Ciudad
de México. 31 de julio de 2017. Con el
tiempo el ser humano se da cuenta que repite patrones en sus relaciones
personales, en el trabajo o en cualquier otro ámbito sin saber por qué. Lo que
se vive está directamente relacionado con situaciones que ya hemos vivido en
algún momento anterior de nuestra vida y con situaciones que experimentó alguno
de nuestros ancestros.
Más
de una vez nos hemos podido ver atrapados en situaciones que nos parece ya
haberlas vivido, sin embargo se repiten. Es como si hubiera un mecanismo
interno que nos lleva a vivir dentro de un ciclo, haciendo las mismas cosas y
generando los mismos pensamientos, no importando si nos benefician o no.
Un
ejemplo puede ser cuando se tiene un familiar o un amigo atrapado en una
situación en la que lo vemos sufrir y le insistimos en que lo resuelva de
alguna manera, ya que nos cuesta soportar verlo en una circunstancia que nos
parece perjudicial. En ambos casos, si nos pasa a nosotros como si les pasara a
otros, encontraremos algo o a alguien a quien echarle la culpa por lo sucedido.
Creemos que lo que nos molesta está fuera de nosotros.
Nuestras
experiencias nos son casuales, no estamos mal de la cabeza por hacer cosas
ilógicas e irracionales. Estamos procesando una información que es propia de
nuestro clan. Es como si sintiéramos el mismo sufrimiento que nuestros
antepasados en algún momento en el que temieron por su supervivencia cuando, en
realidad, nosotros no estamos en una situación que ponga en peligro nuestra
vida. Vivimos la misma emoción en un escenario distinto.
Tomar
conciencia es hacer emerger esa información que está en nuestro interior y
comprender que estamos viviendo igual que lo hacían nuestros padres y abuelos.
A pesar de que nuestra circunstancia es diferente resolvemos las situaciones de
la misma manera. Cuando comprendemos dejamos de posicionarnos, perdonamos y nos
liberamos del victimismo, alcanzando una madurez emocional.
Al
tomar conciencia comprendemos para qué vivimos lo que vivimos. Lo único que
tenemos que hacer a lo largo de nuestra vida
es aprender que las situaciones que experimentamos son una oportunidad
para crecer. A partir de esta conciencia dejamos de pensar y empezamos a hacer.
Comprender lo que no tiene explicación nos da paz y esa paz contribuye de forma
muy clara a nuestro bienestar emocional.
En
México, un estudio realizado por la Consultora Mexicana Crecimiento Sustentable,
señala que la gente con un equilibrio emocional entre su vida familiar y
profesional tiene hasta un 33% de mayor energía y dinamismo en todas sus
actividades del día a día, lo que deriva en plenitud y en un mayor bienestar
personal.
El
pasado 11 de julio Enric Corbera presentó en la Ciudad de México la conferencia
"Las huellas de nuestra familia", en la cual los asistentes pudieron
tomar conciencia del factor emocional presente en sus conflictos personales a
través del método de la Bioneuroemoción, que permite tomar una foto panorámica
de las problemáticas para poder percibir todos los factores que están afectando
la calidad de vida y en consecuencia, tomar decisiones mucho más eficaces.
Para
obtener mayor información y más eventos de Enric Corbera Institute ingrese a:
https://www.enriccorberainstitute.com/eventosg/conferencias
Acerca
de Enric Corbera Institute
Enric
Corbera Institute es una organización educativa dedicada a la Bioneuroemoción®.
Enric Corbera Institute, centro fundador de la Bioneuroemoción®, está formado
por un equipo de profesionales de diferentes disciplinas científicas y
humanistas comprometidos con el desarrollo de una nueva visión del bienestar,
acorde con la realidad actual del mundo. Hoy en día las personas reclaman otras
formas de afrontar la vida y comprender el mundo. Enric Corbera Institute
quiere dar respuestas.
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario