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Pese a sus beneficios y popularidad, el ecoturismo plantea preguntas
sobre cómo equilibrar los beneficios económicos con la protección de los
ecosistemas y el respeto a las comunidades locales.
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Un 60% de los turistas estaría dispuesto a pagar más por servicios que
implementen prácticas sostenibles, lo que indica una oportunidad para alinear
la demanda con políticas que promuevan la sostenibilidad.
México, 11 de
diciembre de 2024 — Latinoamérica
se ha posicionado como un destino favorito para el ecoturismo, una práctica
preferida entre los viajeros alrededor del mundo.
Según cifras de un sondeo realizado por Home to Go, el mercado global
del ecoturismo podría alcanzar los 945,34 mil millones de dólares para 2034, a
una tasa compuesta anual del 14,31% desde el 2024.
La preferencia de los viajeros por este tipo de turismo es clave en
este crecimiento. Un informe titulado «Turismo y sostenibilidad» realizado por
EAE Business School detalló que un 60% de los turistas estaría dispuesto a
pagar más por servicios que implementen prácticas sostenibles, lo que indica
una oportunidad para alinear la demanda con políticas que promuevan la
sostenibilidad.
Hay una conciencia sembrada en el turismo actual y parece que se valora
el aprendizaje sobre la conservación.No obstante, todavía hay varios asuntos
que atender para promover este tipo de turismo de manera más saludable y
sostenible para la naturaleza y las comunidades.
«Su éxito depende de un enfoque integrado que considere tanto las
necesidades del entorno natural como las de las comunidades locales», explica
el Dr. Diego Santos, Director del Máster Universitario en Gestión Internacional
del Turismo de EAE Business School.
EL
IMPACTO DEL ECOTURISMO EN REGIONES Y COMUNIDADES
Viajar a destinos naturales contribuye no solo a hacer conciencia sobre
la responsabilidad ambiental que tenemos, sino que empodera socialmente a las
regiones y sus comunidades y genera recursos para la conservación de áreas
protegidas.
No obstante, surgen algunos inconvenientes de estas prácticas. Según lo
indica el vocero, la alta afluencia puede generar una presión significativa
sobre los recursos locales, como aumento de residuos o la perturbación de los
hábitats. Además, la participación de
los lugareños en las actividades turísticas suelen estar condicionadas por las
expectativas de los visitantes, algo que no debe pasar.
«Para lo ambiental, es crucial que las políticas de ecoturismo
incorporen límites de capacidad y mecanismos de monitoreo continuo para evitar
que los beneficios a corto plazo comprometan la sostenibilidad a largo plazo»,
explica el Dr. Diego Santos. «Además, hay una necesidad de políticas que
promuevan la participación activa y genuina de las comunidades en la gestión
del ecoturismo, asegurando que este modelo sea culturalmente sostenible además
de ambientalmente responsable».
EL
COMPROMISO DE LOS GOBIERNOS TURISTAS
Los gobiernos tienen en sus manos facilitar la transición hacia
prácticas regenerativas en el sector turístico, según explica el experto de EAE
Business School. Hablamos aquí de incentivar el uso de energías renovables, la
gestión eficiente de residuos y la promoción de actividades restaurativas para
los ecosistemas, estas últimas como gran opción para mejorar las condiciones
ecológicas de los destinos, donde el turista puede participar activamente.
De ahí se desprende la gran responsabilidad de los viajeros, que deben
entender que su comportamiento marca una gran diferencia en el lugar que
visitan, y esto va mucho más allá de decirle a la gente cómo minimizar su
huella ambiental.
«No basta con seguir las reglas básicas, como no dejar residuos o
mantenerse en los senderos señalados», indica el docente de EAE Business
School. «Es necesario adoptar una mentalidad consciente que abarque todas las
etapas del viaje, desde la planificación hasta el retorno».
Esto se refiere, por ejemplo, a invitar a los viajeros a elegir
servicios turísticos que tengan un firme compromiso con la sostenibilidad, y
que participen en programas de reforestación o limpieza de plazas, algo que
transforma la experiencia turística en una oportunidad para retornar algo
positivo a la naturaleza.
Son iniciativas que se deben implementar con conciencia y de manera
prioritaria, pues como dice el experto, «el ecoturismo representa una
oportunidad única para combinar desarrollo económico, conservación ambiental y
empoderamiento social en América Latina».
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SOBRE EAE BUSINESS SCHOOL
EAE Business School es una escuela de negocios
internacional, perteneciente a Planeta Formación y Universidades, con una
visión de vanguardia e innovadora para abordar los retos del siglo XXI. Más de
80.000 alumnos de más de 100 nacionalidades diferentes se han formado en EAE.
Cuenta con un claustro de 500 docentes (35% internacionales) que, en su
mayoría, combinan su actividad profesional con la académica. La escuela tiene
alianzas internacionales con instituciones de prestigio como Babson College, o
U.C Berkeley Extension, entre otras. En su compromiso con el desarrollo
profesional de sus alumnos, EAE Business School ha gestionado este año más de
2.000 ofertas de empleo, gracias a una red de empresas colaboradoras. Estos
datos han permitido que EAE aumente la tasa de inserción de sus estudiantes y
el ROI de sus másteres, por lo que ha sido reconocida en los rankings
internacionales Bloomberg y QS. EAE Business School forma parte de Planeta
Formación y Universidades, la red internacional de educación superior de Grupo
Planeta. Cuenta con veintidós instituciones educativas en España, Andorra,
Francia, Italia, Norte de África, Estados Unidos y Colombia. Cada año más de
145.000 estudiantes procedentes de 100 nacionalidades distintas, se forman a
través de sus escuelas de negocios, universidades, escuelas superiores
especializadas y centros de formación profesional.
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