• Al cumplir dos años de edad, el Push
Car es la opción que los niños tienen para disfrutar una salida fuera de la carriola
• Estos vehículos les dan comodidad,
seguridad y la oportunidad de mostrar su personalidad con mucha diversión
Febrero
2017.- El bebé llega a casa y son los padres quienes eligen color, dimensiones
y presupuesto para la carriola, pero cuando el niño ya camina y está en edad de
explorar, dar un paseo demanda nuevas necesidades para las que Prinsel tiene la
línea de Push Car.
De
bebé a niño, con este vehículo no se arriesga comodidad y mucho menos
seguridad. Atrás quedaron los días de dormir sin enterarse de qué trató el
paseo, ahora que ya tiene más de dos años se interesa en imitar a los adultos y
vivir la experiencia de moverse en su “propio vehículo”, mover el volante y
entender los espacios desde otra perspectiva.
Eso
sí, no se trata de bajarlos del cómodo asiento y llevarlos por las calles en un
brincoteo constante e inseguro, tampoco en darles un auto que no podrán controlar,
sino en tener una experiencia agradable de salir mientras mamá o papá guían el
vehículo desde un aditamento que hace a los chicos disfrutar del entorno y
sentirse libres.
El
push car se revoluciona en las mesas de diseño de Prinsel, quienes piensan en
todo lo que se necesita para salir, porque si bien el niño merece divertirse,
los padres también deben sentirse seguros de que regresarán a salvo.
Para
un paseo a todo lujo es momento de llevar un Mini Cooper Push Car a la cochera
de casa. El diseño es totalmente realista, por lo que se cuida la comodidad a
través del lujo. Las ruedas delanteras son guiadas desde la barra de empuje
ajustable que estará a cargo de los padres; mientras que los niños tienen las
opciones de llevar los pies sobre un piso que también puede ser retráctil para
que ellos sigan su ruta.
Los
sonidos al volante son electrónicos y simulan hasta el encendido. A las llantas
se les añadieron bandas de hule para evitar que derrape.
Disponible
en rosa, blanco y negro llega también el Audi Push Car, otra opción con diseño
realista que incluye espejos laterales abatibles, ruedas silenciosas, cinturón
de seguridad de tres puntos, parabrisas traslúcido y ruedas con bandas de hule
para manejo suave.
El
tablero está diseñado para que los niños de 2 a 5 años puedan disfrutar de
instrumentos y sonidos reales, como una palanca de velocidades o el claxon.
También tiene piso retráctil y un techo con movimiento.
El
modelo Adventure Boy está pensado como un todo terreno para los chiquitos de
casa. El espacio está acondicionado para que disfruten de un modulo electrónico
en el volante y un compartimento trasero para llevar a bordo sus juguetes.
La
barra de empuje que llevan los padres es desmontable, así como la charola
descansa pies. Pueden convertir de un momento a otro un Push Car en un coche
montable. Incluye techo removible, espejos abatibles, portavasos, llantas de
tracción y un respaldo que se adapta en 5 posiciones. Está disponible en rojo.
Para
consentir a las niñas está la versión rosa de Adventure Kitty, o también el
vehículo negro con amarillo que se enfoca a uno de los más famosos superhéroes
de los chicos: Adventure Batman.
La
línea de Push Car de Prinsel tiene productos con precios sugeridos desde $1,699
pesos y están a la venta en Liverpool, Bodega Aurrera, Coppel, Juguetron,
Famsa, Juguetibici, Soriana, Control y Julio Cepeda.
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