De acuerdo con Center for Creative Leadership, ONG con 50 años en la investigación y desarrollo de liderazgo; una de las mejores formas de retener talento en las organizaciones es mejorando los niveles de confianza y comunicación entre los empleados y las empresas, para lograr desarrollar y crear una cultura más colaborativa y confiable en la que las personas puedan tener conversaciones significativas, sinceras y constructivas sobre su desempeño.
El contexto actual nos ha obligado a comunicarnos con ayuda de herramientas tecnológicas que en muchas ocasiones nos privan de las señales no verbales. Debemos aprender a escuchar con más atención para comprender objetivamente, sobre todo cuando se tienen en casa distractores comunes como: mascotas, niños jugando o ruidos del exterior.
Para tener conversaciones imparciales y resolutivas es importante hacer preguntas que vayan más allá de los hechos laborales. Aprender a empatizar con los colaboradores al escuchar sus sentimientos y valores antes de ahondar en la situación, se logra haciendo “preguntas poderosas”, que por lo general son preguntas abiertas y concretas. Este tipo de cuestionamientos debe hacerse desde el impacto en la persona y no en el problema, porque cuando enfocamos las preguntas en la persona, le estaremos ayudando a encontrar su propia solución.
Pensemos que el problema es equivalente a la punta de un iceberg y la pequeña parte por encima del agua es el comportamiento del colaborador, por lo tanto, eso es lo único visible. Pero los pensamientos, los sentimientos y la causa detrás del comportamiento están bajo la superficie y realmente esa es la causa central del comportamiento y el desempeño de cualquier colaborador.
CCL recomienda utilizar la formula SCII que significa (Situación: momento y lugar muy específico donde ocurrió o está ocurriendo el comportamiento. Comportamiento: lo que la persona realmente hizo o hace. Impacto: cómo me siento o qué hago en respuesta a ese comportamiento. Y por último la Intensión: lo que motivó el comportamiento de la persona, evitando generalizaciones como “tú siempre” o “tú nunca” se debe intentar no hacer juicios o interpretaciones previas). Entonces, preguntar ¿Cómo? ¿Qué? ¿Cuál? por ejemplo, nos desafía a ser más profundos, a encontrar un verdadero propósito, en lugar de hacer preguntas cerradas que solo lleven a un Sí o a un No como respuesta.
Las preguntas más poderosas en las conversaciones son sobre la teoría de los dos círculos que engloban lo que se puede influir y lo que se puede controlar. Ahí es donde se debe invertir tiempo y energía. Por lo tanto, centrarse en lo que está bajo control agrega más posibilidades de éxito para resolver el desafío.
La experiencia de CCL en coaching de liderazgo, ha concretado los objetivos de innumerables proyectos de transformación cultural en diferentes empresas multinacionales que requerían desarrollar y crear una cultura más colaborativa y ágil basada en la confianza, con un impacto real en el desempeño diario de todos los niveles desde la primera línea de atención a clientes hasta mandos medios y directivos. Un ejemplo concreto es uno de los casos de CCL aplicado a una organización, en donde identificó de primera instancia cuáles eran las áreas clave para enfocar el esfuerzo de desarrollo y los procesos de comunicación adecuados en la empresa, para luego establecer indicadores de impacto directo en la solución.
Desarrollando a más de 2,000 colaboradores con capacitaciones virtuales, lo que resultó en Mejores Conversaciones Todos los Días, llegando a alcanzar a otros 6 mil empleados, logrando en este caso impactar no solo kpi´s individuales, incluso establecer una clara aceleración de la transformación cultural y crear un ecosistema para poder respaldar un cambio cultural continuo.
“Si esperas ser un individuo de escucha activa, debes hacerlo con intención”, Enric Bernal Director General para CCL en Latinoamérica.
Conoce más aquí: https://bit.ly/317Lxsz
No hay comentarios:
Publicar un comentario