylda García Padilla, resaltó que el
Congreso dará proyección internacional al país y permitirá consentir a los
visitantes en temas culturales que se realizarán en el marco de las festividades
del Día de Muertos.
El encargado de la Oficina de
la Coordinación General de Agricultura, Santiago Argüello Campos, indicó que en
el fortalecimiento de la vitivinicultura nacional se vincula a los bienes
públicos en acciones de sanidad, mejora de variedades y desarrollo de paquetes
tecnológicos, a través de trabajos con organismos y centros de investigación
del país.