Por Chris Palm,
El Informe de Amenazas de McAfee Labs:
Diciembre de 2016 reveló los resultados de una encuesta que midió el estado de
los centros de operaciones de seguridad (SOC). El siguiente es un extracto de
este artículo.
Hace unos años, los SOCs parecían estar
siguiendo el camino de los dinosaurios, la era de las grandes salas con
inmensos monitores y equipos de analistas parecía lista para ser reemplazada
por equipos distribuidos, externalizados o disueltos por completo. Si uno no
estaba en el Departamento de Defensa o en Wall Street, muchos pensaron,
entonces no necesitaba un SOC. Posteriormente los ataques dirigidos y las
amenazas internas se trasladaron de las películas y las conspiraciones de
gobierno, hacia una realidad cotidiana para las organizaciones. De acuerdo a
una encuesta realizada por Intel Security, más de dos tercios (68%) de las
investigaciones en 2015 implicaron una entidad específica, ya sea como un
ataque externo dirigido o una amenaza interna.
Hoy en día, casi todas las organizaciones
comerciales (1.000 a 5.000 empleados) y empresariales (más de 5.000 empleados)
tienen algún tipo de SOC, y la mitad de ellas
lo han tenido una durante más de un año, según el último estudio de
investigación de Intel Security. Conforme el número de incidentes continúa
aumentando, las organizaciones de seguridad parecen estar madurando y empleando
lo que aprenden para capacitar y mejorar la prevención en un ciclo virtuoso.
Por ejemplo, los encuestados documentaron el aumento de sus inversiones en SOCs
y lo atribuyeron a incrementos en las investigaciones y a una mejor capacidad
para detectar ataques. Quienes informaron una disminución en las
investigaciones de incidentes, atribuyeron esta mejora a una protección
potencializada y mejores procesos, que realizan las organizaciones maduras como
la etapa final de una investigación de seguridad.
Estos son algunos de los descubrimientos de
un reporte elaborado por Intel Security referente al estado actual sobre los entornos de gestión
de seguridad y la capacidad de detección de amenazas, así como las áreas prioritarias
para el crecimiento futuro.
Casi nueve de cada 10 organizaciones en este
estudio informaron que tenían un SOC interno o externo, aunque las
organizaciones comerciales tienen ligeramente menos probabilidades de tener uno
(84%) en comparación con las empresariales (91%). Las organizaciones más
pequeñas en general están implementando los SOCs un poco más tarde que las
organizaciones grandes, ya que sólo el 44% de las organizaciones pequeñas han
tenido un SOC por más de 12 meses, mientras que el 56% de los SOCs de empresas
grandes han estado presentes durante ese tiempo. La mayoría de los SOCs (60%)
actualmente se administran internamente, el 23% operan una mezcla de soporte
interno y externo, y el 17% son totalmente externos. De entre las pocas
organizaciones que no han establecido un SOC, sólo el 2% de las empresas
grandes no tienen planes para hacerlo, frente al 7% de las compañías
comerciales pequeñas.
Dentro del 88% de las organizaciones que
operan un SOC, la mayoría (56%) informaron que utilizan un modelo multifunción
que combina funcionalidades de SOC y de centro de operaciones de red (NOC). Las
organizaciones del Reino Unido (64%) y de Alemania (63%) son las que operan más
este modelo. Los SOCs dedicados son usados por el 15% de las compañías y son
más frecuentes en los Estados Unidos (21%). Los SOCs virtuales son el tercer
modelo, también utilizado por alrededor del 15% de los encuestados, seguido por
un SOC distribuido o co-gestionado SOC, con 11%. Tan sólo el 2% reportó operar
un SOC de comando.
Esta distribución de implementaciones de SOC
tiene varias implicaciones. La mayoría operan en el punto de madurez del SOC o
después de ese punto, avanzando hacia la meta de una operación de seguridad
proactiva y optimizada. Sin embargo, más de una cuarta parte (26%) todavía
operan en modo reactivo, con abordajes ad-hoc para operaciones de seguridad,
caza de amenazas, y respuesta a incidentes. Esto puede aumentar
significativamente los tiempos de detección y respuesta, dejando al negocio
expuesto a un mayor riesgo de sufrir daños significativos, así como frente a un
mayor costo de limpieza.
Ya sea un incremento en los ataques o mejores
capacidades de monitoreo, la mayoría de las empresas (67%) informaron un
aumento de los incidentes de seguridad, siendo que el 51% dijo que aumentó un
poco, y el 16% dijo que aumentó mucho. Esto es análogo a los descubrimientos
del tema clave "robo de información: el quién, el cómo, y la prevención de
la fuga de datos" del Informe de Amenazas de McAfee Labs: Septiembre de
2016. Ese estudio de investigación reveló que las organizaciones que cuidaban
los datos más estrechamente para detectar fugas, informaron más incidentes de
pérdida de datos.
Sólo 7% en general indicaron que los
incidentes disminuyeron, y el restante 25% dijeron que permanecieron estables
durante el año pasado. Hubo poca variación reportada por país, pero los
incidentes se incrementaron a medida que las organizaciones eran más pequeñas,
lo que posiblemente indica que los delincuentes han ampliado sus objetivos de ataque.
Sólo el 45% de las organizaciones más grandes (más de 20.000 empleados)
informaron un aumento, en comparación con el 73% de las más pequeñas (menos de
5.000 empleados).
El pequeño grupo que reportó una disminución
en incidentes mayoritariamente (96%) cree que esto se debió a una mejor
prevención y a mejores procesos. De aquellos que dijeron que los incidentes
aumentaron, a la mayoría le pareció que es debido a una combinación de
capacidades de detección mejoradas (73%) y a más ataques (57%).
La mayoría de las organizaciones están
abrumadas por las alertas, y el 93% son incapaces de clasificar todas las
amenazas. En promedio, las organizaciones son incapaces de investigar
adecuadamente el 25% de sus alertas, sin ninguna variación significativa por país
o tamaño de compañía. Casi una cuarta parte (22%) sienten que tuvieron la
suerte de escapar sin ningún impacto en sus negocios como resultado de no
investigar estas alertas. La mayoría (53%) informaron sólo un menor impacto,
pero 25% dijeron que sufrieron un impacto en sus negocios moderado o severo
como resultado de alertas no investigadas. Las organizaciones más grandes,
quizás debido a sus mejores capacidades de monitoreo y niveles de incidentes
estables, son más propensas a no declarar impactos en sus negocios (33%).
Para saber más acerca de los descubrimientos
de la encuesta de SOC, visite www.mcafee.com para obtener el informe completo.
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