En la era digital, las contraseñas siguen siendo la primera línea de defensa para proteger nuestras cuentas y datos. En un estudio hecho por los expertos de Kaspersky sobre la falta de confiabilidad de las contraseñas creadas con ayuda de grandes modelos de lenguaje (ChatGPT, Llama, DeepSeek), se encontró que dichas claves suelen tener ciertos patrones que las hacen vulnerables a la piratería, y en la medida que crece la cantidad de servicios y aplicaciones que las requieren, aumenta el riesgo de malas prácticas, como la reutilización de claves o la elección de combinaciones débiles. La gestión de contraseñas se ha vuelto tan compleja que muchas personas han empezado a usar estos modelos (LLM, por sus siglas en inglés), como los mencionados anteriormente, para generar contraseñas que aparentan ser seguras. Pero esta solución, lejos de ser infalible, puede generar una falsa sensación de protección. Las contraseñas creadas por LLM tienden a seguir patrones lingüísticos reconocibles, lo que podría facilitar su descifrado por parte de atacantes que utilizan herramientas similares para predecir o replicar combinaciones. Además, si una de estas contraseñas cae en manos equivocadas, su reutilización en múltiples plataformas multiplica el riesgo de un ataque masivo. Alexey Antonov, líder del equipo de Ciencia de Datos en Kaspersky, hizo una prueba y generó mil contraseñas usando algunos de los LLMs más fiables, incluidos ChatGPT (de OpenAI), Llama (modelo del grupo Meta) y DeepSeek (nuevo en China). “Todos los modelos saben que una buena contraseña debe consistir en al menos 12 caracteres, incluidos letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos." “DeepSeek y Llama a veces generaban contraseñas compuestas por palabras del diccionario, en las cuales, en lugar de algunas letras, había números de forma similar: S@d0w12, M@n@go3, B@n@n@7 (DeepSeek), K5yB0a8dS8, S1mP1eL1on (Llama). Ambos modelos tienden a generar la contraseña 'password': P@ssw0rd, P@ssw0rd!23 (DeepSeek), P@ssw0rd1, P@ssw0rdV (Llama). No hace falta decir que dichas contraseñas no son seguras”, agrega Antonov. Por su parte, ChatGPT no sufre de este problema y genera contraseñas que parecen aleatorias. Por ejemplo: • qLUx@^9Wp#YZ • LU#@^9WpYqxZ • YLU@x#Wp9q^Z • YLp^9W#qX@zv • P@zq^XWLY#v9 • v#@LqYXW^9pz • X@9pYWq^#Lzv. Sin embargo, si se observa detenidamente, se pueden ver patrones. Por ejemplo, el número 9 aparece con frecuencia. A continuación, se muestra un histograma de todos los símbolos usados en mil contraseñas generadas por ChatGPT: casi todas contienen los símbolos x, p, l, L. |
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