Saludo con mucho gusto a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, señora
Janet Yellen; al subsecretario para el Terrorismo e Inteligencia Financiero,
Brian Nelson, y a todo el equipo del Departamento del Tesoro que nos
acompaña.
Saludo también a las autoridades mexicanas del sector hacendario y del
Banco de México, y le doy la cordial bienvenida a los bancos estadounidenses
y mexicanos que nos acompañan.
Me da mucho gusto participar en esta mesa de diálogo sobre el intercambio
de información para combatir las finanzas ilícitas, tema que consideramos va
más allá de las cifras y las estadísticas. Los recursos de procedencia ilícita son
el principal incentivo del crimen, sea de cuello blanco o no. Y detrás de cada
peso que es lavado, hay rostros, historias y comunidades que han sido
afectadas.
Por años, nuestro país y el bienestar de su gente se han visto impactados
tanto por la corrupción como por el crimen. Combatir las finanzas ilícitas no
es una opción, es una necesidad que va directo hacia combatir el incentivo
de los criminales, el dinero, y que busca restituir a las víctimas de los recursos
de que han sido privados y que ha sido un reclamo constante en nuestro país
sobre los recursos incautados en otras jurisdicciones que legítimamente son
del pueblo de México.
Dado que el flujo de las finanzas ilícitas en nuestra región no conoce límites
geográficos, la fortaleza de nuestra respuesta para prevenir y detectar los
flujos, ha radicado y seguirá beneficiándose de la cohesión y la colaboración
con los Estados Unidos. Para ello, la sincronización de nuestros esfuerzos es
1fundamental, en particular el intercambio de información entre gobiernos,
pero también con el sector privado.
Gracias a los avanzados sistemas de monitoreo y tecnologías de vanguardia,
los bancos están bien posicionados para identificar patrones de
comportamiento sospechosos o irregulares, que pueden ayudar a las
autoridades a detectar flujos ilícitos. Pero el intercambio de información no
es suficiente si solamente fluye de las entidades a la autoridad.
Se requiere también que los bancos puedan compartir información entre
ellos para poner las piezas del rompecabezas juntas que, de forma aislada,
quizás no ofrezcan suficiente información para detectar flujos ilícitos. Se
requiere también que las autoridades mantengamos actualizado al sector
privado sobre los riesgos del sistema.
Por ello, es oportuno mencionar la publicación el día viernes de la
actualización de la evaluación nacional de riesgos de lavado de dinero y
financiamiento al terrorismo en México, trabajo coordinado por la Unidad de
Inteligencia Financiera, que ofrece un diagnóstico integral y nacional de la
materia en nuestro país.
En este documento, resultado de los esfuerzos de todas las autoridades
mexicanas con competencia en la materia, destacan las amenazas,
vulnerabilidades y riesgos de nuestro país.
Para finalizar, destaco tres delitos que aquejan en particular a nuestra
población y en la cual el trabajo conjunto es prioritario: tráfico de armas, trata
de personas y corrupción.
Me congratulo de participar en esta mesa que busca mantener y robustecer
el trabajo conjunto entre gobiernos y entre el sector privado y las autoridades.
El mensaje es claro, sólo a través de una alianza unificada podemos proteger
nuestros intereses comunes y construir un entorno financiero más seguro
para todo.
2* * *
jueves, 7 de diciembre de 2023
Mensaje ofrecido por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, durante la reunión con la secretaria del Tesoro de EU, Janet Yellen
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