(Cifras desestacionalizadas1)
El
INEGI informa sobre los principales resultados de la Encuesta
Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para febrero de 2018:
La
Tasa de Desocupación (TD), que se refiere al porcentaje de la
Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó siquiera una
hora durante la semana de referencia de la encuesta pero manifestó
su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener
empleo, fue de 3.3% de la PEA a nivel nacional, mismo porcentaje que
el del mes precedente. En su comparación anual, la TD disminuyó en
febrero de 2018 frente a la de igual mes de 2017 (3.3% vs 3.5%),
con datos ajustados por estacionalidad.
La
Tasa de Subocupación (referida al porcentaje de la población
ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más
tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda)
representó el 6.6 por ciento. En su comparación anual, esta tasa
fue inferior a la del mismo mes de 2017 que cerró en 7.3 por ciento.
La
Tasa de Informalidad Laboral 1 (proporción de la población ocupada
que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad
económica para la que trabaja, con aquellos cuyo vínculo o
dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo) fue de
56.6% en el segundo mes de 2018, mismo porcentaje al reportado en
enero pasado, y menor en (-)0.6 puntos respecto al de febrero de
2017.
Asimismo,
la Tasa de Ocupación en el Sector Informal 1 (que se refiere a la
proporción de la población ocupada en unidades económicas no
agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a
partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la
actividad sin que se constituya como empresa), representó el 27.1%
en febrero del año en curso, cifra menor a la observada en el mes
precedente cuando cerró en 27.5% y registró una disminución de
(-)0.2 puntos frente a la de igual mes del año pasado.
En
febrero de 2018, el 59.3% de la población de 15 años y más en el
país se ubicó como económicamente activa (Tasa de Participación).
Esta tasa es menor a la observada en el mes inmediato anterior que se
ubicó en 59.5%, también con cifras desestacionalizadas.
NOTA
TÉCNICA
INDICADORES
DE OCUPACIÓN Y EMPLEO
CIFRAS
OPORTUNAS DURANTE FEBRERO DE 20182
(Cifras
desestacionalizadas)
Con
base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que
levanta el INEGI en todo el país, a continuación se muestran los
resultados preliminares más relevantes sobre la ocupación y el
empleo para el segundo mes de 2018.
Composición
de la población de 15 años y más
En
el esquema de la ENOE se considera a la población en edad de
trabajar como aquella de quince años en adelante.
Bajo
este esquema, los datos preliminares indican que 59.3% de la
población de 15 años y más es económicamente activa (está
ocupada o busca estarlo); dicha proporción fue menor en (-)0.2
puntos porcentuales en febrero respecto a la de enero de este mismo
año, según cifras desestacionalizadas. El resto se dedica al hogar,
estudia, está jubilado o pensionado, tiene impedimentos personales o
lleva a cabo otras actividades (población no económicamente
activa).
Indicadores
de la población desocupada
A
nivel nacional, la tasa de desocupación (TD), la cual considera a la
población que se encuentra sin trabajar, pero que está buscando
trabajo, se ubicó en 3.3% de la PEA en febrero del año en curso,
misma tasa que la reportada en el mes previo, con series ajustadas
por estacionalidad.
Por
sexo, la TD en los hombres disminuyó de 3.3% durante enero a 3.1% en
febrero de este año, y en las mujeres aumentó de 3.4% a 3.5% en el
mismo lapso.
En
particular, al considerar solamente el conjunto de 32 principales
áreas urbanas del país3, en donde el mercado de trabajo está más
organizado, la desocupación en este ámbito significó 4% de la PEA
en el segundo mes de 2018, dato inferior al del mes inmediato
anterior, con cifras ajustadas por estacionalidad.
Indicadores
de la población subocupada
La
información preliminar de la ENOE para febrero del presente año
señala que la población subocupada, medida como aquella que declaró
tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas representó
6.6% de la población ocupada según series desestacionalizadas;
dicha tasa retrocedió respecto a la de 6.7% del mes previo.
