7
de noviembre de 2021
Preámbulo
En
2018, se registró ante el INE, el “Proyecto Alternativo de Nación”
que contiene la plataforma electoral y el programa de gobierno del
hoy presidente Andrés Manuel López Obrador. En ese documento solo
en dos ocasiones y de forma superficial se menciona a las niñas y
niños.
En
febrero de 2019, una de las primeras acciones de este gobierno fue la
cancelación del programa de apoyo a las Estancias Infantiles pero no
se hizo nada para reemplazarlas y robustecer la de por si pobre
infraestructura para su cuidado.
Ni
qué decir de la dolorosa situación que enfrentan los menores que
padecen cáncer y que, a tres años de distancia, continúan
sufriendo el desabasto de medicamentos y tratamientos.
Hoy,
la decisión de no incluirlos en el Plan Nacional de Vacunación para
protegerlos contra el COVID19 y la emisión de una nueva Norma
Oficial en materia educativa que sobrerregula a las escuelas y que
provocará que muchas de ellas cierren, dejan en claro que los niños
son el sector más olvidado por este gobierno. En esta Señal
COPARMEX analizamos este tema y generamos propuestas para que sean
vistos y escuchados.
El
abandono de los niños con cáncer
El
colectivo Movimiento Nacional por la Salud Papás de Niños con
Cáncer ha señalado que actualmente 20 hospitales a nivel federal y
15 centros de salud estatales registran entre un 70 y un 90 por
ciento de desabasto de medicamentos de quimioterapia.
Hay
una escasez de al menos 39 medicamentos para tratar el cáncer
infantil, un rezago en el suministro que se observa principalmente en
el sureste de México. Este desabasto ha provocado la muerte de 1,600
niños y ha perjudicado a los más de 19, 000 pacientes infantiles
que se atienden en hospitales públicos.
Situación
frente a la pandemia
Estamos
lejos de cumplir la meta de vacunación. El presidente aseguró en
mayo que se preveía que para finales de octubre toda la población
mayor de 18 años (alrededor de 80 millones de personas) habría
recibido por lo menos una dosis de vacuna COVID.
La
organización Our World in Data reporta al corte del 3 de noviembre
que solo el 57 por ciento de la población mexicana ha recibido una
dosis, mientras que sólo el 47 por ciento tiene el esquema completo.
Estas
cifras, por desgracia, no incluyen a un solo niño.
Los
niños en riesgo por COVID-19
La
Secretaría de Salud ha informado que se han registrado un total de
904 defunciones en este segmento de la población. A medida que la
población infantil se vaya vacunando, el riesgo de hospitalización
o muerte en niños y adolescentes disminuirá de manera radical,
sobre todo, dada su exposición ante el retorno a clases
presenciales.
De
acuerdo con datos del Centro Latinoamericano de Investigación
Periodística, las hospitalizaciones por COVID-19 en menores de 18
años en México aumentaron 110 por ciento entre enero y agosto. En
los Estados Unidos, por ejemplo, con la tercera ola se dio un
incremento de más de 10 veces el número de hospitalizaciones en
edades pediátricas.
En
los países donde una gran proporción de los adultos ya está
vacunada, los niños representan una importante fuente de infección.
Panorama
Internacional
En
Estados Unidos y Canadá empezaron a vacunar a niños a partir de los
12 años en mayo pasado. Hace unos días comenzaron con los
menores de 5 a 11
años una vez que fue aprobada la vacuna de Pfizer para ese rango de
edad.
China
aprobó la vacunación a partir de los 3 años de edad en junio
pasado, con las vacunas Sinovac y Sinopharm, ya han administrado 60
millones de dosis a ese grupo etario.
Varios
países de la Unión Europea (UE) comenzaron a vacunar a menores de
entre 12 y 15, luego de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA)
aprobara en mayo el uso de la vacuna Pfizer.
En
Uruguay se empezó a vacunar a menores de entre 12 y 17 años con la
misma vacuna desde junio.
Chile,
lo hizo unas semanas después, incluso el pasado 13 de septiembre se
convirtieron en el primer país de Sudamérica en dar luz verde a la
inoculación de menores de hasta 6 años, con la vacuna de Sinovac.
Argentina,
Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay, Perú
y República Dominicana vacunan a niños con comorbilidades a partir
de los 12 años, desde hace 4 meses.
México
no los considera, los menores que enfrentan condiciones de
vulnerabilidad han tenido que recurrir a litigios y amparos para ser
vacunados.
Situación
educativa
Es
innegable, la pandemia provocó rezago educativo. Pese a los
esfuerzos por mantener clases de forma virtual no todos los menores
contaron con las condiciones familiares, socioeconómicas ni
tecnológicas para continuar sus estudios.
El
sector educativo fue uno de los más severamente golpeados y lo sigue
siendo porque no todos los estudiantes han regresado presencialmente
a las aulas; pese a este ya de por sí adverso escenario, el gobierno
federal impulsa una medida que será devastadora para la educación.
La
NOM 237, una norma que no debe existir
Se
trata de una nueva Norma Oficial Mexicana, propuesta por la
Secretaría de Economía que actualmente se encuentra en la Comisión
Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) para su análisis y consulta
pública, y que limitaría el derecho a decidir de los padres y que
según expertos pondría en riesgo de cierre a por lo menos 18 mil
planteles educativos privados afectando a 540 mil niños y jóvenes.
Esta
sería una pesada losa que no todas las escuelas podrían soportar y
que busca equiparar el servicio educativo a un acto comercial.
Hay
que decirlo claro, el servicio educativo es público, de interés
social. Lo adecuado es que sigan siendo las autoridades educativas y
no la PROFECO quienes vigilen este servicio. Esta sobrerregulación
implicaría que los padres de familia tengan que pagar más por la
educación de sus hijos y corrupción para la obtención de
certificados a través de terceros para las escuelas.
Esta
NOM no pone en el centro la educación los derechos de los niños,
sino la burocracia.
El
llamado de COPARMEX
Es
para visibilizar a los niños, garantizar sus derechos y asegurarles
una vida feliz.
1.
Ellos tienen derecho a la salud,
por ello ofrecemos la colaboración del sector privado al gobierno
para lograr el abasto total de medicamentos y tratamientos contra el
cáncer y otros padecimientos, bajo estándares de transparencia,
eficiencia y condiciones de competencia que aseguren precios
adecuados. Es hora de dejar atrás la improvisación que ha costado
miles de vidas.
2.
Urge protegerlos contra el COVID-19.
Si otros países han autorizado ya la vacuna Pfizer-BioNTech para
niños entre 12 y 17 años, COFEPRIS debe acelerar sus procesos para
aprobarla y la Secretaría de Salud debe cuanto antes incorporar a
los niños al Plan Nacional de Vacunación. Se estima que hay entre
750 mil y hasta 1 millón 500 mil menores con enfermedades crónicas
en México y ellos deben ser prioridad.
3.
Un niño con educación de calidad es un niño con mejor futuro. La
NOM 237 es un despropósito que privilegia la burocracia y lastimará
a los niños. Por ello, hacemos un llamado a no debilitar y vulnerar
aún más al sector educativo, por el contrario, se le debe impulsar
con energía y con visión. La educación es un derecho fundamental
para los niños.