• Señala Alberto Peredo Jiménez que se identificaron plenamente, en
su momento, las causas de las dificultades económicas y las soluciones
de fondo se dejaron para el futuro.
• Explica que mientras
la pensión promedio de los jubilados supera al sueldo promedio de los
trabajadores activos, la atención a la salud ha incrementado
exponencialmente sus costos.
•Refiere que se impactará en disminuciones significativas al cuadro
básico de medicamentos y a la cobertura de la atención de salud.
Toluca, Estado de México, 6 de diciembre de 2018.
Alberto Peredo Jiménez, Director General del Instituto de Seguridad
Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), informó que las
dificultades del Instituto no surgieron de la noche a la mañana, ni son
resultado de la acción irresponsable; las causas fueron plenamente
identificadas en su momento y las soluciones de fondo se dejaron para el
futuro, hasta que el Gobierno de Alfredo Del Mazo decidió, como acto
totalmente responsable y ético, atenderlas inmediatamente porque
conforme pasaba el tiempo el modelo solidario de reparto se volvió
insostenible.
Mientras los gastos en materia de pensiones han crecido en los últimos
20 años de forma acelerada y exponencial, la población de servidores
activos ha disminuido; explicó que para el año 2000, por cada
pensionado, había 16 servidores públicos en activo que mantenían el
sistema.
En tanto que para el 2017 esta proporción bajó drásticamente a seis
trabajadores por cada pensionado y en los años por venir la cantidad de
servidores públicos que pueden solicitar pensión dará un salto de 63 mil
a 150 mil, es decir, un crecimiento de 138 por ciento, lo que significa
que tan sólo dos trabajadores activos sostendrán con sus contribuciones
a cada pensionado.
Es tal la magnitud de la presión financiera, que la pensión promedio de
los jubilados supera al sueldo promedio de los trabajadores activos,
explicó Peredo Jiménez.
En contraste, la atención a la salud ha incrementado exponencialmente
sus costos: tan sólo en 2011 el gasto promedio en salud por trabajador
era de 4 mil pesos al año, para 2018, éste se ha duplicado a 8 mil pesos
per cápita, debido en gran medida al incremento en el costo asociado a
las enfermedades de alto impacto como la diabetes, el cáncer y los males
cardiacos, entre otros, cuyos costos por caso pueden superar el millón
de pesos.
El titular de la Institución precisó que el ISSEMyM también enfrenta
presiones económicas derivado de la continua alza en los precios de
medicamentos e insumos y puso como ejemplo que en los últimos años el
costo de los medicamentos subió hasta en un 44 por ciento.
En este sentido, en 2012 el ISSEMyM gastaba poco más de 2 mil millones
de pesos en medicinas y para 2018 el presupuesto para este rubro es del
orden de los 3 mil millones de pesos.
Ante este panorama, las consecuencias de no fondear suficientemente al
Instituto impactarán en una reducción significativa en los bienes y
servicios dedicados a la atención de la salud de sus derechohabientes,
pues ante la falta de los recursos necesarios se presentaría un
incumplimiento de los contratos con proveedores y prestadores de
servicios, lo cual redundaría en la reducción significativa e inmediata
del cuadro básico de medicamentos, en la restricción de la cobertura de
los servicios y recortes acentuados en la plantilla del personal de
salud, entre otras.
En síntesis, apuntó el funcionario, “hemos analizado profundamente y con
responsabilidad el tamaño del reto que tenemos enfrente, nos hemos
enfocado en el bienestar de la gente, privilegiado el derecho de los
servidores públicos y sus familias al mantener con esta Reforma los
derechos de los trabajadores de antes, los de ahora y los que están por
venir”.
Finalmente, Peredo Jiménez recalcó que “con esta Reforma el Gobierno que
encabeza Alfredo Del Mazo privilegia la atención y el respaldo a los
servidores públicos mexiquenses y afronta el problema financiero, que no
es exclusivo del Estado de México, sino es una realidad que han
enfrentado diversas naciones en el mundo que se han visto en la
necesidad de cambiar de paradigma pensando en el bien general con
perspectivas de futuro”.