Tasas
relacionadas con la informalidad
La
Tasa de Informalidad Laboral 1 (TIL1), se refiere a la suma, sin
duplicar, de los que son laboralmente vulnerables por la naturaleza
de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo
vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de
trabajo. Así, en esta tasa se incluye -además del componente que
labora en micronegocios no registrados o sector informal- a otras
modalidades análogas como los ocupados por cuenta propia en la
agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin
la protección de la seguridad social y cuyos servicios son
utilizados por unidades económicas registradas. Esta tasa se ubicó
en 56.6% de la población ocupada en el segundo mes del año en
curso, mismo porcentaje que el de enero pasado, con datos
desestacionalizados.
Por
su parte, la Tasa de Ocupación en el Sector Informal 1 (TOSI1)
considera a todas las personas que trabajan para unidades económicas
no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a
partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la
actividad sin que se constituya como empresa, de modo que la
actividad en cuestión no tiene una situación identificable e
independiente de ese hogar o de la persona que la dirige y que por lo
mismo tiende a concretarse en una muy pequeña escala de operación.
Dicha tasa representó 27.1% de la población ocupada en febrero de
2018, cifra menor a la de 27.5% del mes que le precede, con series
desestacionalizadas.
Cifras
originales
Características
de la población ocupada
La
población ocupada alcanzó 96.8% de la PEA durante febrero del
presente año. Del total de ocupados, el 68.8% opera como trabajador
subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo,
22.7% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar
empleados, 4% se desempeña en los negocios o en las parcelas
familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos
productivos pero sin un acuerdo de remuneración monetaria, y
finalmente un 4.5% son patrones o empleadores.
En
el ámbito urbano de alta densidad de población, conformado por 32
ciudades de más de 100 mil habitantes, el trabajo subordinado y
remunerado representó 74.2% de la ocupación total, es decir 5.4
puntos porcentuales más que a nivel nacional.
Tasa
de desocupación por entidad federativa
Con
objeto de incrementar el acervo de información estadística sobre
las entidades federativas, el INEGI difunde cifras mensuales de la
desocupación a nivel estatal4, mismas que mostraron los siguientes
comportamientos:
Tasas
complementarias
Con
el fin de proporcionar a los usuarios mayores elementos que apoyen el
análisis de las características del mercado laboral de nuestro
país, el INEGI genera mensualmente un conjunto de indicadores
complementarios sobre la calidad de inserción en el mercado laboral,
tomando en cuenta distintos aspectos que van más allá de las
mediciones tradicionales y que recogen la heterogeneidad de
circunstancias que se presentan específicamente en México. Es
importante subrayar que el resultado de estas tasas no es sumable a
lo que se desprende de otras, ya que un mismo grupo o segmento
poblacional puede estar presente en más de una de ellas y porque no
todos los porcentajes que a continuación se mencionan quedan
referidos al mismo denominador.
La
Tasa de Ocupación Parcial y Desocupación considera a la población
desocupada y la ocupada que trabajó menos de 15 horas a la semana,
no importando si estos ocupados con menos de 15 horas que se añaden
se hayan comportado o no como buscadores de empleo. Ésta se ubicó
en 8.8% respecto a la PEA durante febrero de 2018, tasa menor a la de
9% reportada en igual mes de un año antes.
La
Tasa de Presión General incluye además de los desocupados, a los
ocupados que buscan empleo, por lo que da una medida global de la
competencia por plazas de trabajo conformada no sólo por los que
quieren trabajar sino por los que teniendo un empleo quieren
cambiarlo o también los que buscan otro más para tener un segundo
trabajo. Ésta se situó en 6.3% de la PEA en febrero de este año,
reflejando una disminución respecto a la de 6.7% de igual mes de
2017.
La
Tasa de Trabajo Asalariado representa a la población que percibe de
la unidad económica para la que trabaja un sueldo, salario o jornal,
por las actividades realizadas. La tasa fue de 64.7% de la población
ocupada en febrero del presente año, tasa inferior a la del mismo
mes de un año antes de 65.3 por ciento.
Tasa
de Condiciones Críticas de Ocupación. Éste es un indicador de
condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo
de trabajo, los ingresos o una combinación insatisfactoria de ambos
y resulta particularmente sensible en las áreas rurales del país.
Incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas
a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que
trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores
al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales
ganando hasta dos salarios mínimos. El indicador se calcula como
porcentaje de la población ocupada. La tasa se ubicó en 15.9%,
cifra superior a la de 14.4% registrada en febrero del año pasado.
