Jesús
Tolentino Román Bojórquez
Esta
semana se cumplen ya dos años de la victoria electoral del Lic.
López Obrador y de su partido Morena, quienes dominan la presidencia
de la República y la cámara de diputados. Y a DOS AÑOS de que
Obrador tiene el gobierno en sus manos, seguramente que esta semana
el señor presidente nos va a recetar un nuevo mensaje a la nación,
donde buscará presentar el panorama del país con una imagen COLOR
DE ROSA, cuando es a la inversa, la situación de México pinta cada
vez más NEGRA.
En
esta colaboración hablaré de los problemas muy graves en los que
López Obrador ha dañado la situación del país, mucho más que los
malos gobiernos del PAN y del PRI.
1.-
AMLO ofreció combatir la inseguridad que sufre el pueblo, y hoy
tenemos más de 100 asesinatos diarios, 30 muertos más que en el
sexenio pasado. Su política de “abrazos y no balazos” contra la
delincuencia no ha servido para nada.
2.-
AMLO prometió crecer la economía hasta el 4 por ciento anual, pero
en el año 2019 decrecimos al -0.1 por ciento. Y este año 2020
decreceremos al -10 por ciento, según el INEGI.
Ciertamente,
afecta el Covid, que no es culpa de Obrador, pero lo que sí es un
error suyo, es que no está apoyando al pueblo con TRABAJO, ALIMENTOS
NI MEDICINAS. Sigue aferrado a sus obras faraónicas de dudosa
viabilidad económica, como el Tren Maya, la Refinería de dos Bocas,
etc. Y también es su culpa, el pleito permanente que se trae con los
empresarios, los cuales están optando por llevarse sus capitales al
extranjero y, con ello, incrementando drásticamente el desempleo,
que pasó de 2.5 millones de mexicanos a principios de año, a ¡14.5
millones!, en el mes de junio. Estamos, pues, ante la más grave
CRISIS ECONIMICA en toda la historia de México.
3.-
Los programas sociales de AMLO, sí, algunos son buenos como el apoyo
a los adultos mayores, más aún en tiempos de pandemia. Sin embargo,
todos los programas sólo benefician a 22 millones de mexicanos; pero
los pobres en México hoy suman 110 millones de seres. Luego
entonces, ¿qué hacer con los 82 millones restantes? AMLO no da una
respuesta. Y con la pandemia, se niega el señor a apoyar con una
jornada nacional y masiva de alimentos. Se niega a abrir plazas de
empleo, aunque sea de carácter temporal; y se niega a dotar a los
hospitales y centros de salud, de las medicinas e insumos necesarios
para combatir el Covid. Por eso hoy, el pueblo, está decepcionado de
AMLO y esa desesperanza crece día con día aceleradamente, al grado
de que en febrero del 2019 lo apoyaba el 80% de la población y ahora
sólo el 46%.
4.-
El sistema de salud con Obrador ha empeorado. Y es una vergüenza
MUNDIAL, que veamos todavía hoy peregrinar a los padres de niños
con cáncer mendigando los medicamentos, que, por cierto, los malos
gobiernos del PAN y del PRI sí les daban y que el “buen gobierno”
de AMLO les niega, sea por ineptos o por insensibles, o las dos cosas
a la vez, pero el problema no se resuelve.
5.-
Con el gobierno de Obrador se detuvo, en seco, la obra pública en la
gran mayoría de los municipios y comunidades. Salvo rarísimas
excepciones, no hay obras de agua potable, de drenaje, de
pavimentación, de luz eléctrica, de carreteras, etc, debido a que
desapareció el Ramo 23 del Programa de Egresos de la Federación
(PEF), con la anuencia incondicional y acrítica, de los diputados
morenistas que, por ser paleros del PEJE, ningún diputado federal ni
local de MORENA ha llevado ninguna obra a las comunidades de su
distrito. Aquí en Chimalhuacán hay 6 diputados de ese partido y no
ha hecho nada, como ya lo he denunciado anteriormente. Este problema,
como todos los anteriores, es gravísimo, pues salvo honrosas
excepciones en los 2454 municipios que existen en México (por
ejemplo, los ayuntamientos turísticos como Benito Juárez en
Quintana Roo, Los Cabos en Baja California Sur, o municipios con alta
hotelería y comercio como puede ser Huixquilucan, en el estado de
México), la inmensa mayoría de ayuntamientos, dependemos en más
del 90 por ciento de nuestros ingresos, de las aportaciones que pueda
hacer el gobierno federal, ya que los impuestos más cuantiosos no
los cobran los ayuntamientos, sino la Secretaria de Hacienda del
Gobierno Federal. Por ejemplo, el pago del 16 por ciento del IVA; o
bien, el impuesto de 5 pesos por litro de gasolina o diesel, llamado
Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS), o el
Impuesto Sobre el Trabajo (IST), que es del 25 al 35% del salario que
gana un maestro, un doctor o trabajador del ayuntamiento, etc; todo
ESE DINERO, que son millonadas, se va a las arcas del gobierno
federal, o sea, lo maneja el Presidente de la República en turno.
