·
Esta
iniciativa, que arrancó con la “Nochebuena” y siguió hoy con la
“Vainilla, de México para el mundo”, podrá generar políticas públicas, a
través
de cinco acciones: uso de material genético; infraestructura y
equipamiento; mecanización y automatización; manejo y conservación de
suelo y agua, y valor agregado e inserción a los mercados.
·
El
país es un importante productor de vainilla natural de alta calidad,
por lo que es clave su rescate, revaloración e impulso productivo, no
sólo
como un acervo sino como parte de un ingreso económico de las familias
rurales de zonas de alta marginación en el país, aseguró el secretario
Víctor Villalobos.
·
El
subsecretario Miguel García Winder puntualizó que la vainilla “nos
ofrece la oportunidad de fundir el conocimiento científico con el
conocimiento
ancestral”, y permitirá conjuntar acciones para potenciar su producción
en más de siete mil hectáreas y la producción de alrededor de cuatro
mil 100 toneladas.
El Gobierno de México, a
través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, puso en
marcha el Proyecto Nacional y Plantas Nativas para la Alimentación y la
Agricultura,
con el objetivo central de promover el desarrollo de las comunidades
rurales, a través del uso sostenible de las especies nativas, y como una
oportunidad para alcanzar la reconversión y diversificación productiva.
Esta iniciativa, que
arrancó con la flor de “Nochebuena” y continúo con la “Vainilla, de
México para el mundo”, podrá generar políticas públicas en relación con
la conservación,
mejoramiento, producción, difusión y consumo de plantas nativas para la
alimentación y la agricultura, a través de cinco acciones: uso de
material genético; infraestructura y equipamiento; mecanización y
automatización; manejo y conservación de suelo y agua,
y valor agregado e inserción a los mercados.
Además, detonar el
conocimiento y desarrollo de nuevas variedades de plantas nativas para
su transformación en productos con mayor aportación nutritiva o valor
económico para la
sociedad rural, a fin de reconocer que históricamente nuestras
comunidades han utilizado los recursos naturales de manera cotidiana
pero con mínimos beneficios.
En el evento, realizado
en la sede de la Secretaría, el titular de Agricultura, Víctor
Villalobos Arámbula, señaló que México le ha dado al mundo especies
agrícolas de gran valor
productivo y que son un referente en la importancia y reconocimiento de
la biodiversidad en el país, pero que de forma prácticamente empírica
han mantenido su cultivo estas especies nativas.
De esta manera, afirmó,
“nos toca rescatar esta diversidad de especies de origen mexicano,
hablamos de más de 60 especies domesticadas en el territorio nacional,
donde destaca
la vainilla, que es una orquídea, con un valor cultural y económico
para los pequeños productores del país”.
Subrayó que este
producto emblemático de México representa una parte esencial de la
cultura de toda una región y, con este proyecto, se aprovechará su
impacto económico en beneficio
de las comunidades rurales, con el reconocimiento del papel de la mujer
en el proceso productivo de la vainilla.
Aseguró que el país es
un importante productor de vainilla natural de alta calidad, por lo que
es clave su rescate, revaloración e impulso productivo, no sólo como un
acervo sino
como parte de un ingreso económico de las familias rurales de zonas de
alta marginación en el país.
Con la presencia de
productores, investigadores, especialistas y funcionarios de la
dependencia federal, el secretario Víctor Villalobos Arámbula afirmó que
México ha dado a mundo
más de 60 especies que hoy son la base de la agricultura y la
alimentación, como el maíz, vainilla, cacao, amaranto, jícama, tomate,
chile, aguacate y frijol, entre otros.
El subsecretario de
Agricultura, Miguel García Winder, puntualizó que la vainilla nos ofrece
la oportunidad de fundir el conocimiento científico con el conocimiento
ancestral,
y permitirá conjuntar acciones para potenciar su producción en más de
siete mil hectáreas y la producción de alrededor de cuatro mil 100
toneladas.
Esto representará,
agregó, un mayor rendimiento económico y social, a través de la
articulación de todos los actores productivos, lo que permitirá
beneficiar a las más de cuatro
mil familias que en el país viven del cultivo de la vainilla, con la
siembra de 874 hectáreas y una producción de 562 toneladas.
La presidente no
gubernamental del Comité Sistema Producto Nacional de la Vainilla,
Adriana Aparicio Gaya, resaltó que es un acierto este proyecto que
traerá importantes beneficios
en el rescate de la vainilla, una planta mexicana emblemática en el
arte culinario, y que es considerada como el segundo producto de mayor
valor y demanda en el mercado internacional, después del azafrán.
Detalló que hay 39
municipios de Veracruz y Puebla que producen vainilla, sin embargo hay
nueve estados en el país con potencial productivo: San Luis Potosí,
Guerrero, Hidalgo,
Nayarit, Oaxaca y Tabasco, entre otros, con los cuales se alcanzarían
las cinco mil hectáreas de cultivo.
El investigador de la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Delfino Reyes López, habló de
los recursos fitogenéticos de la vainilla y la oportunidad para el
desarrollo del
campo mexicano, al ser un producto utilizado en la alimentación,
medicinas y artesanías. Se requiere promover su diversificación, a
través del desarrollo de especies, producción de semillas y promoción en
mercados, de las 10 especies reconocidas en el país,
apuntó.
El investigador del
Colegio de Postgraduados (Colpos), Braulio Herrera Carrera, abordó el
tema de la diversidad productiva de vainilla en México, que adquiere un
alto valor comercial
porque lleva una polinización compleja, delicada y precisa, además
demanda mano de obra y su cultivo en un clima adecuado para posibilitar
la floración.
El especialista del
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias
(Inifap), Juan Hernández Hernández, con su presentación: Oportunidades
de producción
y beneficio de la vainilla, refirió que la orquidia se puede cultivar
como monocultivo o asociado con café, cítricos y algunas especies
forestales, entre otros.
El gerente de la
Fundación Produce de Puebla, Mauricio Mora Pérez, abordó el tema de la
bioeconomía de la vainilla, a la que calificó como uno de los productos
con mayor valor
agregado, con amplios beneficios económicos y sociales, debido a su
alta demanda en los mercados internacionales.
Dijo que un manejo
integral de la agroindustria y la bioeconomía permite el aprovechamiento
de todos los componentes y procesos del producto.