Kroll México, una división de
Duff & Phelps, ha identificado algunos factores en común que tienen las
empresas mexicanas que las hacen proclives a cometer acciones fraudulentas
frente a entidades de gobierno.
A principios del año 2020, el Gobierno
de México anunció un descenso del país de ocho posiciones (del 138 al 130) en
el ranking internacional del Índice de Percepción de la Corrupción
2019,
destacando en la consecución de ese resultado favorable acciones como los
nuevos formatos de declaración patrimonial que enfatizan en el combate a los
conflictos de interés; las sanciones a funcionarios y ex funcionarios de alto
nivel, y la lucha contra el clientelismo
y el corporativismo, entre otras.
Sin embargo durante 2019, el INEGI señaló la percepción sobre la
frecuencia de actos de corrupción en instituciones de gobierno, la cual se
redujo al pasar de 91% en 2017, a 87% en 2019. No obstante, la tasa de
prevalencia de corrupción se incrementó de 14,635 víctimas por cada 100,000
habitantes en 2017, a 15,732 en 2019 al igual que la tasa de incidencia, la
cual pasó de 25,541 actos de corrupción por cada 100,000 habitantes en 2017 a
30,456 en 2019.
“A lo largo de los últimos
años han existido sucesos que han puesto en tela de juicio los procedimientos
de detección y prevención de fraude gubernamentales en el país,” explicó Brian
Weihs, director ejecutivo de Kroll México, una división de Duff & Phelps. “Esta
situación se da por diversos factores como la falta de mecanismos reales que
vigilen el actuar de los poderes; la ausencia de un sistema de rendición de
cuentas efectiva o la falta de órganos autónomos sancionatorios que blinden
cada paso en los procesos de licitación o actividades con los sectores privados”,
enfatizó.
Además, en la Encuesta
Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019 realizado por el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI) se visibilizó el costo total a consecuencia de
la corrupción en la realización de pagos, trámites o solicitudes de servicios
públicos y otros contactos con autoridades la cual fue de 12,770 millones de
pesos, lo que equivale a 3,822 pesos promedio por persona afectada.
Según la organización civil Mexicanos
Contra la Corrupción y la Impunidad en su libro Anatomía
de la Corrupción,
79% de los mexicanos consideran la corrupción como un problema serio, además el
44% de las empresas realizó pagos extraoficiales para liberar algún trámite.
“El mayor reto que se tiene
como sociedad es la desnormalización de la corrupción, la cual es una idea que aún
permea todos los niveles de la sociedad incluido el sector empresarial. Este
concepto sumado a la debilidad en los procesos y lineamientos de la administración
pública, crean un ambiente propicio para que se gestionen actos de fraude a
gran escala”, señaló Arturo del Castillo, director ejecutivo asociado de Kroll
México, una división de Duff &Phelps.
Al respecto, Kroll México, una división
de Duff & Phelps, principal proveedor mundial de soluciones de gobernanza
corporativa, riesgo y transparencia, señala 5 puntos clave para entender por
qué las empresas caen en actos de fraude ante instancias de gobierno:
1.
Intentan
comprar una decisión de gobierno
Las empresas sean nacionales o
trasnacionales deben estar sujetas a las regulaciones y normativas que
instrumentan las leyes de un país. Sin embargo, algunas de ellas buscan generar
mayores beneficios o impulsar leyes que les favorezcan a corto o largo plazo a
sus negocios. Esto lo pueden realizar por medio de cabildeo o sobornos a
funcionarios que estén llevando la agenda política.
2.
Intentan
ganar una licitación
Algunas empresas tejen toda
una red de corrupción para obtener beneficios en contrataciones públicas de
gran escala. Como se ha visto, sectores tales como el energético o
infraestructura son los favoritos para que las empresas busquen corromper a funcionarios
de mediano a alto nivel y les faciliten la obtención de los contratos a pesar
de que no cumplan con los requerimientos necesarios o no sean las ofertas más
beneficiosas.
3.
Evitar
pagos o multas
Muchas veces los inspectores
del gobierno encargados de revisar el cumplimiento de las leyes y la
normatividad vigente de un sector en específico son sobornados por las empresas
para que estas no sean multadas ya sea por actos de violación de algún
reglamento local o por no acatar las leyes nacionales de sanidad, medio
ambiente, fiscales, entre otros. Con estas acciones las empresas evaden
millones de pesos en multas.
4.
Poder
entrar en programas de apoyo
Existen campañas de gobierno
que ayudan o facilitan recursos económicos para los negocios para beneficiar a
la sociedad. En esta tipología de delito las empresas llegan a sobornar a los
funcionarios encargados de los proyectos, a fin de que se les brinde un apoyo o
beneficio extra, con resultados que no cumplen con los objetivos de beneficiar
a la sociedad.
5.
Necesitan
realizar trámites
La burocracia nacional puede
llegar a ser un obstáculo para el avance de trámites o tiempos de licitación
para el sector privado. Ya sea que quieren poner un negocio, comprar algún
terreno para colocar su industria o acelerar algún proceso administrativo, el
fraude por esta vía es una de las estrategias más comunes que realizan las
empresas de todos los niveles para saltarse los tiempos y trabas que existen en
el sistema de gobierno.
Los directivos de Kroll México
consideran que, si bien algunas compañías aún creen que existe un beneficio en
los actos de corrupción, al final hay muchos ejemplos que demuestran lo
contrario. “Cabe recordar que muchas de las empresas que llegaron a ser las más
importantes en su sector, sufrieron de los escándalos de corrupción en los que
se vieron envueltos, ya sea porque dañaron su imagen, pagaron multas
multimillonarias o incluso cayeron en quiebra,” indicaron.
Sobre Kroll:
Kroll, el líder mundial en mitigación y
respuesta ante riesgos, brinda una amplia gama de soluciones que abarcan
investigaciones, debida diligencia, cumplimiento, seguridad cibernética y
seguridad física. Los clientes se asocian con Kroll para obtener perspectivas e
inteligencia del más alto nivel a fin de impulsar decisiones críticas y
confidenciales para proteger sus compañías, activos y personal. Kroll es
reconocida por su pericia, con más de 40 años de experiencia satisfaciendo las
demandas de empresas dinámicas y de sus entornos complejos en todo el mundo.
Kroll tiene su sede en New York y más de 35 oficinas en 20 países. La firma cuenta
con un equipo multidisciplinario de 1,000 empleados a nivel mundial.
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Duff & Phelps es el asesor global
que protege, restaura y maximiza el valor para los clientes en las áreas de
valoración, finanzas corporativas, disputas e investigaciones, seguridad cibernética,
administración de reclamos y asuntos regulatorios. Trabajamos con clientes de diversos
sectores en asuntos de buen gobierno y transparencia. Con Kroll, el proveedor
global líder de soluciones de riesgo, y Prime Clerk, líder en servicios
comerciales complejos y administración de reclamos, nuestra firma cuenta con
casi 4,000 profesionales en 25 países de todo el mundo.
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www.duffandphelps.com.