Por
eso es completamente justo, exigir que si el pueblo mexicano,
mexiquense y también chimalhuacano, pagamos IVA, pagamos el IEPS y
pagamos el IST, al gobierno federal, pues tenemos pleno derecho a
exigirle al presidente de México en turno, del partido que sea, que
les devuelva a los 2454 ayuntamientos del país, como un derecho
legítimo, en forma de obras y servicios, el pago mega millonario de
impuestos que aportamos los contribuyentes. No hacerlo, como ocurre
hoy con AMLO, implica condenar, eternamente, a la pobreza y miseria
extrema a la inmensa mayoría de los mexicanos, por falta de
infraestructura urbana, tal como lo vivió y lo sufrió Chimalhuacán
hasta el año 2000.
6-
Un sexto problema del gobierno de Obrador, es El PÉSIMO NIVEL
EDUCATIVO EN MÉXICO. Tan es así, que de 32 naciones que integramos
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la
OCDE, ocupamos exactamente el lugar 32, o sea, estamos en el sótano
de la tabla cuando se califica a nuestros alumnos en el dominio de
las matemáticas y el español. Así estamos, haciendo el ridículo
mundial desde hace décadas. En ese sentido, es cierto que la reforma
educativa de Peña Nieto tuvo muchos errores, era punitiva y agravió
a más de 2.5 millones de maestros que votaron por Obrador. Muy bien.
Pero no veo que Obrador haga su propia reforma educativa, donde eleve
el salario del magisterio (por ejemplo, aquí en el Edemex hay
profesores que ganan 3 mil pesos a la quincena, menos de lo que
recibe un policía municipal que son 5 mil). Con AMLO hay cero obras
para construir aulas, laboratorios, talleres de cómputo etc. No hay
presupuesto para contratar maestros de inglés, de educación
artística, educación física ni de cómputo. En suma, nuestro
sistema educativo sigue muy mal y ya sabemos que un país que no
mejora la calidad de su educación, está condenado de por vida a
mantenerse en el subdesarrollo económico y social. Los gobiernos del
PRI y del PAN tampoco atacaron en serio el atraso educativo, pero
siquiera invertían en la construcción de infraestructura,
insuficiente, sí, pero algo se veía. Con AMLO no hay nada y eso le
va a costar muy caro al país.
En
síntesis, hasta donde voy con el balance de lo positivo y negativo
del gobierno de Obrador a dos años de su victoria, sostengo: sí, es
bueno que su gobierno sea austero, que no derroche y que trate de
combatir la corrupción (otra cosa es que lo logre). También es
bueno su apoyo a los adultos mayore, aunque muchos no reciban la
beca. Es más, Antorcha lo considera un hombre bien intencionado, que
no llegó al poder para enriquecerse. Sin embargo, para gobernar a
México no bastan las buenas intenciones, ¡Hay que SABER gobernar!
De esta manera, los aspectos negativos de su gobierno pesan más,
mucho más en la balanza y son: más delitos y crímenes; más
desempleo y pobreza; se equivocó al desaparecer el programa
Prospera; AMLO erró al quitar el Ramo 23 del presupuesto nacional
para hacer obras en los municipios. El sistema de salud ha empeorado
y está ahora en crisis con motivo del Covid. Finalmente, el sistema
educativo no mejora y al contrario ha retrocedido porque no hay obra
en las escuelas.
Por
tanto, para mí, el
gobierno está reprobado y este 1 de julio no tenemos nada que
celebrar.
Y no merece que le demos nuestra confianza en las elecciones del 2021
porque, lamentablemente, México va de mal en peor. La única
solución consiste en votar por candidatos que trabajen y luchen en
serio por las necesidades del pueblo, que son: 1) trabajo para todos;
2) mejores salarios que cubran la canasta básica; 3)que paguen más
impuestos los ricos y menos los pobres; 4) que al pagar más
impuestos los mega millonarios, de ese dinero que recaude el
gobierno, se reinvierta en la salud, la educación, la vivienda y los
servicios (agua, luz, drenaje, pavimiento, etc.) para el pueblo
trabajador. Para hacer realidad estos 4 puntos, no basta que el
pueblo sólo vote por tal o cual partido o candidato, y ya, que se
cruce de brazos y espere que ese partido o candidato le cumpla lo
ofrecido. ¡NO! Para que esos 4 puntos se cumplan es indispensable
que el pueblo se una, se organice y se eduque políticamente. Y si el
político que apoyó para ser, por ejemplo, presidente de la
República, cumple con sus promesas de campaña, pues apoyarlo con
todo. Pero si no cumple como hoy ocurre con AMLO, quitarlo del poder
mediante el voto y elegir a un mejor presidente. No hay de otra.