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Más
del 10% de la población en el mundo padece hambre
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En
México 1 de cada 10 niños menores de 10 años presentan de desnutrición mientras
que uno de cada 3 tienen sobrepeso u obesidad
Guadalajara, Jalisco, octubre 16 de 2019.- De acuerdo con la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés),
en el mundo existen 820 millones de personas que padecen hambre, sin embargo
las personas que presentan trastornos de nutrición como la obesidad y el
sobrepeso, prácticamente duplican esta cifra.
Reportes
de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mostraron que en el 2016 existían
más de mil 900 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales más de 650
millones tenían obesidad.
En
nuestro país el panorama no es muy alentador, información recopilada por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que
México ocupa el segundo lugar en obesidad en adultos, sólo después de Estados
Unidos, y el primero en obesidad infantil.
En
este contexto la Dra. Irma Luisa Ceja Martínez, médico especialista en medicina
interna y Gerente Médico de Nutrición y Endocrinología de Grupo PiSA, indicó
que “es importante diferenciar entre
desnutrición y mala nutrición. La desnutrición se refiere a la falta de
alimentación causada por la ausencia de ingesta o una ingesta insuficiente e incompleta. Cuando esto sucede por un
tiempo prolongado, especialmente en la infancia, se pueden presentar problemas
de crecimiento y desarrollo, retraso cognitivo y afectación de las funciones
cerebrales”.
Llevar
una nutrición adecuada es
fundamental para el desarrollo integral de un niño, los primeros dos años son
claves, si esta no es óptima, también se incrementa la propensión a padecer
enfermedades como obesidad, diabetes, e hipertensión en la edad adulta, puntualizó la también
miembro del American College of
Physicians (ACP por sus siglas en inglés).
La
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT 2016),
reveló que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en niños y niñas en
edad escolar es de 33.2%, presentando mayores índices en las urbes (34.9%) que
en las zonas rurales (29.0%); mientras que los adolescentes presentan una
prevalencia de 36.3%.
La
perspectiva en cuanto al tema de nutrición se hace más grave si miramos a los
adultos, la OMS indica que en México 73% de la población adulta padece de
obesidad. Esta prevalencia equivale a un 75.6% en las mujeres y un 69.4% en los
hombres.
Estos
datos parecen indicar que el problema no sólo es la falta de alimentos, sino la
distribución y la calidad de éstos. De
acuerdo a las cifras del
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en
inglés) en México 1 de cada 10 niños menores de 10 años padecen de desnutrición
mientras que uno de cada 3 tienen sobrepeso u obesidad.
La
especialista en medicina interna, Ceja Martínez, explicó que del otro lado de
la moneda, está la mala nutrición, “esta
es consecuencia de una dieta mal equilibrada, puede ser por exceso o falta de
nutrientes y usualmente desencadena condiciones como la obesidad o carencias de
vitaminas y minerales”.
“Una persona que tiene obesidad o sobrepeso puede
estar mal nutrida, ya que el consumo
excesivo de comida, no significa necesariamente que los alimentos ingeridos
contengan los elementos para que el organismo se nutra adecuadamente”, detalló la ex presidente del Colegio de
Medicina Interna Capítulo Jalisco.
La
especialista médica precisó que cuando se trata de una alimentación saludable y
balanceada, no sólo debemos fijarnos en los alimentos que consumimos, “solemos poner mucha atención a los
alimentos procesados que ingerimos pero pasamos por alto el contenido de las bebidas.
El agua siempre será la mejor opción para hidratarse, pero si preferimos o sentimos antojo de beber algo con sabor, debemos buscar bebidas con bajo
contenido de azúcar, preferentemente
que estén endulzadas con glucosa en vez de azúcares altamente procesados como
el jarabe de maíz de alta fructosa, mieles o concentrados de jugos. También es importante
no endulzar en exceso el agua fresca de fruta que se prepara en casa”.
Combatir
los índices de obesidad y sobrepeso es tan importante como combatir la
desnutrición, ya que en la actualidad, las Enfermedades Crónicas No
Transmisibles (ECNT) como el Síndrome Metabólico, la Diabetes Mellitus y sus
complicaciones, ambas, en la mayoría de los casos, derivadas de estos
trastornos alimenticios, ocasionan el 77% del total de las muertes en México,
según la OMS.
Para
crear conciencia sobre la importancia de una alimentación saludable, la OMS
declaró “Una Alimentación Sana para un Mundo Hambre Cero”, como el lema del Día
Mundial de la Alimentación este año.
La
desnutrición y la mala nutrición, no sólo representan un reto para los sistemas
de salud de México y el mundo, también para el desarrollo de las naciones ya
que repercuten directamente en un insuficiente desarrollo físico y mental, lo
que reduce considerablemente las posibilidades de desarrollo personal y
movilidad social.
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