Barbados, 1 de febrero de 2021.- América Latina y el Caribe lanzó hoy la Coalición de Economía Circular, una iniciativa regional
para impulsar la transición hacia un sistema económico sostenible como parte de la recuperación pos-COVID-19.
La coalición se anunció durante un evento virtual paralelo a la
XXII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente América
Latina y el Caribe, organizada por el Gobierno de Barbados con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La iniciativa,
coordinada por el PNUMA, estará encabezada por un comité directivo
compuesto por cuatro representantes gubernamentales de alto nivel que se
renovarán cada dos años, comenzando por Colombia,
Costa Rica, Perú y República Dominicana para el período 2021-2022.
“El planeta ya no
puede soportar nuestra manera de extraer, usar y desperdiciar recursos.
Es urgente construir una visión regional común sobre la economía
circular. La Coalición que lanzamos hoy ayudará
a hacer precisamente eso y a implementar prácticas concretas y
medibles”, dijo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de
Colombia y presidente de la coalición, Carlos Correa.
Correa
participó en el evento junto con Mariano Castro, viceministro de
Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente de Perú, Rolando
Castro, viceministro de Energía y Calidad Ambiental del Ministerio de
Ambiente y Energía de Costa Rica, y Walter Verri, subsecretario del
Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay.
La economía
circular propone un modelo económico resiliente, diverso e inclusivo que
crea oportunidades para un crecimiento sostenible contrario a la
mentalidad de “tomar, fabricar y desechar”. Fomenta
la productividad económica a largo plazo y los empleos verdes, a la vez
que hace frente a desafíos mundiales como el cambio climático, la
contaminación y la pérdida de biodiversidad.
La Coalición
apoyará a los gobiernos y el sector privado —en particular a las
pequeñas y medianas empresas (PyMEs)—, a acceder a un financiamiento
adecuado, con el fin de promover la movilización de
recursos para la innovación y la implementación de proyectos
específicos en la región.
La iniciativa
cuenta con ocho socios estratégicos permanentes: el Centro y Red de
Tecnología del Clima (CTCN), la Fundación Ellen MacArthur, el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación
Konrad Adenauer (KAS), la Plataforma para Acelerar la Economía Circular
(PACE), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Industrial (ONUDI), el Foro Económico Mundial (WEF) y el PNUMA.
En la economía
circular basada en el diseño ecológico todos los productos y materiales
se mantienen en uso, incluso los que podrían ser considerados desechos,
con lo cual se elimina la contaminación
y se permite la regeneración de los sistemas naturales.
La adopción de
estos principios puede reducir el uso de materias primas hasta 99% y, de
esa manera, contribuir a proteger la biodiversidad, según el Panel
Internacional de los Recursos del PNUMA.
Las discusiones
actuales sobre el clima se centran en la transición hacia las energías
renovables y la eficiencia energética, la cual ayudará a reducir 55% de
las emisiones totales de gases de efecto
invernadero (GEI). La economía circular puede eliminar el 45% restante
de GEI que se generan por nuestra forma de fabricar y usar bienes, y
producir nuestros alimentos, de acuerdo con la Fundación Ellen
MacArthur.
La Coalición tiene
como objetivo implementar un enfoque de economía circular mediante el
trabajo colaborativo entre gobiernos, empresas y la sociedad en su
conjunto.
“La creación de
esta coalición reafirma el compromiso de la región con la implementación
de la Agenda 2030, con especial énfasis en el ODS 12 de
Consumo y Producción Sostenibles, a través de la promoción de la
innovación, la infraestructura sostenible y una economía inclusiva y
circular”, dijo Leo Heileman, director regional del PNUMA en América
Latina y el Caribe.
“Es tiempo de
reconocer que los patrones de producción y consumo son la causa
fundamental de la triple crisis planetaria del cambio climático, la
pérdida de biodiversidad y la contaminación. Aprovechemos
esta oportunidad única para repensar nuestra economía lineal y
reconfigurar esos patrones insostenibles”, concluyó Heileman.