Aspectos
metodológicos
La
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) se aplica a los
miembros del hogar de una vivienda seleccionada por medio de técnicas
de muestreo.
El
esquema de muestreo es probabilístico, bietápico, estratificado y
por conglomerados; tiene como unidad última de selección las
viviendas particulares y como unidad de observación a las personas.
El
presente documento destaca las variaciones porcentuales de las series
desestacionalizadas o ajustadas estacionalmente, tanto respecto al
mes anterior como respecto al mismo mes del año anterior, ya que la
gran mayoría de las series económicas se ven afectadas por factores
estacionales. Éstos son efectos periódicos que se repiten cada año
y cuyas causas pueden considerarse ajenas a la naturaleza económica
de las series, como son las festividades, el hecho de que algunos
meses tienen más días que otros, los periodos de vacaciones
escolares, el efecto del clima en las diferentes estaciones del año,
y otras fluctuaciones estacionales como, por ejemplo, la elevada
producción de juguetes en los meses previos a la Navidad provocada
por la expectativa de mayores ventas en diciembre.
En
este sentido, la desestacionalización o ajuste estacional de series
económicas consiste en remover estas influencias intra-anuales
periódicas, debido a que su presencia dificulta diagnosticar o
describir el comportamiento de una serie económica al no poder
comparar adecuadamente un determinado mes con el inmediato anterior.
Analizar la serie desestacionalizada ayuda a realizar un mejor
diagnóstico y pronóstico de la evolución de la misma, ya que
facilita la identificación de la posible dirección de los
movimientos que pudiera tener la variable en cuestión, en el corto
plazo. Las cifras desestacionalizadas también incluyen el ajuste
por los efectos calendario (frecuencia de los días de la semana y,
en su caso, la Semana Santa y año bisiesto). Cabe señalar que las
series desestacionalizadas de las tasas de ocupación y desocupación
se calculan de manera independiente a la de sus componentes.
Las
series originales se ajustan estacionalmente mediante el paquete
estadístico X‑13ARIMA‑SEATS. Para conocer la metodología
se sugiere consultar la siguiente liga:
http://www.beta.inegi.org.mx/app/biblioteca/ficha.html?upc=702825099060
Asimismo,
las especificaciones de los modelos utilizados para realizar el
ajuste estacional están disponibles en el Banco de Información
Económica, seleccionando el icono de información correspondiente
a las “series desestacionalizadas y de tendencia-ciclo” de las
Tasas de ocupación, desocupación y subocupación (resultados
mensuales de la ENOE, 15 años y más).
Una
vez que una vivienda ha sido seleccionada se le vuelve a visitar cada
tres meses hasta completar un total de cinco visitas. Llegado a este
punto todo el grupo de viviendas que completó ese ciclo es
sustituido por otro grupo que inicia su propio ciclo. A estos grupos
de viviendas según el número de visitas que han tenido se les
denomina paneles de muestra y en cada momento en campo hay cinco
paneles, es decir cinco grupos de viviendas que se encuentran por
entrar ya sea en su primera, segunda, tercera, cuarta o quinta
visita. Así, siempre hay una quinta parte de la muestra que es
totalmente nueva en tanto que las otras cuatro quintas partes ya
habían sido visitadas tres meses atrás. Este esquema permite darle
a la muestra una combinación de estabilidad y renovación al tiempo
que favorece a los investigadores especializados tanto en la temática
laboral como demográfica rastrear los cambios que han tenido los
hogares a lo largo del tiempo que permanecieron en la muestra
(estudios longitudinales).
El
hecho de que cada vivienda tenga una probabilidad de selección se
traduce en que todos sus residentes son representativos de otros
muchos en su área de residencia (dominio de muestra) tanto en sus
características sociodemográficas como socioeconómicas, de modo
que los resultados obtenidos se generalizan para toda la población
que representan, lo cual se hace mediante los denominados factores de
expansión, que son el inverso de las probabilidades de selección de
las viviendas. Cada factor de expansión toma pues en cuenta el
estrato socioeconómico y el ámbito geográfico que corresponde a la
vivienda seleccionada.
