Por: Principal
Ser
mamá es una labor multidisciplinaria que demanda mucho tiempo, pues
siempre están dispuestas para atender las necesidades de los
hijos. Además, cada vez más mujeres en México combinan la maternidad
con un trabajo de tiempo completo. Según cifras oficiales[1],
en el país 43.4% de las mujeres que tienen al menos un hijo, trabajan. A
pesar del tiempo que pasan fuera de casa, siempre están ahí para tomar
el papel de maestra, chef, psicóloga o simplemente para darnos un buen
consejo.
Y
es que todas sus enseñanzas siempre nos acompañan en nuestro día a día y
también podemos aplicarlas a nuestras finanzas personales.
Por esta razón, ahora que se acerca el Día de las Madres en nuestro
país, recordaremos algunas frases de mamá que siempre te decía y que
funcionan como tips financieros en tu vida adulta:
·
“No gastes todo tu dinero en una sola cosa”
Cuando
mamá daba este consejo seguramente se refería a que no te gastaras todo
tu “domingo” en una visita a la tiendita de la esquina.
En tu vida financiera, este consejo se traduce en una palabra:
“planeación”. Al elaborar un plan de ingresos y egresos (un
presupuesto), y teniendo presentes tus metas financieras, podrás evitar
gastar de más en la primera tentación que se te ponga en frente,
como esos zapatos que te gustaron pero que no necesitas o ese nuevo
gadget que acaba de salir a la venta. Si tus finanzas no están tan sanas
como desearías, una planeación periódica te puede ayudar a ponerlas en
orden nuevamente.
·
“Si no vas a utilizar la luz, apágala”
Claro,
a mamá le preocupaba el gasto de energía porque quería evitar cobros
excesivos en el recibo, ayudar al planeta y cuidar las finanzas
familiares. En el ámbito económico, ahorrar es igual de importante,
pues esto permitirá alcanzar tus metas financieras a corto, mediano y
largo plazo. Para ello, recuerda utilizar la fórmula: Ingresos – Ahorro =
Gasto.
Adicionalmente,
cuando realices tu presupuesto, reserva una parte para tu retiro. Es
recomendable que para este rubro utilices un 10%
del total de tus ingresos y ese dinero lo puedes depositar como Ahorro
Voluntario en tu Afore. De esta forma tendrás mayores posibilidades de
mantener tu estilo de vida actual en el momento en que dejes de
trabajar.
·
“Aléjate de las malas influencias”
Probablemente,
durante tu infancia y adolescencia, tuviste un amigo o amiga que no le
agradaba mucho a tu mamá y fue cuando te dio este
consejo. Financieramente hablando, las “malas influencias” son las
personas que te recomiendan guardar tu dinero debajo del colchón, en el
frasco de galletas o en el libro que nadie abre nunca. Si pones tu
dinero ahí, comenzará a perder su valor adquisitivo,
por no hablar del riesgo latente de perderlo. Por esta razón, es
recomendable guardarlo en algún medio formal o incluso invertirlo.
Recuerda que para ser inversionista no se requieren grandes sumas de
dinero, ni tener mucha experiencia, siempre que cuentes
con asesoría adecuada y profesional.
·
“Fíjate bien antes de cruzar la calle”
El
mensaje de mamá se puede traducir como “prevenir accidentes”. La
prevención es un elemento que nos puede ayudar a hacer frente a
diversos imprevistos, sin embargo, no siempre estamos listos para ello.
En este sentido, para blindar tus finanzas ante un hecho inesperado, es
recomendable contar con un fondo de ahorro para emergencias. Así podrás
reparar la tubería que se rompió, pagar
una cuenta de gastos médicos o el deducible por algún accidente en
automóvil. Es recomendable que tu fondo sea de 3 meses de tus ingresos y
para poder consolidarlo, incluye este rubro dentro de tu planeación
quincenal o mensual hasta que tengas la cantidad
deseada. Solo asegúrate de reponerlo si algún día lo llegas a usar.
Mamá
es una de las personas que más enseñanzas nos comparte, siempre con un
solo objetivo: que nuestras vidas sean lo más felices posibles.
Por eso, aplicando sus consejos a tu economía seguramente podrás lograr
todos tus objetivos financieros.