· El servicio de Uroginecología del
Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, el más experimentado del
Instituto en alteraciones y caída de vejiga, matriz o recto para control de esfínteres.
· La incontinencia urinaria en mujeres
afecta la vida sexual y les ocasiona ansiedad y baja autoestima.
Más
de la mitad de las mujeres mayores de 50 años presentan problemas de
incontinencia urinaria y/o prolapso (alteraciones por descenso o caída de
vejiga, matriz o recto); para recuperar su calidad de vida el ISSSTE cuenta con
innovadores tratamientos, el más reciente es la colocación de cintas
anti-incontinencia mediante cirugías de mínima invasión, con excelentes
resultados correctivos de la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (IUE).
Así
lo dio a conocer el Dr. Roberto Ignacio Montiel Mora, uroginecólogo de la
Clínica de Distopias (prolapso en los órganos pélvicos) del Hospital Regional
“Lic. Adolfo López Mateos”, unidad médica con la mayor experiencia
institucional (20 años) en el manejo de estas patologías y de acuerdo al
especialista, “se caracteriza por brindar a las pacientes atención integral y
trato digno con calidez, les hacemos sentir en confianza para tratar temas que
tienen que ver con su intimidad y autoestima”.
Las
cintas anti-incontinencia son el tratamiento de cirugía de mínima invasión más
moderno que ha incorporado el Instituto en la Clínica de Distopias para tratar
la IUE, una de las patologías más frecuentes en mujeres que transitan por la
menopausia o que han tenido más de dos partos. De mayo de 2016 a la fecha 120
pacientes han sido beneficiadas con excelentes resultados a largo plazo en el
control de sus esfínteres.
Montiel
Mora explicó que “la colocación de cintas anti-incontinencia se realiza
mediante un abordaje por la ingle y vía vaginal; se introduce una aguja con la
cinta y esta se coloca en los agujeros obturadores de la cadera para formar una
hamaca a la uretra; cuando la paciente hace un esfuerzo que aumenta la presión
abdominal la cinta se pone en contacto con la uretra y la cierra para evitar
fuga de orina, su funcionamiento es mecánico y muy efectivo”.
Añadió
que este tratamiento quirúrgico de mínima invasión está indicado para la IUE en
grados severo y muy severo, caracterizada por pérdidas de orina al realizar
algún esfuerzo como toser, estornudar, reírse o practicar algún ejercicio.
En
referencia a los síntomas de la IUE el especialista refirió: “pierden orina con
los esfuerzos, en gotas o chorro y llegan a requerir 5 o 6 toallas sanitarias o
incluso pañales, condición que dificulta sus actividades en todos los ámbitos:
personal, familiar, laboral y social; también afecta su vida sexual y sus
relaciones de pareja, ocasionando en las mujeres que lo padecen ansiedad y baja
autoestima, de ahí que los tratamientos tienen gran impacto en su calidad de
vida”.
En
la Clínica de Distopias también se realiza una amplia variedad de cirugías
entre las que destacan: histerectomía vaginal (extracción de útero cuando hay
miomas u otras patologías), colpoplastías (levantamiento de vejiga vía
vaginal), cistoscopias diagnósticas (exploración interna de la vejiga).
Mediante
la cistoscopia quirúrgica se ofrecen tratamientos para resección de
tumores, toma de biopsias, uretrolisis
(liberación de uniones o adherencias en vejiga para evitar fuga de orina),
aplicación de botox dentro de la vejiga, resección de divertículos y quistes en
uretra, reparación de desgarres perineales (zona entre ano y vulva) ocasionados
en el parto vaginal y de lesiones de vesícula secundarias a cesárea o
histerectomía (extracción de matriz).
El
uroginecólogo del ISSSTE puntualizó que los principales factores de riesgo para
padecer prolapso e incontinencia urinaria son la obesidad, haber tenido dos o
más partos y tener 50 años o más.
Recomendó
a las mujeres acudir al médico ante los siguientes síntomas: sensación de
cuerpo extraño en vagina (como una nuez, un limón o una naranja) que puede
provocar dolor durante las relaciones sexuales; resequedad vaginal, pérdidas
involuntarias de orina o materia fecal que ameriten uso de protectores o pañal.
“El
diagnóstico temprano de estas alteraciones permite dar tratamiento mediante
cirugía correctiva de mínima invasión a las pacientes, con excelentes
resultados funcionales desde un día después de los tratamientos y a largo
plazo. Además, evitamos que el problema llegue a prolapso uterino completo o
prolapso vesical completo, al tiempo que fortalecemos su autoestima y mejoramos
su calidad de vida”, concluyó el especialista del ISSSTE.
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