Cabe
señalar que los factores de expansión se corrigen por el porcentaje
de viviendas habitadas y seleccionadas en muestra, más las
seleccionadas pero no entrevistadas ya sea por rechazo o por no
encontrarse nadie al momento de la visita. Además, para asegurar
que se obtenga la población total, los factores de expansión
ajustados por la no respuesta se ajustan nuevamente por las
proyecciones de población que elabora el Consejo Nacional de
Población (CONAPO). Los Indicadores oportunos de ocupación y
empleo, están ajustados a la modificación de las proyecciones
demográficas 2010–2050, que publicó el CONAPO el 16 de abril de
2013.
La
encuesta está diseñada para dar resultados a nivel nacional y el
agregado de 32 áreas urbanas para cada trimestre del año. También
permite que el nivel nacional pueda desagregarse en cuatro dominios:
I) localidades de 100 000 y más habitantes, II) de 15 000 a 99 999
habitantes, III) de 2 500 a 14 999 habitantes y IV) menos de 2 500
habitantes. A su vez, en cada trimestre se acumula un número
suficiente de viviendas (120,260) para tener representatividad por
entidad federativa, en tanto que el agregado de 32 áreas urbanas
puede arrojar datos para cada una de ellas. Como preliminar de la
información trimestral se proporciona asimismo información mensual
con un tercio de la muestra; ese tercio no permite la desagregación
arriba descrita para el trimestre pero sí garantiza tener, para
cualquier mes transcurrido, el dato nacional y el del agregado de 32
áreas urbanas, de modo que puedan contrastarse para uno y otro
ámbito (nacional y urbano) los niveles que respectivamente presentan
la desocupación y la subocupación.
En
el calendario de difusión del INEGI -disponible en su página de
Internet- se indica en qué fecha será proporcionada la información
correspondiente a un mes de levantamiento y en qué otra la
información de un trimestre, más abundante y a detalle.
En
el plano conceptual, la ENOE toma en cuenta los criterios que la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
propone dentro del marco general de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), lo que permite delimitar con mayor claridad a la
población ocupada y a la desocupada, además de facilitar la
comparabilidad internacional de las cifras de ocupación y empleo.
La ENOE asimismo incorpora el marco conceptual de la OIT y las
recomendaciones del Grupo de Delhi relativas a la medición de la
ocupación en el Sector Informal. La encuesta está diseñada para
identificar sin confundir los conceptos de desocupación,
subocupación e informalidad, así como para tomar en cuenta y darles
un lugar específico a aquéllas otras personas que no presionan
activamente en el mercado laboral porque ellas mismas consideran que
ya no tienen oportunidad alguna de competir en él (mujeres que por
dedicarse al hogar no han acumulado experiencia laboral, personas
maduras y de la tercera edad, etc.).
A
lo anterior se añade el que el diseño de la ENOE está enfocado a
proporcionar abundantes elementos para caracterizar la calidad de la
ocupación en México al considerarse que este aspecto es
analíticamente tan relevante como el de la desocupación misma o
cualquier otro fenómeno de desequilibrio entre oferta y demanda de
trabajo. No menos importante es que el diseño de la encuesta ha
abierto más posibilidades para el enfoque de género relativo tanto
al ámbito del trabajo como a la marginación con respecto a dicho
ámbito.
Las
Tasas de Desocupación mensuales por entidad federativa se calculan
como el promedio del mes en cuestión con los dos meses anteriores
(promedio móvil de tres con extremo superior). Este tratamiento
busca compensar la variabilidad de los datos mensuales a niveles con
mayor desagregación, ya que las cifras de donde se obtienen los
indicadores mensuales de ocupación y empleo resultan de utilizar un
tercio de la muestra total de viviendas. Por lo anterior, la
interpretación de las tasas de desocupación mensual por entidad
federativa debe centrarse en sus tendencias, más que en los datos
puntuales. Estos últimos deberán considerarse como cifras
preliminares de la información trimestral.
La
información contenida en este documento es generada por el INEGI con
base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo y se da a conocer
en la fecha establecida en el Calendario de difusión de información
estadística y geográfica y de Interés Nacional.
Las
cifras aquí mencionadas podrán ser consultadas en la página del
Instituto en Internet:
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