Las
cifras de violaciones de datos recientes en América Latina son
alarmantes: 20,8 millones de registros de usuarios expuestos en un
servidor con fugas de datos en Ecuador; 223,7 millones de informaciones
personales expuestas en Internet en Brasil; más de 29 millones de
usuarios afectados por una fuga de datos en Argentina; en Chile, dos
filtraciones de datos bancarios afectaron a más de 55.000 clientes de 13
bancos; en Perú, uno de los hechos más emblemáticos fue cuando se
expusieron las cuentas de los propietarios de 200.000 sitios; y en
México, dos filtraciones gigantescas recientes expusieron más de 7
millones de datos personales, incluso documentos e historial médico de
los habitantes.
La
filtración masiva de información que se está produciendo en la región
reaviva una alerta importante: ¿cómo están gestionando los usuarios
latinoamericanos los datos personales y profesionales, en un entorno de
hiperconectividad en la web?
Si
bien la mayoría de las empresas se están preparando para adoptar un
enfoque de seguridad moderno, abierto y unificado, utilizando
inteligencia artificial para analizar datos de amenazas, los ciudadanos y
usuarios de todos los países también deben prestar atención al peligro
potencial. Este 9 de febrero se celebra el Día Internacional de la
Seguridad en Internet, una iniciativa global que tiene como objetivo
promover actividades de concientización sobre el uso seguro, ético y
responsable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC). En ese sentido, los especialistas en ciberseguridad de IBM
comparten cinco consejos importantes para resguardar los datos y evitar
importantes pérdidas. Aquí las recomendaciones:
1) Evite las redes Wi-Fi públicas:
La conexión gratuita a Internet está disponible en varios lugares:
centros comerciales, aeropuertos, así como espacios públicos como
calles, terminales y plazas. ¡Solo necesita registrarse y listo! Los
ciberdelincuentes están atentos a estas ubicaciones, ya que pueden
alojar amenazas en redes públicas de Wi-Fi con mucha facilidad y
recopilar información como contraseñas y detalles de acceso bancario. Y
cabe señalar que incluso las redes legítimas alojadas por
establecimientos de confianza pueden ser vulnerables al espionaje
digital. En el caso de Wi-Fi, el consejo es simple: evite las redes
públicas tanto como sea posible y use una VPN para mayor seguridad,
incluso en el entorno doméstico.
2) Tenga especial cuidado al hacer clic: El phishing o
suplantación de identidad es una forma de ataque en la que los
atacantes utilizan el correo electrónico, el teléfono o los mensajes de
texto (SMS) para hacerse pasar por organizaciones o personas,
instándolos a abrir archivos adjuntos o hacer clic en enlaces mal
intencionados. Según el último IBM X Force Threat Intelligence Index,
este tipo de ataque fue un vector de infección inicial exitoso en el
31% de los incidentes observados. Actualmente, es tan avanzado que
incluso se ha estado utilizando inteligencia artificial para crear
trampas totalmente personalizadas y más atractivas. Por eso, es
importante analizar siempre si el asunto y el mensaje están bien
escritos, prestar atención al nombre del remitente, solo abrir archivos
adjuntos o enlaces de personas que uno conoce y no engancharse con los
mensajes, por muy atractivos que parezcan.
3) Tenga precaución al usar redes sociales: El phishing
se vuelve aún más eficiente y focalizado a través de la ingeniería
social. Los delincuentes pueden vigilar cada publicación o foto en
Instagram, Facebook (e incluso en LinkedIn), y con esa información,
comunicarse con la víctima y presentar detalles específicos de su vida
personal, trabajo e intereses. Así que tenga cuidado con las
publicaciones y la exposición excesiva, y evite compartir su ubicación
cuando esté fuera de casa. Además, tenga en cuenta su configuración de
privacidad, tenga cuidado al hacer clic en enlaces, archivos y juegos
dentro de las redes sociales, y utilice autenticación multifactor.
4) No deje el administrador de contraseñas para más adelante:
Los dispositivos deben tener necesariamente un PIN y una contraseña
segura. Y aquí hay un punto importante: vaya más allá de lo básico y use
un administrador para que sus contraseñas sean únicas y prácticamente
imposibles de descubrir. A menudo, el administrador aparece en los
equipos domésticos sugiriendo contraseñas muy complejas, pero el usuario
las omite. Algunos también pueden estar basados en
la nube, lo que puede traer aún más ventajas, como la posibilidad de
ser accedidos desde diferentes dispositivos, sincronizando sus datos
automáticamente. Elegir usarlos puede ser útil para proteger datos
valiosos.
5) Los atacantes son pacientes, no se duerma:
Los atacantes pueden “vivir” en algunas tecnologías, máquinas y
sistemas durante largos períodos (hasta años), ocultos detrás de
antivirus y otros controles de detección, especialmente en computadoras
domésticas. Desde allí, pueden comprometer a los usuarios enviando
correos electrónicos con enlaces o archivos adjuntos y redirigiendo así a
los usuarios a páginas maliciosas. Cierre la puerta a los ataques
ejecutando software antivirus, actualizando los sistemas operativos y,
sobre todo, no baje la guardia; el solo hecho de estar consciente de
ellos puede darle una ventaja frente a sus oponentes.
Como
se mencionó, ese uso más seguro de Internet comienza con cada uno de
nosotros, no solo siguiendo estas prácticas sino también compartiendo
conocimientos para garantizar una experiencia en línea más segura para
todas las personas.