Several countries in the European Union have banned glyphosate, and Bayer, the manufacturer of Roundup, has faced substantial settlements in U.S. lawsuits related to glyphosate exposure.

 Glyphosate, the active ingredient in popular herbicides like Roundup, is extensively used in agriculture to combat unwanted weeds competing with crops. However, concerns have arisen regarding its safety and potential health effects. Lawsuits have emerged alleging that glyphosate exposure through products like Roundup may lead to specific cancers, including non-Hodgkin lymphoma. Glyphosate works by inhibiting the enzyme EPSP synthase, disrupting plant growth and leading to the plant's demise. While some regulatory bodies consider glyphosate levels in food safe, there are growing concerns about its long-term impact. Common side effects of exposure include skin and respiratory irritations, while studies suggest possible links between glyphosate and cancer as well as neurological disorders. Several countries in the European Union have banned glyphosate, and Bayer, the manufacturer of Roundup, has faced substantial settlements in U.S. lawsuits related to glyphosate exposure.

 

El glifosato, el ingrediente activo de herbicidas populares como Roundup, se utiliza ampliamente en la agricultura para combatir las malas hierbas no deseadas que compiten con los cultivos. Sin embargo, han surgido preocupaciones con respecto a su seguridad y posibles efectos sobre la salud. Han surgido demandas que alegan que la exposición al glifosato a través de productos como Roundup puede provocar cánceres específicos, incluido el linfoma no Hodgkin. El glifosato actúa inhibiendo la enzima EPSP sintasa, interrumpiendo el crecimiento de las plantas y provocando su muerte. Si bien algunos organismos reguladores consideran que los niveles de glifosato en los alimentos son seguros, existe una preocupación creciente sobre su impacto a largo plazo. Los efectos secundarios comunes de la exposición incluyen irritaciones cutáneas y respiratorias, mientras que los estudios sugieren posibles vínculos entre el glifosato y el cáncer, así como trastornos neurológicos. Varios países de la Unión Europea han prohibido el glifosato, y Bayer, el fabricante de Roundup, se ha enfrentado a acuerdos sustanciales en demandas estadounidenses relacionadas con la exposición al glifosato.